Los Angeles Custodios
Enviado por Patrizia • 12 de Octubre de 2012 • 643 Palabras (3 Páginas) • 472 Visitas
Santos Ángeles Custodios
Memoria
Señor, presta oído a mi clamor
Antífona de Entrada
Ángeles del Señor, bendecid al Señor; alabadlo y glorificadlo eternamente.
Oración Colecta
Oremos:
Dios nuestro, que con amorosa providencia has enviado a tus santos ángeles para que nos guarden, concédenos experimentar su protección aquí en la tierra y disfrutar, junto con ellos, la felicidad del cielo.
Por nuestro Señor Jesucristo...
Amén.
Primera Lectura
Lectura del libro de Job
(3, 1-3. 11. 16. 12-15. 17. 20-23)
Job abrió sus labios y maldijo el día de su nacimiento, diciendo:
“¡Maldito el día en que nací, la noche en que se dijo: ‘Ha sido concebido un varón’! ¿Por qué no morí en el seno de mi madre? ¿Por qué no perecí al salir de sus entrañas o no fui como un aborto que se entierra, una creatura que no llegó a ver la luz? ¿Por qué me recibió un regazo y unos pechos me amamantaron? Ahora dormiría tranquilo y descansaría en paz, con los reyes de la tierra, que se construyen mausoleos, o con los nobles, que amontonan oro y plata en sus palacios. Allí ya no perturban los malvados y forzosamente reposan los inquietos.
¿Para qué dieron la luz de la vida a un miserable, aquel que la pasa en amargura; al que ansía la muerte, que no llega, y la busca como un tesoro escondido; al que se alegraría ante la tumba y gozaría al recibir la sepultura; al hombre que no encuentra su camino, porque Dios le ha cerrado las salidas?”
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Salmo 87
Señor, presta oído a mi clamor.
Señor, Dios mío, de día te pido auxilio, de noche grito en tu presencia. Que llegue hasta ti mi súplica, presta oído a mi clamor.
Señor, presta oído a mi clamor.
Porque mi alma está llena de desdichas y mi vida está al borde del abismo; ya me cuentan entre los que bajan a la tumba, soy como un inválido.
Señor, presta oído a mi clamor.
Tengo ya mi lugar entre los muertos, igual que los cadáveres que yacen en las tumbas, de los cuales, Señor, ya no te acuerdas, porque fueron arrancados de tu mano.
Señor, presta oído a mi clamor.
Me has colocado en el fondo de la tumba, en las tinieblas del abismo. Tu cólera pesa sobre mí, y estrellas contra mí todas tus olas.
Señor, presta oído a mi clamor.
Aclamación antes del Evangelio
Aleluya, aleluya.
Que bendigan al Señor todos sus ejércitos, servidores fieles que cumplen su voluntad.
Aleluya.
Evangelio
† Lectura del santo Evangelio
según san Mateo (18, 1-5. 10)
Gloria a ti, Señor.
En cierta ocasión, los discípulos se
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