Los Hornos De Hitler

Los Hornos de Hitler Autor: Olga Lengyel Editorial: Diana México Edición 7 de Junio de 2008 Litográfica Tauro S.A Andrés Molina Enríquez No. 4428 Colonia Viaducto Piedad 08200, México, D.F 263 Paginas Olga Lengyel es una mujer sobreviviente de los campos de concentración de Auschwitz y de Birkenau. Su esposo fue Miklos Lengyel director de su propio hospital, el “sanatorio del Doctor Lengyel”, ambos consagraban su vida atendiendo su hospital. La familia de los Lengyel estaba conformada por sus dos hijos; llamados Thomas y Arved, los padres de Olga y su padrino el Profesor Elfer Aladar. Todos vivían bajo el mismo techo y se consideraban una familia feliz. Para esta familia los primeros años de la guerra habían sido relativamente tranquilos, aunque de vez en cuando escuchaban relatos de dicha guerra. En el invierno de 1939 se comenzó a observar un indicio de los que estaba ocurriendo en los territorios ocupados por los nazis. Debido a esto la familia brindo refugio a números fugitivos polacos que se habían escapado de sus hogares después de haberse invadido su patria. La familia era muy amiga de un comandante alemán de la Wehrmacht quien les hablaba del sistema alemán que aplicaban en cada país. La Gestapo perseguía a los hebreos, cristianos y judíos. El poder del Vaticano era significativo y esto molestaba a Hitler así que los católicos también se convirtieron en un blanco de persecución. Wotan (dios mitológico de los nórdicos, promotor de toda la vida universal, sediento de sangre, autor de la guerra, protector de héroes y dios tuerto de los Germanos) era muy celoso y no toleraba a un Dios Cristiano. El comandante también contaba a los Lengyel que los prisioneros eran enviados a los campos de concentración en donde eran asesinados o esclavizados. Los alemanes querían formar una nación de alemanes arios, una raza superior sin mezcla alguna, una raza pura. Con el propósito de formar una nación fuerte, Hitler uso un sistema en el que todo aquel que no sirviera para trabajar, discapacitados, enfermos mentales o que padeciera serias enfermedades como tuberculosis, cáncer etc. Eran declarados incurables y enviados al “tratamiento de recuperación” en donde eran sometidos a la eutanasia, muerte producida inyectándoles veneno. Además de todas estas historias terroríficas menciono que vio una lista en el cuartel general de la Gestapo en la que aparecía el nombre del doctor Lengyel, la cual a un lado del nombre había una nota especial, escrita por el jefe de la Gestapo que decía que el Doctor debía ser prontamente “eliminado” así como todos los señalados en la quinta columna. Y por ultimo dijo que el doctor Osvath, médico que prestaba sus servicios a los alemanes. Este doctor trabajaba en el mismo hospital que los Lengyel, además de compañero era un buen amigo de la familia. Una vez terminada la conversación del general, pidió un trago, horrorizado por lo escuchado el doctor Lengyel saco una botella de vino junto con un vaso, y sirvió al general lo que pidió, este se paro frente a una escultura de Cristo que se encontraba en la sala, la miraba y daba vueltas de un lado a otro. Volvió por su vaso de vino lo tomo de un trago levanto el vaso y grito: ¡Heil Hitler! Y arrojo con todas sus fuerzas el vaso hacia la estatua de cristo. Y sin decir nada salió de la casa. Después de la noche en que se fue el comandante los esposos Lengyel se dirigieron al hospital por una puerta que conectaba la casa con este. El doctor para realizar una operación y Olga para dar las buenas noches a sus seres queridos, su padre y padrino que estaban muy enfermos en el hospital. Al padre le habían extraído un riñón y su padrino sufría de cáncer. La hermana Esther, de la orden de las Trabajadoras Sociales de Dios se encontraba de visita con el profesor Elfer (el padrino de Olga), todos esperaban ansiosos las noticias que traía la hermana Esther, puesto que en esos días los periódicos no hablaban de otra cosa que no fueran las victorias del glorioso ejército alemán y publicaban las órdenes dictadas por las autoridades alemanas a los civiles acerca de lo que se permitía o prohibía hacer. Y los radios que transmitían estaciones extranjeras eran confiscados, así que las noticias estaban limitadas a las que los visitantes trajeran. La orden a la que pertenecía la hermana Esther se encontraba ocupado por el ejército alemán y las hermanas se vieron forzadas a servir a los alemanes. Como la hermana Esther se encontraba rodeada de oficiales podía escuchar y ver muchas cosas. Así que le informo a la familia que había visto por primera vez a los hebreos, viejos, jóvenes y niños, llevando la estrella de David en color amarillo en el lado izquierdo de sus vestimentas. No se les permitía usar el autobús o taxis y podían salir a la calle a cierta hora por un corto periodo de tiempo. Al igual los cristianos tenian ciertas restricciones y aquellos que desobedecieran era fusilados. Los soldados alemanes violaban a las colegialas cuando se dirigían a sus casas y a las mujeres jóvenes que salían a la tienda o a la iglesia y esto era en presencia de sus padres y esposos. Las mujeres que trabajaban en los mercados vendiendo verduras eran secuestradas. También la hermana Esther conto una horrible historia en donde los soldados alemanes detuvieron a una joven pareja en la carretera fusilaron al hombre y violaron a la mujer y después la mataron. Los soldados tampoco respetaban la intimidad de los hogares e irrumpían en las casas para violar a las mujeres. Diariamente eran llevadas mujeres y niñas a las clínicas en estados graves. Después de esto un doctor que laboraba en el hospital relato que el día anterior veintiún soldados alemanes golpearon fuertemente a la puerta de la casa del jefe de la estación, al rehusarse derribaron la puerta y lo golpearon hasta dejarlo inconsciente. Después los veintiún soldados violaron a su esposa y a las niñas de 5, 8 años y a la de 9 meses todas murieron en la ambulancia. Todos los judíos de Hungría se encontraban literalmente en la calle. Fueron despedidos de sus empleos, las oficinas de los médicos y abogados clausuradas, sus propiedades, casas y negocios, fabricas, confiscados por el gobierno húngaro pronazi. El plan de Hitler era que Alemania se encargara de Europa, los Estados Unidos, los países latinoamericanos, Asia, África etc. Exterminaría a los discapacitados. Esterilizarían al resto de las poblaciones de ambos sexos, usándolos como esclavos para levantar un mundo para los Alemanes. Mientras esto pasaba se intensificaría la procreación de niños alemanes. Ya funcionaban campos donde hombres alemanes en perfecto estado de salud permanecían por unos días en compañía de mujeres sanas, con el exclusivo objeto de embarazarlas para propagar el nacimiento de superhombres. Al terminar la guerra, cuando los hombres volvieran a casa, seguirían multiplicando la especie en gran

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