Los Juicios De Nuremberg

Los acontecimientos del brutal gobierno de Alemania, aquel que se desarrolla en la época más oscura de este país, cuando el dictador Adolf Hitler asume el poder, son centro de controversia a nivel mundial, debido a la brutalidad que ejerció y al tipo de leyes que incluyo para llevar a cabo el gobierno. En efecto, las características que engloban esta larga época pueden ser hoy por hoy descriptas como los peores medios utilizados para lograr, lo que todo soberano desea, el respeto de toda una nación, pero cabe destacar, que en este “TRABAJO”, no actuó solo, con la ayuda de funcionarios públicos, entre tantos, jueces, sometidos al dictamen. Quizás cooperar les fue impuesto, pero aceptar, fue decisión suya. Después del fallecimiento de Hitler, quedaba mucho por hacer por Alemania, la decadencia de la nación se notaba a simple vista, lo arruinada que estaba la principal ciudad era la parte más notoria, había que asumir la realidad, Alemania pasaba por su peor época y era necesario un cambio en su comunidad, cambio que quizá se haría esperar, la prioridad en este nuevo empiezo era asegurarse de que todos aquellos colaboradores de Hitler, recibiesen su condena. El espacio en el que nos ubicamos es en el año 1946, EE.UU. aporta su contribución al nuevo empiezo, un juez es mandado como presidente del estrado que presenciaría y dictaría la sentencia a los acusados, el DR. Dan Haywood, pero antes de llevar a cabo su tarea, para poder tomar una decisión, debía entender lo que ocurrió, cabe destacar que todo lo ocurrido era ajeno a los alemanes, y por lo tanto también para los extranjeros o al menos, eso quisieron hacer creer los sometidos. El juicio se desarrolla en el espacio de varios meses, la parte actora (los fiscales) pedían la condena para los 4 jueces, (EMIL HAHN- WERNER LAMPE- FRIEDRICH HOFSTETTER- ERNST JANNING) a quienes se los acusaba de delitos de lesa humanidad, estos, representados por el DR. Hans Rolfe, refutaban esta acusación, con el fundamento de haber seguido la ley, lo impuesto por el gobernante, siendo estos simples instrumentos del führer que solo se limitaban a cumplir órdenes ciegamente sin discernimiento de lo que hacían (asemejada a la teoría de la obediencia debida, en la cual los subordinados solo se limitan a cumplir órdenes emanadas de un superior jerárquico sin cabal expresiones de sus voluntades) y a criterio de ellos, lo que consideraron mejor para lograr lo que su superior buscaba, un régimen perfecto sin importarle a costa de que pisotearan toda regla escrita y todo principio moral, matando sin piedad a seres inocentes, ensañándose sin piedad contra la población civil indefensa y, por añadidura, aplicando la “solución final” con el genocidio de seis millones de judíos, persecución de la que también eran victimas los comunistas. El fiscal Lawson, representaron varios testigos para el caso, entre los cuales, es de mi parecer, uno de los más destacados, porque refleja

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