Los Mitos De La Cocina China

Mitos de la cocina china

Grasa y sobre peso

Existe un mito alrededor de la cocina china, según el cual sus platos aportan niveles excesivos de calorías y grasas. Esta creencia no es exacta porque si algo caracteriza a la cocina asiática es por su extremada variedad.

La creencia de que la comida tradicional china engorda se basa principalmente en la abundante presencia de frituras en las cartas de los restaurantes chinos; una creencia con poca o ninguna base, como lo demuestra, por ejemplo, el hecho de que estos alimentos se saltean, no se fríen. Por ello, no hay que confundir la abundancia de nutrientes de los platos con el exceso de grasa, ya que son dos cosas diferentes. Se trata de un estilo gastronómico que cuenta en su haber con proceder de sucesivas fusiones de estilos tradicionales, con una amplísima gama de platos, variantes y matices.

Glutamato mono sódico

Otro mito el E- 621, más conocido como u mami o glutamato mono sódico (GMS), es un tipo de saborizante que se emplea como potenciador del sabor en la comida china, hasta el punto de que puede incrementar la palatabilidad de los alimentos y facilita una ingesta casi incontrolada de los mismos. Esta sustancia hizo que algunos especialistas describieran el llamado «síndrome del restaurante chino». En concreto, el responsable de este fenómeno fue el doctor Robert Ho Man Kwok, quien describió algunos de los síntomas que presentaban determinadas personas después de ingerir este tipo de alimentos como dolor de cabeza, crisis asmáticas, reacciones alérgicas, náuseas, vómitos y, en general una sensación de malestar.

Perro y gato

El mito de gatos y perros en la comida china es una de las leyendas que más se han extendido desde hace muchos años. En cualquier restaurante chino desmienten por completo esta leyenda, al igual que sucede con el empleo de la ternera en sus menús. No conciben el empleo de vacas en su alimentación porque les ayudan en el campo. Ya que solo el tipo de carne que ingieren es el cerdo, lo mismo sucede con que no hay cementerios de chinos y que los cadáveres se emplean para su sustento. Falso también. La cultura china entiende que deben morir en su país y no en otro, pues sino su alma anda vagando perdida y sin ningún rumbo. Por ello, la mayor parte de los chinos cuando alcanzan una cierta edad deciden regresar a casa y morir allí.

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