Los Olmecas

La escuela tuvo la misión de sacar a las nuevas generaciones del circulo de los intereses domésticos y privados, propios de la vida cotidiana, circulo que por razones estructurales, están restringido que tiende a fundirse con los interés individuales; en ella se “enseñan” verdades, no dudas, vacilaciones, opciones abiertas. La escuela no puede darse el lujo de mostrar la arbitrariedad de las cosas y las variedades sociales. No puede presentarse como construidas o impuestas como desenlaces de luchas e intereses, esto hace perder penetración y capacidad de seducción.

El buen método pedagógico aconseja un recorrido inverso de su conocimiento y de las cosas que lo rodean y le interesan para desde allí ir hacia niveles mayores de abstracción. Las lecturas escolares deberían ser elegidas en función de los intereses y sensibilidades juveniles y al revés. Una persona bien educada es, alguien que sabe y al mismo tiempo ha desarrollado criterios éticos que le permiten distinguir lo que está bien, de lo que está mal.

Criterios de selección y ordenamiento de aquellos conocimientos, aptitudes y actitudes que deberían enseñar y desarrollar en los niños y adolescentes que frecuentan el nivel de la educación general básica.

 Habilidad para comunicarse efectivamente en forma oral y escrita.

 Comprensión de los principios de la matemática contemporánea y capacidad para aplicarlos a la resolución de los problemas de la vida cotidiana.

 Formación básica en literatura, música, plástica y otras expresiones artísticas.

 Estudio de las ciencias humanas y sociales.

 Conocimientos básicos de las ciencias naturales.

 Familiarización suficiente con las computadoras y con las tecnologías relacionadas con la búsqueda y utilización de la información.

 Desarrollo de los conocimientos básicos relacionados con el mantenimiento de la salud física en lo personal y lo colectivo.

 Habilidad para definir problemas para encontrar soluciones creativas.

 Dominio de un lenguaje extranjero y de su cultura.

 Desarrollo de las actitudes y aptitudes hacia la solidaridad, cooperación, interdependencia y el trabajo en equipo.

El maestro debe saber despertar la curiosidad, el interés en saber, la pasión por descubrir, el placer y la disciplina de aprender. Estos son los objetivos de una buena pedagógica. Estas son las cualidades que tenemos en cuenta a la hora de recordar a quienes fueron nuestros mejores maestros.

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