Los Traumas De Mexico
Enviado por • 5 de Julio de 2013 • 1.461 Palabras (6 Páginas) • 307 Visitas
¿Cómo explicar que algo que sucedió hace más de 100 años tenga efecto sobre nosotros? o peor aun ¿Cómo esclarecer que lo que ocurrió hace aproximadamente 490 años esté presente en nuestros días como un fantasma que ronda en nuestra forma de ser como mexicanos? Hemos estado arrastrando por siglos traumas que no hemos podido superar, aunque cada individuo es diferente todos hemos atravesado por las consecuencias de estos malas experiencias, y escribo consecuencias por qué no experimentamos estos traumas de la misma forma en la que nuestros abuelos, o los padres de nuestros abuelos, estos traumas por desgracia se han ido modificando o modernizando y nosotros los mexicanos nos acostumbramos a verlo como algo normal, algo que siempre ha pasado, nos quejamos de tener todo para sobresalir y sin embargo no logramos desarrollar. Entonces, ¿Qué está fallando? La respuesta es clara lo que está fallando somos nosotros, nosotros ciudadanos, padres y estudiantes que no logramos sacudirnos el fantasma de los traumas. Para conocer nuestros traumas hay que conocer nuestra historia, para Octavio Paz (1998) “la palabra historia designa ante todo a un proceso, y quien dice proceso dice búsqueda generalmente inconsciente “tenemos traumas los cuales nos han sido heredados de generación en generación de forma inconsciente debido a que son impulsos reprimidos pero activos que no llegan a la conciencia. Con el propósito de clasificar y sistematizar se destacan ocho situaciones agudas que podemos considerar como los traumas más representativos o conocidos de nuestra historia. (Rodríguez y Ramirez 2004)
Era el año de 1521 cuando el pueblo Tenochtitlán, cayó en poderes de conquistadores españoles, los cuales llevaron a la ruina tradiciones, todo lo que ellos eran ya no estaba, sociedad jerarquizada que habían establecido quedo desplazada por extraños, por desconocidos que en cierta manera les mostraron ser mucho más capaces, más valientes, y más conocedores puesto a que venían de un mundo el cual los nativos nunca se hubieran imaginado, un respeto disfrazado de miedo hacia los conquistadores, esperando a realizar sus ordenes, antes de la llegada de los españoles, los aztecas eran un pueblo sometido con sus Dioses es así como puedo explicar como un pueblo guerrero pudo ser sometido por gente sanguinaria que supo aprovechar las características de sus conquistados. Somos hijos de ese momento en que las distintas historias de dos pueblos y civilizaciones desembocan en la historia del universo (Paz, 1998). Este es el primer fantasma que ronda en nuestra psicología profunda de varias maneras; la primera es que estamos esperando que alguien como en aquella época nos dé ordenes, nos diga que hacer, que no hacer, a qué horas hacerlo y a qué horas no hacerlo, lo que conlleva en que en el plano laboral seamos improductivos en el trabajo, nos limita nuestra creatividad, que necesitamos que alguien nos este recordando nuestras obligaciones, también se manifiesta a través del abstencionismo estamos en la espera total de que alguien de el primer paso para seguirlo, porque no nos creemos agentes de cambio, porque no queremos ser diferentes. Un gran cambio que debe darse es entender que somos seres individuales, que dependemos sólo de nuestro trabajo, de nuestra participación en la vida para modificar nuestro destino (Gutiérrez, 1999). De igual manera el fantasma de la conquista militar nos deja esa sobrevaluación exagerada a extranjeros, realizar comparaciones lleva a encontrar similitudes y diferencias, potenciando caracteres positivos y negativos entre la cultura europea y la mexicana, lo cual origina el “sentimiento de inferioridad”. (Ramos, 2001)
El segundo trauma fue la evangelización, en la cual hubo mucha sumisión, para permitir que sus templos ceremoniales iglesias, les arrebataron sus ideas sobre sus múltiples Dioses para imponerles a un manso y amoroso Jesucristo (Rodríguez, Ramírez 2004), los indígenas seguían los acatamientos sin oponerse, y si había uno que se oponía eran castigados brutalmente o hasta asesinados, el fantasma de la sumisión vive entre nosotros al igual que a nuestros antepasados, existe el Jefe que dice cómo se hacen las cosas, el que generalmente aplasta y agrede y la persona es el que se deja dominar e incluso pisar. De alguna manera somos sumisos en la sociedad para no sentirnos excluidos, como por ejemplo el rito de la “novatada” como cuando te rapan para darte la “bienvenida”
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