Los nuevo Recursos Naturales de Argentina
Enviado por hacelopormi77 • 31 de Octubre de 2015 • Apuntes • 2.595 Palabras (11 Páginas) • 127 Visitas
RECURSOS NATURALES
Los recursos naturales son los elementos que provienen de la naturaleza y son utilizados por la sociedad para satisfacer sus necesidades y deseos. Se los denomina así desde que son económicamente valorizados y se cuenta con la tecnología para su explotación. Entre los más importantes se encuentran el suelo, el agua, la flora y la fauna, los minerales y los hidrocarburos.
Éstos han sido aprovechados desde el inicio de los aborígenes de manera racional. Su explotación comenzó a intensificarse a partir de las conquistas española y portuguesa.
El suelo constituye su principal recurso pero se lo ha utilizado muchas veces de manera incorrecta, generando procesos de erosión y desertificación. Esto ha ocasionado cuantiosas pérdidas, tanto en calidad como en cantidad, en la superficie aprovechable para la obtención de alimentos. América Latina ha vivido durante los últimos años una gran expansión y cambio en el uso del suelo, conocido como “expansión de la frontera agropecuaria”.
En los recursos, como los minerales y la pesca, América Latina se halla bien provista y presenta grandes potencialidades.
En materia de riquezas forestales es uno de los ámbitos mejor dotados del mundo: casi 50% de su superficie total está ocupada por selvas, montes y bosques. La explotación de estos estuvo sujeta a un constante deterioro y a cuantiosas pérdidas en superficie y especies.
RECURSOS NATURALES DE ARGENTINA.
PESCA MARÍTIMA Y FLUVIAL – CAZA.
Esta actividad, que no se detiene, se desarrolla (todavía en forma proporcionalmente limitada) en el Mar Argentino, es decir, en el mar epicontinental que cubre nuestra vasta plataforma submarina, en cual se halla beneficiado por el encuentro de la Corriente Fría de Malvinas, ya la Corriente Cálida del Brasil.
Pese a la gran impronta que tiene la pesca, todavía no guarda relación, por su importancia, con las demás actividades vinculadas a la explotación de recursos. Y esto se debe a: un reducido consumo real de pescado por habitante, por la abundancia y consumición de carne vacuna que presenta nuestro país; por las deficiencias en el sistema de distribución y venta de pescado, que no llega tan fácilmente como la carne a todos los consumidores; por la falta de puertos adecuados a lo largo de la costa patagónica; por la lentitud de los transportes terrestres hacia dentro del interior como Córdoba, Mendoza, Tucumán, etc; por la escasez de población con tradición pesquera para desempeñarse en esta tarea; y por la precariedad de elementos y tamaño reducido de las embarcaciones. No obstante, la riqueza de nuestra “plataforma” puede afirmarse que es excepcional, y presenta una gran variedad de especies (alrededor de 1.000). Entre ellas: merluza, castañeta, anchoíta, caballa, pargo, pescadilla y pejerrey; como así también tiburón y cazón. Además de mariscos, como los crustáceos (camarón, centolla, cangrejo, langostino, centollón) y los moluscos (mejillón, calamar, calamarete). También cabe aclarar que la “merluza” es y sigue siendo la especie más explotada en función de su abundancia y de la referencia de la demanda tanto por parte del mercado interno como para la explotación.
Por su parte, la actividad pesquera se divide en distintos tipos: la pesca marítima (de altura, de media altura y costera), la pesca continental o pesca de agua dulce (fluvial), y la extracción de algas marinas. Para esta actividad es necesario una serie de “flotas”, que de acuerdo al tamaño de las unidades y a su modo de operación, se las puede clasificar en: barcos de rada o ría, barcos costeros, barcos fresqueros o de altura, buques congeladores, o buques procesadores o factoría.
Por otro lado, la actividad pesquera de nuestro país se halla concentrada en gran parte en la ciudad de Mar del Plata, pero con los avances tecnológicos y las modalidades operativas que se han incorporado, los puertos localizados en la región patagónica han crecido y han mejorado su infraestructura en tierra. Tal es el caso de Puerto Madryn, Ushuaia y Puerto Deseado. Sin embargo, es Mar del Plata el lugar principal en lo que se refiere a la industrialización de productos del mar. Y esta industrialización comprende: la elaboración de conservas de pescados y mariscos, salazón y secado, enfriado y congelado, fileteado, elaboración de harina y de aceite de pescado de mar y de agua dulce, y consta de un procesamiento de algas marinas.
Se afirma, a su vez, que estas algas marinas generan las explotaciones más importantes. Se las consideran como una de las mayores reservas alimentarias del mar, existen diversas especies y de diferentes colores. La mayor parte de ellas son comestibles, otras se utilizan para la elaboración de cosméticos y como fertilizantes.
EXPLOTACIÓN FORESTAL.
Esta actividad, si bien presenta una riqueza notoria, año tras año mantiene un déficit en su balanza comercial, y esto se debe a que sólo una parte de la masa forestal tiene valor económico y muy relativo, a que no se ha hecho un buen uso de la misma, y porque los productos forestales que se exportan en menor valor agregado que lo que se importan.
Hasta la primera mitad del siglo pasado nuestra acumulación forestal era manejado como si se tratara de un yacimiento minero. El corte indiscriminado a fuego de vastas extensiones para realizar cultivos, causaron una alarmante descapitalización de extensas regiones. Ante esto, y casi medio siglo después, se sanciona a Ley 13.273 de “Defensa y Acrecentamiento de la Riqueza Forestal” (1948) la cual, empieza a definir el concepto de “Tierra Forestal”, y qué es un bosque, junto al establecimiento de cinco clases de bosques: Bosques Protectores, Permanentes, Experimentales, Especiales y de Producción.
No obstante, para abordar el tema de la “explotación forestal” es necesario hacer una distinción entre dos tipos de bosques:
BOSQUES NATURALES, NATIVOS O ESPONTÁNEOS: Presentan como inconveniente principal, la falta de uniformidad de la heterogénea nada forestal (poseemos una notable diversidad de calidades). Son bosques desprovistos de maderas blandas (pinos, sauces, álamos) y semiblandas (eucaliptus), es decir, las necesarias para la elaboración de celulosa y papel como de madera de obre. La mayor parte de las masas forestales argentinas tiene las características de los bosques tropicales y subtropicales, de modo que es muy común encontrar 40 especies de distintos árboles. Esto hace que la explotación sea escasa, ya que los gastos de abrir picadas, el empleo de máquinas y mano de obra, resultan desproporcionados respecto del volumen de madera que pueden llegar
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