Los soldados Auxiliares, mixtos y propios
Enviado por artur9213 • 29 de Abril de 2013 • Informe • 1.432 Palabras (6 Páginas) • 1.235 Visitas
Capítulo XIII “Los soldados Auxiliares, mixtos y propios”
En este capítulo, el autor nos habla de la importancia de la tenencia de un ejército propio, nos cita varios ejemplos en los cuales vamos viendo que existe una carencia al momento de mandar cuando un soberano no tiene poder sobre un ejército propio, esto al contratar los servicios de mercenarios ya que además suelen ser muy peligrosos ya que no son tan confiables, y nos señala que las tropas ajenas suelen ser una carga para los gobernantes en algún punto, y hace hincapié en la importancia que tiene la propiedad de tropas propias en un principado, y concluye diciendo que aquel principado que no descubre los males una vez nacidos, no es sabio.
Capitulo XIV “Los deberes de un príncipe para con la milicia”
Denota la importancia que existe en que los deberes de un príncipe hacia el arte de la guerra, algo que mantiene un cierto estatus al que cualquiera puede llegar, pero todos mantener. En tiempos de paz debe seguir ejercitando, para mantener su cuerpo acostumbrado a fatigas además para conocer más a fondo sus tierras, para poder armar planes de defensa certeros si llega el caso de guerra
Además un príncipe sabio, debe estudiar la historia, para poder saber cómo salen ser ciertas conductas que se suelen repetir para saber cómo contrarrestarlas
Capitulo XV “Cosas por las cuales los hombres especialmente los príncipes son alabados o censurados”
Este capítulo nos habla sobre como un príncipe debe comportarse ante sus súbditos, recalcando que un príncipe debe hacer el bien y a practicar el bien de acuerdo a la necesidad. Para poder mantener su estado, un príncipe debe evitar la censura de las personas evitando los actos vergonzosos y malos, este debe apoyarse más hacia la virtud para poder ser querido y alabado
Capítulo XVI “Prodigalidad y avaricia”
Nos habla que el ser prodigo puede ser algo muy complicado, ya que puede muchas veces ser confundido con la avaricia o el tacañismo, pero un príncipe debe aprender a saber manejar bien sus gastos, sin llegar a ser demasiado generoso, pero algo que se debe cuidar es el ser odiado, pero a veces la virtud es más difícil que el mal, con lo que concluye que a veces es mejor ser tildado de tacaño que de alguien que despilfarra y no sabe manejar bien sus gastos
Capitulo XVII “Crueldad y Clemencia, ¿es mejor ser amado que temido o temido que amado?”
El capítulo nos habla de la búsqueda de un balance entre la crueldad y la clemencia, mucho depende del tipo de situación pero tales comportamientos deben proceder con moderación y prudencia, en cuanto a ser amado a ser temido, el autor prefiere que existan ambos, pero al ver que en la realidad eso es casi imposible, se va mas hacia el lado de temido, ¿esto por qué? Porque si quieres unir a tu pueblo bajo una sola idea es mejor ser temido (Pero no odiado) que amado, ya que el amor es algo pasajero, y depende mucho de la voluntad de los hombres, mientras que el ser temido depende de mayor manera del príncipe, aclarando que la actitud de ser temido no debe caer en ser déspota o cruel de una manera mala, para no legar a tener el odio de la gente a futuro
Capitulo XVIII “De qué modo los príncipes deben cumplir sus promesas”
En el capítulos nos habla de cómo se debe comportar un príncipe ante el cumplimiento de sus promesas, nos señala que hay dos caminos, el derecho y la fuerza, y que para poder ser un príncipe sabio, se debe aprender a comportarse usando ambos caminos, nos habla de que un príncipe debe ser mitad humano mitad bestia, ya que debe usar el derecho como primera arma y la fuerza como ultima
Un príncipe debe aprender a usar el bien mientras se pueda, y usar el mal cuando lo deba, todo sea para mantener la unidad y conservar un estado
Capitulo XIX “De qué modo evitar ser odiado y despreciado”
El contenido que muestra este capítulo se centra en que el príncipe debe tratar de no ser odiado, nos dice se hace despreciable al ser voluble, frívolo, afeminado, pusilánime e irresoluto y que por eso debe tratar que sus actos sean de grandeza, valentía, seriedad y fuerza. Este debe buscar que sus decisiones sean inapelables
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