Malvinas, mitos y realidades (1982).

Malvinas, mitos y realidades.

Mucho se ha hablado y escrito sobre la batalla por las Islas Malvinas, e islas del Atlántico Sur, pero poco ha sido hecho con el verdadero deseo de informar sobre lo acaecido y de relatar lo vivido por nuestros veteranos de guerra, militares y civiles. En un país donde hemos sido inundados de películas, relatos periodísticos y noticias donde se presenta a nuestros hombres de las fuerzas armadas (Ejército, Marina y Fuerza Aérea), fuerzas de seguridad (Gendarmería, Prefectura y Policía Federal), y también civiles y miembros de la Marina Mercante como cobardes, que se rindieron prácticamente sin luchar, mal armados, mientras el enemigo tenía armas nuevas, la juventud de nuestros soldados y cuadros (oficiales y suboficiales), el frío y el hambre sufridos, el maltrato y cobardía de los oficiales y suboficiales, entre otras cosas. Todo esto forma parte del proceso de desmalvinización que venimos sufriendo desde 1983.

En cuanto a la juventud de nuestros soldados y personal de cuadros, es cierto había cabos y subtenientes de 19 a 23 años, muchos recién egresados de los institutos de formación, algunos subtenientes fueron enviados a Malvinas, y eran cadetes de cuarto del Colegio Militar de la Nación. Pero, también hay que decir que los mismos británicos tenían soldados de 17 años en sus filas, y muchos cayeron en combate, al igual que los nuestros.

Cuando se habla de esto, se quiere desprestigiar a nuestros soldados, diciendo que no sabían manejar un FAL (fusil automático liviano) o que era imposible que opusieran una gran resistencia al enemigo. Lo que realmente pasó, es que soldados con tres meses de instrucción, se enfrentaran a un enemigo experimentado en combate, lo hicieron retroceder, y le causaron grandes bajas, esto ha sido reconocido por oficiales de alto rango y subalterno, del propio enemigo.

Por citar un ejemplo, el BIM 5 (Batallón de Infantería de Marina 5), el 75% de sus integrantes eran soldados de 18 años, bien armados, entrenados, y con excelentes suboficiales y oficiales y resistieron heroicamente varios ataques, haciendo retroceder al enemigo y luchando cuerpo a cuerpo, a veces con bayoneta calada. Fue una de las unidades que luchó hasta el final, manteniendo la primera línea de defensa de Puerto Argentino, junto a restos de unidades del Ejército, como el RI 4 (Regimiento de Infantería 4), el RI 7 (Regimiento de Infantería 7), entre otros.

En cuanto al armamento, los británicos utilizaban el fusil FAL, con algunas modificaciones y el cual era más liviano que el nuestro, dicho por algunos de ellos, preferían nuestros fusiles, porque muchos de los de ellos se trababan al ser disparados durante un lapso prolongado de tiempo.

También es importante aclarar que el armamento, llevado por las fuerzas armadas y de seguridad funcionaba, el que se trabaran los fusiles o ametralladoras, es consecuencia de la falta de limpieza del armamento, engrasado o que el arma se mojara. Esto es exclusiva responsabilidad del que porta su arma, es cierto que no siempre se tenía tiempo de que el armamento tuviera un adecuado mantenimiento.

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