Maquiavelo

Para lograr comprender esta obra de Nicolás Maquiavelo, es necesario conocer el contexto histórico bajo el cual fue escrita. En 1513, el autor de la obra se encontraba preso en San Casciano, Italia, por la acusación de conspirar en contra de los Médeci, que era una poderosa familia italiana que tenía injerencia en la elección de algunos papas y en la corona francesa e inglesa.1

Maquiavelo redacta su obra en 25 capítulos en los que describe las clases de principados y cómo deben hacer estos para mantener el control de los pueblos, evitando a toda costa la rebeldía de los mismos en su contra.

En los primeros capítulos de la obra, Maquiavelo describe los tipos de principados que existen, explica como hay hereditarios o nuevos. Los primeros se dan por una familia real que ha gobernado durante muchos años y los segundos, como su nombre lo dice son adquiridos por vías diferentes a la hereditaria, agregándose, generalmente a uno previamente heredado.

Además explica que es más fácil gobernar de forma heredada, ya que el pueblo está predispuesto a ser sumiso a la familia real por historia que se vuelve costumbre y no suelen recurrir a las revueltas en contra de estas familias poderosas, en contraste cuando se da un principado no necesariamente heredado, ya que el pueblo suele mostrar insumisión y descontento al pasar el tiempo y lo describe con frases como: "Hay tres modos de conservar un Estado que, antes de ser adquirido, estaba acostumbrado a regirse por sus propias leyes y a vivir en libertad: primero, destruirlo; después, radicarse en él; por último, dejarlo regir por sus leyes, obligarlo a pagar un tributo y establecer un gobierno compuesto por un corto número de personas, para que se encargue de velar por la conquista".2

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