Mitos Y Leyendas
Enviado por heri10 • 23 de Enero de 2014 • 4.795 Palabras (20 Páginas) • 329 Visitas
ANTOLOGÍA
MITOS
Y
LEYENDAS
PORTADA
Nombre del alumno: Diego Álvarez Sandoval
Nombre de la secundaria: Ignacio Manuel Altamirano
Nombre de la maestra: Tania Georgina Vargas Montoya
Grupo: 103
Tema: Mitos y leyendas
INDICÉ
1.-EL HOMBRE DE NEGRO
2.-EL SEÑOR QUE VIVIÓ CON UNA BRUJA
3.-LA CONFESIÓN DE UN MUERTO
4.-LA LEYENDA DEL MINO TAURO
5.-LA CANCIÓN MALDITA
6.-LA CASA DE LOS ESPEJOS
7.-LA VIUDA DEL TAMARINDO
8.-EL PERRO DE SATANÁS
9.-LA LEYENDA DEL SOL Y LA LUNA
10.-EL FORASTERO Y LA NIÑA
11.-MITO DE SEMANA SANTA
12.-EL CARRAO
13.-LA PATA DE MONO
14.-LOS DIOSES DE LA MUERTE
15.-LA AMIGA INVISIBLE
16.-THOR EL DIOS TRUENO
17.-EL MURCIÉLAGO
18.-DIOSES DE LA MUERTE
19.-EL GASHADKURO
20.-EL ORIGEN DE HALLOWEEN
EL HOMBRE DE NEGRO
Solo quería imponernos algo. Todos hablábamos, reíamos, bebíamos y todas esas cosas que haces con los amigos.
Cuando mejor lo pasábamos, Carol, mi mejor amiga empezó a llorar mientras gritaba que en el fondo en la oscuridad había alguien que vestía de negro y estaba tan pálido (o al menos eso vio) que parecía un muerto. Todos comenzamos a reírnos y le dijimos que dejara de beber. Ella insistió.
Dos de los chicos que estaban con nosotras se ofrecieron a acompañarla hasta el sitio para que se convenciera de que allí no había nada ni nadie. Al final fuimos todos. Llegamos, miramos por todas partes y, como habíamos pensado, no había nada; mejor dicho, nadie.
A Carolina se le pasó el susto. Volvimos a crear el ambiente que teníamos, cuando vi algo: era ese hombre, el de negro. Me entró tal miedo que comencé a gritar. Los chicos pusieron cara de mosqueo y nos empezaron a decir que la broma había estado muy bien pero que paráramos, que se estaba haciendo pesada. Nosotras no dejábamos de decir que aquello no era una broma, que habíamos visto a aquel hombre o lo que fuese.
Después de un rato decidimos quedarnos allí un poco más, pero esta vez cambiamos los sitios.
Cuando más a gusto estábamos, uno de los chicos, Juan, le dijo a otro que mirase al fondo. Este se levantó y dijo gritando ¡¡¡¡CORRED!!!!
No tuve tiempo a girarme y mirar, pero se lo que vieron. ¡¡¡SI!!! Sé que habíamos bebido, y también sé que cuando se bebe se puede llegar a ver cosas que en realidad no están pasando pero en este caso lo vimos cuatro personas. No volvimos a aquel sitio nunca más."
EL SEÑO QUE VIVIÓ CON UNA BRUJA
Había una vez un señor que se enamoró de una muchacha muy bonita, pero cierto día el señor se fue a tomar cervezas con sus compadres y le dijeron que su novia era una bruja y que en la noche se convertía en cualquier animal. También le aconsejaron que en la noche la espiara para comprobar que era cierto. El señor la espió en la noche pero el sueño lo vencía y se quedaba dormido. Entonces el señor fue a ver a una señora que era bruja. Ella le dijo que para ver a su novia se pusiera un escapulario y que cuando la muchacha se quitara su cuero de mujer, que al cuero le echara sal.
En la noche el señor se puso un escapulario y cuando la muchacha se levantó la siguió hasta un árbol de aguacate. Ahí la muchacha se quitó el cuero de mujer y se convirtió en lechuza. El señor espero a que se fuera alejara. Y cuando se fue el animal, el señor le echo sal al cuero de mujer.
Cuando la muchacha regreso y se puso el cuero de mujer la muchacha se revolcó y lloraba del dolor.
LA CONFESIÓN DE UN MUERTO
Se dice que una noche a principios del siglo XVII el Abad de la antigua Basílica de Guadalupe vio que entraba un hombre de elegante apariencia que le solicitó la confesión, por lo que el Abad pidió a unos familiares que lo esperaban unos minutos. Después de un rato, el Abad salió con el rostro pálido, y cerró las puertas, por lo que sus familiares se extrañaron y le preguntaron por qué cerraba si el hombre elegante aún no había salido, sin embargo, el Abad se negó a contestar y los apresuró a dejar el lugar.
Ya en casa de los familiares, uno de sus sobrinos le preguntó al Abad qué le había pasado, sin embargo, el Abad llevó su mano derecha hacia su oído, haciendo notar que se le dificultaba escuchar. Después de que el sobrino le hiciera nuevamente la pregunta, el Abad le respondió que el hombre que había entrado a la Basílica horas antes era un muerto que había venido de ultratumba para confesarse, y que después de escuchar la confesión había tenido dificultad para escuchar por el oído derecho.
El Abad nunca pudo contar lo que le había dicho el misterioso personaje, guardando el secreto de confesión, quedando la duda para siempre.
LA LEYENDA DEL MINO TAURO
Minotauro era hijo de Pasifae, esposa del rey Minos de Creta y de un toro blanco enviado por Poseidón, dios del mar. Minos había ofendido gravemente a Poseidón quien como venganza hizo que Pasifae se enamorase del animal. Fruto de dicha unión nació el Minotauro, un ser violento, mitad hombre, mitad toro, que se alimentaba de carne humana. Para esconder su vergüenza y proteger a su pueblo, el rey Minos rogó al inventor Dédalo que le construyera un laberinto del que el monstruo nunca pudiera salir. Cada nueve años, a fin de apaciguarlo, Minos le ofrecía la bestia, siete mujeres y siete jóvenes que imponía como tributo a la ciudad de Atenas.
En una ocasión, Teseo se ofreció voluntario como víctima, con la intención de matar al Minotauro y liberar a Atenas de un cruel destino. Con la ayuda de Adriana, la hija del rey, que se había enamorado de él, logro su propósito: Adriana le ofrece a Teseo un ovillo de hilo que le ha dado Dédalo, el arquitecto del laberinto. Habiendo atado uno de sus extremos en la entrada y siguiendo el hilo por los intrincados vericuetos del laberinto, Teseo puede, efectivamente, encontrar la salida.
LA CANCIÓN MALDITA
Seguramente hayas oído la leyenda de la canción "Gloomy Sunday". Según cuentan las ondas radiofónicas de esta canción tenían el poder de quitar la vida del oyente.
Reszo Seress compuso en 1933 la melodía de "Glommy Sunday". La compuso un domingo sombrío, después de romperse la relación
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