Movimiento Estudiantil Del 68

¿Cuáles eran las condiciones sociales, políticas y económicas del país a finales de los 60?

El ámbito social que se vivía a finales de la década de los años sesentas fue tenso, los levantamientos estudiantiles y los esfuerzos por parte del gobierno por mantenerlos a raya dejaron a la sociedad quebrantada e desconfiada hacia el gobierno. Antes de los acontecimientos sucedidos el dos de octubre y de los levantamientos estudiantiles, el pueblo mexicano estaba en plena bonanza y la vida en las ciudades se desarrollaba con gran velocidad, esto dio pie a que la calidad de vida de los hijos de las generaciones pasadas pudieran ingresar a las escuelas y universidades, de este modo la clase media se volvió parte del pueblo educado y por lo tanto empezó a tener una visión más amplia a cerca de los acontecimientos actuales, dándose cuenta que no todo estaba tan bien como se manifestaba.

La economía en el país estaba en desarrollo, o por lo menos eso era lo que se hacía creer, en el exterior el crecimiento del país era asombroso, lo cual permite que México sea considerado como una nación sólida. Sin embargo el el financiamiento del gobierno se centraba en la iniciativa privada haciendo dar vueltas el dinero sin haber una ganancia sustancial dejando de lado el campo, por lo cual la gente empezó a moverse a las grandes ciudades aprovechando las grandes ofertas de trabajo que encontraban en estos lugares.

El gobierno corrió a cargo de Gustavo Díaz Ordaz, famoso por mantener una política autoritaria y por métodos extremistas para mantener el orden su gobierno fue sinónimo de la intolerancia y represión, sin embargo, a pesar de las claras deficiencias con las que contaba su gobierno, México contaba con una estabilidad económica que permitió ubicar al país dentro del campo político mundial.

¿Por qué se dice que el país fue distinto a partir del movimiento estudiantil del 68?

El movimiento del 68, el descontento social, la represión y demás factores que fueron importantes en este periodo de la historia mexicana marcaron el fin de una época. México dejó de ser el país inocente que confiaba que los políticos trabajaban con el pueblo y para el pueblo, la inconformidad sobre el manejo de las situaciones políticas y el hambre por la información habían despertado en los jóvenes el sentimiento de rebelión y el hambre del cambio.

Actualmente el pueblo mexicano goza de libertad de expresión y de participación social, si no bien como nos gustaría, es exponencialmente mayor a la que se tenía en esos días en los que era penado y castigado el hecho de manifestarse en modo de protesta por las desventajas y opresiones del gobierno. Si bien en aquellos tiempos la oferta cultural era cuantiosa ahora, gracias a los esfuerzos de los estudiantes de aquél movimiento, es mucho mayor a la que se ofrecía y/o se disponía en ese entonces.

La influencia de las artes cobró fuerza y fue así como la literatura, música, cine y fotografía se convirtieron en las principales herramientas de expresión de los jóvenes creando toda una nueva tendencia para los años siguientes y, por lo tanto, llegan a cobrar mayor importancia específicamente para la década de los años setentas.

“Implicó un tiempo paulatino de tomas de conciencia para el país: se había crecido en la estabilidad y relativa paz social a expensas del abuso y la explotación del pueblo.” (Ramirez, 2004)

¿Cuáles fueron las secuelas sociales, políticas y culturales del movimiento estudiantil del 68?

Después del movimiento del 68 México queda dañado, no confía más en los políticos y sus gritos de justicia no son escuchados. La impotencia de los estudiantes por no poder lograr su cometido es manifestada por última vez durante la junta del 6 de diciembre en el cual se disuelve el CNH. Sin embargo año con año el 2 de octubre es fecha de luto nacional no oficial, o por lo menos no lo era sino hasta este año, en el cual la gente sigue marchando en señal de protesta por las injusticias realizadas en el 68, desgraciadamente se ha tergiversado el mensaje principal y las últimas protestas han terminado en actos de vandalismo, totalmente contrarios a las marchas que se hacían años atrás.

Durante la década de los años setentas se manifiestan múltiples veces grupos con iniciativas similares, grupos como la “Liga Comunista del 23 de Septiembre” o el “Frente Urbano Zapatista”, por citar algunos, muestran que la conciencia social sigue activa y está hambrienta de cambios que el gobierno se niega a hacer.

La clase media y la clase alta aumentaron su mentalidad

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