Mundial Del 78. Dictadura Y Futbol
Enviado por gonzib • 12 de Noviembre de 2013 • 4.054 Palabras (17 Páginas) • 579 Visitas
Introducción
Desde su creación el football fue uno de los deportes más conocidos, y a partir de la apertura del mundial en 1930 se convirtió en el entretenimiento más famoso del mundo. Pero hace tiempo ya que este deporte es mucho más que una simple competencia deportiva, la atracción que genera en la gente da lugar a que se transforme en un fenómeno socio-económico. La Argentina en 1978, cuando esta fue sede del mundial, estaba pasando por un golpe militar cuya metodología sanguinaria era ocultada al pueblo, por eso: ¿Se puede decir que el mundial del ’78 fue utilizado por los dictadores para encubrir ante el mundo lo que realmente sucedía en el país?
Desarrollo
El 24 de Marzo de 1976 fue la sexta vez que la Republica Argentina recibía un golpe de estado. Esta dictadura autodenominada Proceso de Reorganización Nacional derrocó a la presidenta María Estela Martínez de Perón para que luego la Junta Militar otorgara a Videla el cargo de Presidente de la Nación. Estando el golpe apoyado por la Iglesia católica y teniendo la tolerancia de algunos países europeos, este se mantuvo en pie, y gran parte de la población argentina no estaba conciente de la gravedad del asunto, ya que en esta época hubo una masiva violación de los derechos humanos, causando el comienzo de una “guerra sucia” , en donde la desaparición de personas, la tortura, y la manipulación de medios era algo diario. Viendo los militares cierta escala de conocimiento del tema en Europa, y por temor de que estos rumores atravesaran el Atlántico, aprovecharon la postulación de la Argentina como sede del mundial ’78, para darle entretenimiento y distracción a la gente.
En Junio de 1976, el Presidente decía: “Durante muchos años han sido tantas las promesas incumplidas; tantos los fracasos de planes y proyectos, tan honda la frustración nacional, que muchos de nuestros compatriotas han dejado de creer en la palabra de sus gobernantes; han llegado a pensar, incluso, que a la función publica no se llega a servir sino a servirse de ella.” . Se pronuncian estas palabras tratando de idear un ambiente de serenidad en la sociedad para que creyeran que en ese momento, según palabras textuales de Videla, todo era para mejor mientras el gobierno militar siguiera en pie, ya que llegaban para servir y concebir un orden. Pero había una organización que se había creado en 1970, que era la extrema izquierda Peronista, que no creía las cosas así. Eran llamados Montoneros y pretendían el retorno al poder de Perón así como la disolución del gobierno de facto. Fueron estos, durante la dictadura, los ejecutores de muchos atentados, uno de ellos en 1976 contra el general Omar Carlos Actis . Este fue un duro golpe, ya que el general estaba a cargo de la organización del mundial y era presidente de la EAM’78 . Por ello los gobernantes respondieron con el aislamiento de este grupo como principal objetivo, asesinando, secuestrando y reprimiendo a todo aquel que fuera sospechoso de participar en el. Ello causo la migración de estos hombres hacia México y diferentes partes de Europa, donde se sabía todo lo que estaba sucediendo en la Argentina. No obstante, seguía habiendo temor de parte de los dictadores a otro atentado que sabotee el mundial. En Agosto de 1977 Massera viaja a Paris y entra en contacto con dirigentes montoneros para cerciorarse de la no intervención de los guerrilleros durante el campeonato mundial. Finalmente pocos días antes de la realización de este, la oposición propone una “tregua”. Pero la junta había encontrado una manera mas sencilla de controlar cualquier intento de sublevación por parte de algún “enemigo de la nación”; imponer el orden entre la población y callar a los insurrectos. Así comenzaría una etapa de gran represión, con un exponencial incremento del numero de muertos y desaparecidos.
Pero aun así los misterios continuaban, junto con los secretos del gobierno. Este, culpando a organizaciones guerrilleras de haber provocado terrorismo entre el pueblo, lo combaten con las fuerzas del ejercito y la policía federal, y además crean grupos de tareas especializados como Comando Cóndor . Sin embargo fue instaurada una estructura ilegal y clandestina que llevaba a cabo la desaparición forzada y la tortura. Las personas que fueron asesinadas, desaparecidas o torturadas, así como las que debieron exiliarse, provenían de todos los sectores y estratos de la población; una parte estaba integrada por combatientes, pertenecientes mayoritariamente a las organizaciones guerrilleras y también, aunque en menor número, a las fuerzas militares y policiales. Estas inmediatamente luego de su secuestro eran llevadas a los “chupaderos tácticos” donde se les sacaba información, mediante la tortura, y se decidía si serian liberados, enviados a “chupaderos de alojamiento”, o asesinados. Jorge Watts, secretario general de la comisión interna de la Caja de Industria, rememora su experiencia: “Yo era un enemigo de la dictadura, era un activista que luchaba en la medida de mis posibilidades contra este gobierno genocida. (…) Un sábado después de mi horario de trabajo, un grupo de personas me esperaba afuera. (…) Con sirenas y a toda velocidad soy llevado al (…) Servicio Penitenciario Federal. Casi inmediatamente fui sometido a picana eléctrica. Todo allí era una tortura. (…) Al lado mío mataron a un delegado del Banco de Tokio. Este tipo de asesinatos era cosa cotidiana en estos lugares.” .
Aunque el gobierno militar proclamó que el blanco de la represión era el terrorismo, le dio un alcance por el cual expresamente podía comprender a cualquier persona sin importar su nacionalidad: sindicalistas, ya que los militares habían disuelto todo grupo de trabajadores, adolescentes que reivindicaban derechos estudiantiles, tal como lo que sucedió en La Plata, la famosa “noche de los lápices” , donde siete estudiantes de secundaria fueron secuestrados por reclamar el “boleto escolar secundario” , y solo uno Pablo Díaz sobrevivió. También eran victimas sacerdotes y monjas, como por ejemplo las dos monjas francesas Alice Dumon y Léonie Duquet que fueron secuestradas por su incondicional apoyo a las Madres de Plaza de Mayo , quienes reclamaban al gobierno militar el retorno de sus hijos y todos los desaparecidos. Periodistas, artistas, deportistas, abogados, y cualquier otro que pudiera ser considerado subversivo, es decir aquel que tuviera ideas contrarias a las del gobierno, tenían posibilidades de ser potenciales victimas de secuestro y tortura. Otro conocido caso es el del periodista Rodolfo Walsh, desaparecido desde el 25 de Marzo de 1977, quien había creado el ANCLA, agencia de noticias clandestinas, y la "Cadena informativa" en 1976, dada la censura de medios impuesta por el nuevo gobierno.
El proceso de reorganización
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