Mágico, simbólico y esencial.

LA CASA

Mágico, simbólico y esencial.

Cuando se habla de vivir se hace referencia al habitar e indisolublemente se piensa en una espacialidad habitable para ello. Desde nuestros antepasados, el ser humano siempre ha tenido la necesidad de refugiarse ante los peligros de la intemperie o para descansar. Este mismo concepto de protección ha seguido hasta el día de hoy, pero con un carácter, de mayor énfasis, de hábitat y pertenencia; en donde podemos recoger éstas cualidades y características en el espacio al que llamamos ¨la casa¨. Al preguntarle a una persona común, acerca de su idea de lo que es, puede definir casa con descripciones e interpretaciones tanto de objetos físicos como intangibles; por ejemplo, refugio, recuerdos, hogar entre otros; hasta puede involucrar conceptos relacionados a ella, pero en sí no la definen como tal, como familia, tranquilidad, etc. Al hacer esto, en su mayoría involucran algún aspecto personal y propio al tratar de definirla.

El propósito de este ensayo es ver el concepto de casa en tres aspectos fundamentales de ella misma: La casa como algo mágico, simbólico y esencial.

Los arquitectos nos preocupamos por diseñar viviendas, en tanto que manifestaciones filosóficas de espacio, estructura y orden; pero parecemos incapaces de alcanzar los aspectos más sutiles, emocionales y difusos del hogar. A veces, se dan los casos en donde el arquitecto moldea la edificación y luego el cliente o la persona que habitará en ella modificando el espacio diseñado a su preferencia. Esto se debe a que el ser humano, en su mayoría ya tiene la idea de su casa ideal en su mente y al tener el espacio disponible trata de llegar a lo mas cercano que la visual mental ha creado. Todo para sentirse en un lugar propio el cual quiera vivir y estar. Es por esto que las casas constituyen espacios de identificación y de almacén de tiempo, en donde la elaboración y la importancia del programa de la vivienda es un proceso que se invierte después, cuando la casa moldea la vida de sus habitantes. José Gorostiza dijo una vez: “En mi propia casa como en la ajena, he creído sentir que la poesía, al penetrar en la palabra, la descompone, la abre como un capullo, a todos los matices de significación”. Me apoyo en esta frase para decir que la casa tiene su psique y su alma. Trata con sentimiento y pasiones que permiten establecen un análisis liderado del tiempo al que pertenecen. Son ejemplos de arquitectura que siempre estarán de actualidad, ya que tratan de emociones personales con los que todos nos identificamos, es como si cada elemento tuviera vida propia y pudiera decir un mensaje hablado.

El mobiliario, los recuerdos, los objetos heredados y las colecciones; todos ellos son símbolos de lo que somos o de lo que deseamos ser. Consecuentemente, la historia de la vivienda deriva de la pluralidad de la sociedad en la que se construye, de la educación e imaginación

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