Norberto Bobbio - El Futuro De La Democracia
Enviado por fedevoodoo • 31 de Octubre de 2013 • 1.736 Palabras (7 Páginas) • 576 Visitas
Norberto Bobbio - El futuro de la democracia
El futuro de la democracia
1- Introducción no pedida
El filósofo no tiene que ver con las profecías. La filosofía se ocupa de lo que es eterno, o sea, de la razón, y con esto ya tenemos bastante. Mi intención es pura y simplemente la de hacer alguna observación sobre el estado actual de los regímenes democráticos. Tanto mejor si de estas observaciones se pudiera extraer una tendencia en el desarrollo de estos regímenes, y por tanto intentar algún pronóstico cauteloso sobre el futuro.
2- Una definición mínima de democracia
Es necesario considerar a la democracia caracterizada por un conjunto de reglas que establecen quién esta autorizado para tomar las decisiones colectivas y bajo qué procedimientos. Con el objeto de que una decisión sea tomada por individuos pueda ser aceptada como una decisión colectiva, es necesario que sea tomada con base en reglas. Por lo que respecta a los sujetos llamados a tomar decisiones colectivas, un régimen democrático se caracteriza por la atribución de este poder a un número muy elevado de miembros del grupo. En principio, no se puede establecer el número de quienes tienen derecho al voto para que se pueda comenzar a hablar de régimen democrático. Por lo que respecta a la modalidad de la decisión la regla fundamental de la democracia es la regla de la mayoría. La unanimidad es posible solamente en un grupo restringido u homogéneo.
Para una definición mínima de democracia, es indispensable que aquellos que están llamados a decidir o a elegir a quienes deberán decidir se planteen alternativas reales y estén en condiciones de seleccionar entre una u otra.
El Estado liberal y el Estado democrático son interdependientes en dos formas: en la línea que va del liberalismo a la democracia, en el sentido de que son necesarias ciertas libertades para el ejercicio del poder democrático; en la línea que va de la democracia al liberalismo, en el sentido de que es indispensable el poder democrático para garantizar la existencia y persistencia de las libertades fundamentales. El Estado liberal y el Estado democrático cuando caen, caen juntos.
3- Los ideales y la “cruda realidad”
Me parece más útil para nuestro objetivo concentrar nuestra reflexión en la diferencia entre los ideales democráticos y la “democracia real”. Señalo seis falsas promesas de la democracia.
4- El nacimiento de la sociedad pluralista
La sociedad política es un producto artificial de la voluntad de los individuos. Los tres sucesos que confluyeron en la formación de la concepción individualista de la sociedad y del Estado y en la disolución de la concepción orgánica son: el contractualismo, el nacimiento de la economía política (persiguiendo el interés propio), la filosofía utilitarista según la cual el único criterio para fundamentar una ética objetiva es el de partir de consideraciones de condiciones esencialmente individuales y de resolver el problema tradicional del bien común en la suma de los bienes individuales.
La doctrina democrática había ideado un Estado sin cuerpos intermedios. Lo que ha sucedido en los Estados democráticos es exactamente lo opuesto: los grupos se han vuelto cada vez más los sujetos políticamente relevantes. No son los individuos sino los grupos los protagonistas de la vida política en una sociedad democrática. El pueblo se ha dividido objetivamente en grupos contrapuestos. El modelo ideal de la sociedad democrática era el de una sociedad centrípeta. La realidad que tenemos ante nosotros es la de una sociedad centrífuga, que no tiene un solo centro de poder, sino muchos.
5- La reivindicación de los intereses
La democracia moderna debería haber sido caracterizada por la representación política en la que el representante, al haber sido llamado a velar por los intereses de la nación, no puede ser sometido a un mandato obligatorio. La prohibición del mandato imperativo se transformó en una regla constante de todas las constituciones de democracia representativa. Jamás una norma constitucional ha sido tan violada como la prohibición del mandato imperativo. Quien representa intereses particulares siempre tiene un mandato imperativo.
Una prueba de la reivindicación de la representación de los intereses sobre la representación política ha sido el sistema denominado neocorporativo. Tal sistema está caracterizado por una relación triangular en la que el gobierno interviene únicamente como mediador entre las partes sociales, como una forma de solución de los conflictos sociales que utiliza un procedimiento que no tiene nada que ver con la representación política y es una típica expresión de la representación de intereses.
6- Persistencia de las oligarquías
Considero en tercer lugar, como una falsa promesa, la derrota del poder oligárquico. El exceso de participación puede tener como efecto la saturación de la política y el aumento de la apatía electoral. Nada es más peligroso para la democracia que el exceso de democracia. La presencia de elites en el poder no borra la diferencia entre regímenes democráticos y regímenes autocráticos. Schumpeter sostuvo que la característica de un gobierno democrático no es la ausencia de elites sino la presencia de muchas elites que compiten entre ellas por la conquista del voto popular. Un elitista italiano distinguió las elites que se imponen de las que se proponen.
7- El espacio limitado
Mucho menos ha conseguido ocupar la democracia todos los espacios
...