Nuevo heroismo

El nuevo heroísmo

EL TEMPLE DE LOS MAESTROS PATAGÓNICOS. UN APORTE MERITORIO A LA ILUSTRACIÓN SOPORTANDO EL AISLAMIENTO, UN CLIMA IMPLACABLE Y LA TIERRA INHÓSPITA. DEBÍAN LEVANTAR EL RANCHO ESCOLAR Y PROCURAR LA COMIDA.

Enseñaban de cualquier manera y en cualquier lugar. En taperas que luego convertían en ranchos y, mucho más tarde, en rústicos edificios de dos o tres aulas. En las escuelas ambulantes trataban de estimular a chicos que antes que asimilar la enseñanza necesitaban comer, acuciados por la mugre, los piojos y las enfermedades endémicas.

El hombre y los alumnos caminaron un largo trecho transportando arcilla hasta el Cañadón Bagual, desolado paraje de Chubut, donde un rancho funcionaba como escuela. El hombre era el maestro Juan A. Chayep, y los chicos, sus alumnos, todos hijos de padres analfabetos –chilenos o indígenas del lugar-.

En verano, el techo de cine convertía al rancho escolar en un horno, por lo que Chayep dictado sus clases afuera. Los alumnos, atentos a sus indicaciones, iban convirtiendo la arcilla en vasijas, cacharros, platos, vasos.

Los alumnos se sentían muy atraídos por la diversidad de labores que hacían amena la instrucción. Al tiempo, también los padres de los alumnos y los pobladores de la región empezaron a frecuentar el rancho, aunque no en calidad de alumnos sino más bien como espectadores.

Cierta vez, jugando con su gato, se le ocurrió que por medio de la ventriloquía sería posible “dialogar” con el felino. Y comenzó a desarrollar esa facultad, a la que añadiría luego algunos números de prestidigitación.

Cuando Chayep asume como maestro en otra escuela, el estado de las instalaciones no podía ser más miserable. Había goteras por todos lados, los alumnos se sentaban sobre cajones, y la humedad y la mugre lo impregnaban todo.

Solicita fondos al Consejo, apela un crédito y, como no logra reunir suficiente dinero, le pide al propietario de un aserradero que lo deje trabaja los domingos y feriados utilizando las herramientas del establecimiento Con ayuda de alumnos y vecinos, desmaleza el terreno y reconstruye la escuela.

Distinta fue la suerte que le toco vivir a vicente calderón, maestro patagónico que llego a cholila en 1905, luego de cabalgar 1 mes y 4 dias. Al llegar construye una choza  amasando el barro y luego de 7 meses inagura una pequeña escuela.

Pero otro problema preocupaba a vicente calderón, se había enterado de que una compañía chilena tenia intenciones de comprar las tierras donde el y sus alumnos vivian( cholila, epuyen ,el bolsón ).

Vicente para poder evitar que compren esas tierras habla con el gobernador de la provincia julio b lezana. La compañía chilena se entera de esta movida y contratan a dos policías de cholila ( el sargento elvito cejas y el agente Antonio battilana )

Una noche ,los poliias se acercan al rancho del maestro con la intención de asesinarlo. Los agresores lo dan por muerto, tratan de arrastrarlo hacia una laguna pero no pudieron porwue era muy pesado, al rato ,calderón se despierta ya que la bala no lo mato pero estaba muy mal herido. Camino una interminable legua hacia la casa de unos conocidos donde lo asistieron hasta detener la hemorragia.

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