OBJETIVO DEL MUSEO DE LA MUJER

OBJETIVO DEL MUSEO DE LA MUJER

El objetivo es hacer una revisión de la historia de México desde la época prehispánica hasta el tiempo presente

Con la finalidad de hacer visible el quehacer histórico de las mujeres y su contribución en la construcción de la nación, para que la historia de las mujeres en México deje de ser una historia olvidada.

Promueve y difunde la equidad de género y el respeto a los derechos humanos de las mujeres. Apoyado por presentaciones multimedia, audios, fotografías, esculturas y pinturas, en el inmueble se exhibe la situación de las mujeres en los ámbitos político, social, económico y cultural.

El proyecto del Museo de la Mujer fue presentado por la doctora Patricia Galeana, impulsora del proyecto.

Las mujeres en la, época prehispánica

Los antiguos mexicanos, al igual que todos los pueblos mesoamericanos tenían una cosmovisión dual. Concebían al mundo en dos partes iguales que mantenían el equilibrio del universo: la femenina y la masculina. A cada deidad masculina correspondía una deidad femenina. No obstante en la práctica, la mujeres tenían menos derechos que los hombres, dependiendo del sistema político imperante.

Las mujeres que morían durante el parto eran consideradas guerreras y adquirían así cierto status. Al morir durante su primer parto eran denominadas Cihuateteo o “mujer divina” .

Por ejemplo las mexicas eran mantenidas en cautiverio hasta el momento en que contraían matrimonio, el cual era arreglado entre los padres, la educación materna incluía los deberes domésticos moler, manejar el telar para hilar mantos y otros textiles.

Mujeres insurgentes

L as mujeres participaron activamente en el proceso de construcción de Mexico. En la lucha por la Independencia, destacan los nombres de Josefa Vicario, Mariana Rodríguez del Toro y Gertrudis Bocanegra; o de María 'Rodríguez de Velasco y Osorio Barba, conocida como “la Güera trascendió no sólo por su apoyo a la insurgencia sino por transgresora el deber ser femenino. Pero hay miles de mujeres cuyos nombres se perdieron en el anonimato, que no sólo acompañaron y cuidaron a los insurgentes, alimentándolos y curándolos, sino que fueron espías y correos. Hubo las que tomaron las armas y también las que fueron botín de guerra, violado, encarceladas o ejecutadas para someter a la insurgencia.

Los nombres de Josefa Ortiz de Domínguez, Leona Vicario, o la güera Rodríguez fueron consignados por los cronistas del proceso revolucionario.

Leona Vicario es la más famosa heroína insurgente nacida en la ciudad de México. De familia adinerada, dono su fortuna a la causa. Durante

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