OBJETOS IMPRESCINDIBLES
Enviado por mariroe • 15 de Junio de 2012 • Trabajo • 1.567 Palabras (7 Páginas) • 423 Visitas
OBJETOS IMPRESCINDIBLES
El funcionamiento de un bar no sería posible sin una serie de objetos aparentemente insignificantes que solo encontraríamos a faltar cuando su necesidad fuese imperativa. Hablemos :
• Ceniceros : Todos sabemos que el suelo de un bar, no es el suelo de casa, hasta que el camarero nos llama la atención. Entonces ponemos cara de “que quieres que haga” mientras buscamos el cenicero circular de dimensiones importantes y propaganda lateral.
• Porta servilletas : Nunca están cuando la generosidad de la mostaza del Frankfurt nos pasa factura, además sirven como pasatiempo para ir estirando de los papelitos . Nota : Este estúpido entretenimiento produce reacciones hilarantes en el año del bar “ Chssst que las servilletas no me las regalan”. Si estáis pensando en esos modelos metálicos que se pueden estirar por los dos lados, no podéis ir mas equivocados, el modelo impagable es de un plástico rojo con la tapa inferior blanca y publicidad de Estrella Damm con un escudo en la lengüeta de la parte superior, las servilletas de una sola capa y cenefas perimetral, salen de forma alterna, una en azul y la siguiente en rojo, la perfección se consigue gracias al palillero que lleva adosado al lado izquierdo, donde a parte de los prácticos bastoncillos de madera (planos siempre) podemos encontrar todo tipo de partículas ( muy higiénico todo).
• Porta cañas : Dejando de la lado la eterna bromita de “Camarero ¡ unas pajitas ? ... nos encontramos nuevamente delante de un objeto peculiar y de modelo único, no puede ser otro que el del cacaolat con la base amarilla y la parte superior transparente biselada por el interior. Su funcionamiento es complicado y enigmático, ya que la caña nunca sale en el primer intento y cuando se decide a salir nunca lo hace sola, siempre se apuntan 2 ó 3 que con mayor o menor discreción se devuelven al agujero de donde han salido.
• Botellería: Sin ningún tipo de duda uno de los grandes espectáculos visuales que nos ofrece un bar son las estanterías donde se colocan las botellas. Lo que a primera vista puede parecer tan solo una simple acumulación de recipientes, esconde una fuerte jerarquía y ordenación sectorial. Cada botella ocupa un lugar estratégico de acuerdo con sus características y el uso a que esté destinada:
ü Estanterías inferiores: Aquí se colocan las botellas de uso más frecuente, wiskys, ron, vodka, ginebra, vermouth y botellas de batalla, cuanto mas arriba se encuentran menos habituales son. Hay que observar que la zona mas próxima a la cafetera, normalmente situada a un lado, tiene un lugar reservado para los licores “carajilleros”, anís del Mono(seco o dulce), ron Pujol, Negrita, etc., y brandys de jerez solera, Veterano, Magno, etc.
ü Zona Media: Llena de formas y colores, este es un territorio heterogéneo donde cabe de todo, desde aguardientes, tequilas, pacharán, hasta productos de dudosa naturalidad como el Baileys, Tia María, cremas de vete a saber tu, y empalagosos jarabes de colorines.
ü Zona Superior: Evidentemente toda estantería tiene una zona superior, es obvio, pero la zona superior a la que aquí nos referimos está constituida por unos inquilinos especiales, la ausencia o la tenencia de los bares hará que el bar en cuestión disfrute del status “gran solera y tradición”. Antes de revelar el nombre de tan insignes “liqueurs”, es menester ponernos en antecedentes:
• Esta estantería es intocable y el polvo va por donde quiere.
• Las botellas que aquí encontramos gozaron de un pasado glorioso, aunque parezca mentira su consumo fue general en otros tiempos.
• Desde el mismo momento en que pasaron de moda, allí se han quedado (la evaporación durante años también ha ayudado a la merma de su contenido).
• Las etiquetas amarillentas, los tapones resecos y el precintado suelto demuestran que esto es cierto.
Que son entonces estos intrigantes licores. Generalmente aperitivos de origen francés que por lo visto era lo mas fino y distinguido de la época: Chartreusse, con sus dos versiones, amarilla y verde (sabor desconocido), Cynar, auténtico licor de alcachofa, como delata su etiqueta, Licor 43, solo o con leche, como el café, dulce y empalagoso, Pernod, Pastis y Ricard, aperitivos franceses de gusto anisado que se mezclan con agua, adquiriendo aquella agradable textura lechosa.
Pipermint, como su nombre indica a base de menta, mezclada con ginebra, constituye la refrescante y tradicional “persiana”. Este lugar preferencial puede acabar convirtiéndose en un auténtico museo de los horrores cuando se incorporan elementos como el “torero botella de coñá” o la “pelota fungol tapón a rosca”, de misterioso contenido.
* Barra: Si el bar es nuestro templo, la barra es el altar
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