ORÍGENES Y DESARROLLO DE LA COMUNICACIÓN SOCIAL

ORÍGENES Y DESARROLLO DE LA COMUNICACIÓN SOCIAL

Actualmente estamos viviendo en una sociedad asediada por los medios de comunicación y muchas veces en el diario vivir nos dejamos llevar de manera inconsciente por los mensajes que recibimos por parte de ellos.  

Para observar con sensatez este proceso, es de vital importancia para nuestra propia formación como seres inminentemente políticos y que formamos parte activa en el desarrollo del país, interpretar y valorar la comunicación social como una herramienta práctica, que permite la integración, difusión y afirmación de valores en la sociedad.

Como futuros profesionales de la información, debemos ser capaces de tener un pensamiento crítico, preparados para interpretar los distintos mensajes y formas de pensar que surgen producto de la era globalizada.

Por medio del presente informe se logrará aquello al resignificar conceptos claves en este proceso, para lo cual debemos tener claro la noción de comunicación y su relación con el entorno, y ser capaces de analizar los distintos factores que son preponderantes en el efectivo desarrollo de la comunicación social.

Al reflexionar sobre los contenidos de la unidad, también fue elemental y básico, interpretar los orígenes y posterior desarrollo de la comunicación social. Ya que de esta forma seremos capaces de analizar y deducir que los comportamientos o conductas humanas, están intrínsecamente relacionados con la forma de poder, especialmente el político, y como bajo ciertos contextos podemos prescindir de nuestra capacidad de racionalidad y sumergirnos completamente en la persuasión de los medios de comunicación.

Sin duda, son muchas las aristas que se dejan fuera en este informe, pero en lo medular, se cumple con el objetivo principal de analizar y comprender sobre los orígenes y desarrollo de la comunicación social.

Para comprender de forma global, y antes de situarse en los orígenes y el posterior desarrollo de la Comunicación social, resulta imperioso comprender qué es la comunicación, y como se relaciona con el ser social que todos poseemos, porque finalmente necesitamos del otro para convivir en una sociedad.

La comunicación, tal como indica el Profesor Cárdenas es: “una actividad permanente y característica de la especie humana: sin ésta no hubiésemos evolucionado como cultura social ni habríamos desarrollado las innumerables tecnologías que nos han permitido sobrevivir y avanzar a través del tiempo” (Cárdenas, 2018, p 1)

Se desprende de este concepto, que la comunicación es intrínseca al ser humano, sin embargo, la comunicación también se manifiesta en los animales, pero solo a nivel instintivo, no de racionalidad. Esto nos convierte en seres inimitables, siendo los únicos del reino animal, puede evolucionar hacia un bien común y desarrollar la ciencia y la tecnología a su favor, para lograr su prolongamiento de existencia en el planeta, e incluso más allá de nuestras fronteras terrestres.

Por tanto, al ser la comunicación una actividad permanente e inminentemente social, es que generamos nexos con otras personas durante toda nuestra vida, desde hacer una compra en el negocio de la esquina con personas que conocemos, hasta dar una charla frente a varios desconocidos espectadores.  

Si bien estos ejemplos son muy simples, el estudio de la comunicación no es laxo en su tratamiento, sino que requiere de un apoyo interdisciplinario que aúnan en conocimientos para comprender de manera eficiente el estudio de la comunicación no como un hecho aislado, sino que inseparable de la esencia humana y su comportamiento social.

Por tanto, la comunicación social no solo estudia el nivel de influencia social que ejercen los medios tradicionales de comunicación sobre las audiencias, sino también el uso del mensaje o formato y la aplicación de distintas herramientas como un método de empoderamiento, principalmente de los medios.

Respecto a los orígenes de la Comunicación social como disciplina de estudio fue relevante en el periodo de entreguerras, sin embargo, no hay que olvidar nuestro pasado y reconocer que desde las primeras civilizaciones ya existía un nexo de comunicación entre medios y audiencias.

Desde que el ser humano comenzó a vivir en comunidad, asumiendo igualmente un rol de ciudadano, surgieron también los primeros comunicados persuasivos para atraer la opinión pública manipulando la información desde diferentes aspectos, en lo político, social, cultural, económico, etc. Un ejemplo de esto, aunque un tanto categórico, se puede visualizar en el mundo antiguo en una Atenas del siglo V, tal como lo indica Vázquez Montalban (2017):

      El teatro era considerado como el medio de comunicación social más peligroso: por la capacidad de representación simbólica del actor y por la audiencia indiscriminada de un público de todos los sectores sociales. Además, el teatro se aplicaba igualmente a la investigación sobre el pasado mitológico y a la «información» sobre hechos de la cotidianidad política, propuestos a la conciencia del espectador con un propósito crítico (p 32)

El ejemplo anterior obedece a un contexto histórico determinado, porque si lo analizamos, ahora el teatro no es el medio de comunicación social más peligroso, ya que al estar envueltos dentro de la Sociedad de la Información y el Conocimiento, son otros los estímulos que se reciben para adquirir ciertas conductas que formaran parte del colectivo.

Por esta razón, además de considerar las primeras manifestaciones de este fenómeno, y aceptarlas como parte de nuestra evolución y desarrollo, independiente de los objetivos deseados, hay que resaltar aún más las distintas investigaciones que se originaron en el periodo de entreguerras principalmente por Harold Lasswell y que sirvió como un insólito laboratorio de investigaciones comunicacionales, considerando a los fenómenos observados principalmente en la primera y segunda guerra mundial como en los años posteriores.

Harold Lasswell es reconocido por el carácter decididamente interdisciplinario de sus investigaciones y su papel en la emergencia, el desarrollo y la consolidación de múltiples disciplinas, tales como las ciencias políticas, la psicología política y las ciencias de la comunicación, así como en la orientación de las ciencias políticas hacia las políticas públicas (Cerrutis, 2019)

Sin embargo, hubo una teoría en que se destacará: la teoría de la aguja hipodérmica de los medios de comunicación social, por la cual mantenía la premisa de que con un mensaje determinado e inyectado a individuos masificados, pasivos y alienados se obtendrían los efectos esperados; es decir, si el objetivo era convencer acerca de determinada idea, la audiencia respondería favorablemente y accionaría en consecuencia. Tal como lo indica Wright (1975): “cada miembro del público de masas es personal y directamente ‘atacado’ por el mensaje”

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