Origen Derecho Mercantil
Enviado por lalosalazar3 • 4 de Febrero de 2014 • 2.107 Palabras (9 Páginas) • 484 Visitas
ANTECEDENTES HISTÒRICOS DEL DERECHO MERCANTIL.
Los orígenes del Derecho Mercantil se sitúan en la época de la prehistoria donde los grupos humanos se dedicaban a la caza, pesca y recolección de frutos y raíces, y en la cual una producción excedente era casi inexistente. Sin embargo, con los productos que sí tuvieron esta característica se emprendió el hábito de intercambiarlos: lo que uno tenía y no necesitaba se cambiaba por lo que el otro tenía y no necesitaba. Esa forma de intercambio se denominó “trueque”.
Esta forma de intercambio prevaleció por mucho tiempo aun en sociedades sedentarias, pero ante el desarrollo de nuevos bienes de consumo y el crecimiento de la actividad comercial lo fue desplazando poco a poco debido a que no siempre el otro necesitaba aquello de lo que uno disponía y, porque, además, también era un problema determinar cuál era el valor exacto de los productos a intercambiar: ¿una vaca valía lo mismo que un camello?.
Para resolver estos problemas se buscó un producto de referencia: los valores de todas las mercancías se establecerían en base a ese producto. Esto resultará en el primer paso en el origen de la moneda como el elemento intermedio que serviría para facilitar los intercambios.
Si todos establecían el valor de sus productos sobre la base de la misma mercancía, el intercambio era más simple. Los primeros bienes de referencia fueron el trigo y el ganado, pues reunían dos características: eran aceptados por la mayoría y eran sumamente útiles. Sin embargo, pronto surgió un nuevo problema: debía ser divisible, es decir, fragmentarse para intercambios menores cotidianos, por objetos de menor valor. Además, debía también simplificarse su traslado, cuidado y almacenamiento.
De esta manera, los objetos que funcionaban como bienes de intercambio fueron haciéndose más pequeños y manipulables: collares hechos con caracoles o caparazones, cocos, bolsitas con sal, etc.
ORÌGENES DEL COMERCIO: EDAD ANTIGUA.
El comercio, como fenómeno económico y social, se presenta en todas las épocas y lugares. Aún en los pueblos más antiguos pueden encontrarse normas aplicables al comercio como Babilonia, Egipto, Grecia, Fenicia, Cartago, etc. Sin embargo, éstas son sólo normas aisladas relativas a determinados actos o relaciones comerciales.
El primer cuerpo de Derecho Mercantil, según la historia, son las “Leyes Marítimas de Rhodias”. Estas leyes formaron un cuerpo de legislación reguladora del comercio marítimo ocupando el primer lugar tres siglos antes de Cristo en toda la zona del Mediterráneo, ejerciendo gran influencia sobre los demás pueblos marítimos, muy particularmente en los romanos con quienes los Rhodios llevaron relaciones pacíficas hasta que la isla fue reducida a provincia romana. La legislación de Rhodia, en algunos de sus fragmentos, se incorporaron al Derecho Romano no creándose ningún otro documento.
DERECHO ROMANO.
En los primeros siglos de Roma, el derecho a comerciar aparece no sólo como una facultad de sus ciudadanos, sino también a los extranjeros que llegaban a ella o que se establecían definitivamente ahí. En esta situación, no se aplicaba sólo la ley romana o la extranjera, sino normas comunes que vendrían a constituir una forma de “Derecho Internacional”. Esta formaría uno de los elementos del “Lus Gentium” que es un conjunto de normas que los romanos tenían en común con los demás pueblos, y que era carente de los formalismos del “Lus Civile”.
El “lus Gentium” regulaba las relaciones económicas y comerciales del Mediterráneo, pero no constituyeron un Derecho unificado y homogéneo. Hay normas aplicables al comercio, pero no una distinción entre Derecho Mercantil y el Derecho Civil, ya que no se reconoció un derecho particular aplicable a una casta comerciante ni un derecho que determinara esos actos jurídicos de carácter comercial.
De esta forma, las normas del comercio fueron escasas , siendo algunas de ellas:
La “Actio Institoria” que permitía la reclamación del dueño de una negociación mercantil al cumplimiento de las obligaciones contraídas por la persona que se había encargado de administrarlas (insitor).
La “Actio Exercitoria” que se daba contra el dueño de un buque para el cumplimiento de las obligaciones contraídas por su capitán.
“Nauticum Foenus” que regulaba el préstamo a la gruesa, es decir, aquel cuya exigencia está condicionada por el feliz retorno de un navío y en el que se conviene fuerte rédito. Esto es que un capitalista o un banquero prestaba fondos a un comerciante y estipulaba un fuerte interés si el navío llegaba a su destino, perdiendo el capital o interés si sucedía lo contrario.
El texto “naute caupones et stabularii ut recepta restituan” se refiere a la obligación, a cargo de los marineros posaderos, de custodiar y devolver el equipaje a los pasajeros.
En el “Digesto” se incluyó la “lex hodia de iactu” que es la que regula la echazón.
Se pretendió explicar la falta de un Derecho Mercantil autónomo en Roma a la escases de disposiciones referentes al comercio, tanto por el desprecio de los romanos a la actividad mercantil como a su flexibilidad en su derecho pretorio, satisfaciendo las exigencias dl comercio.
En esta época encontramos también el origen de la Contabilidad, pues los banqueros romanos tenían la obligación de llevar determinados libros llamados “acepti” y “dispensi”.
Al desarrollarse el Derecho Mercantil se independiza del tradicional Derecho Civil y se afirma como una rama autónoma en virtud de su carácter uniforme, tendencia cosmopolita, ausencia de formalidades y la especulación propia de los negocios comerciales.
Los banqueros eran personas de gran poder económico e influencia política. Las operaciones de cambio tuvieron desarrollo debido al hecho de la concurrencia al mercado de Roma de los comerciantes de otras regiones, quiénes querían cambiar sus monedas en monedas romanas. Proliferaron las casas de cambio, las cuales no se concretaban sólo a su actividad, sino también efectuaron todas las operaciones bancarias por lo cual surgió la contabilidad-
EL DERECHO MERCANTIL EN ESPAÑA.
Surge en la Edad Media frente a la rigidez y formalismo del Derecho Civil, pues los comerciantes sintieron la necesidad de unas normas que se adaptaran mejor a los requisitos del comercio. Se crea, entonces, un Derecho autónomo que no surge por imposición del Estado sino por aceptación social y que se plasma en costumbres recogidas por asociaciones de comerciantes.
Este Derecho se impone a través de Tribunales Arbitrales de las propias Corporaciones de Comerciantes o “Consulados” cuyas sentencias no eran ejecutorias
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