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Origen Y Domesticacion De Las Plantas En La Region Andina


Enviado por   •  29 de Abril de 2014  •  1.857 Palabras (8 Páginas)  •  1.201 Visitas

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Origen y domesticación de las plantas en la región andina

Las civilizaciones andinas del pasado han tenido en común la existencia de una agricultura bien organizada, basada en una apropiada utilización del medio y en el continuo mejoramiento de las plantas alimenticias y de los animales domésticos. Eran conscientes de que la agricultura es la fuente de la alimentación, y de que ésta garantiza la estabilidad de la sociedad. Siguiendo esta orientación, la historia de las grandes civilizaciones debería enfocarse desde el punto de vista de la domesticación de plantas, de su variabilidad, del mejoramiento de los principales cultivos y de los avances logrados en la agricultura. Numerosas publicaciones han tratado sobre las plantas domesticadas en la región andina, y sobre su importancia para la alimentación regional y mundial. Sin embargo, en pocas ocasiones se han analizado los factores que han originado la marginación de estos cultivos. No se han destacado suficientemente las posibilidades de su recuperación, ni el papel que podrían cumplir en mejorar las condiciones de vida de los campesinos de otras regiones montañosas del mundo. El proceso de domesticación tomó siglos y en algunos casos milenios hasta transformar una planta silvestre en una domesticada para los fines que la sociedad exigía y requería. Este proceso se complementó con el intercambio de material genético entre regiones, naciones y continentes. Una de las experiencias más destacadas en la historia de la búsqueda de plantas es la aventura de Cristóbal Colón, quien al tratar de encontrar un camino más corto y tener acceso a las especias de la India, llegó a un nuevo continente y en él encontró una exuberante vegetación constituida por plantas diferentes a las de Europa. No encontró las especias, sin embargo obtuvo otros cultivos que dio a conocer a su regreso a España. Es importante mencionar que sólo después de 40 años de arribar a las diversas islas del archipiélago de las Antillas, Haití y México, las expediciones europeas avanzaron hacia la zona de los Andes. Es por esta razón que muchos de los nombres de las plantas comunes en las Antillas, México y América Central se aplicaron a las encontradas en los Andes, con prescindencia de los nombres autóctonos, en su mayor parte originarios del idioma quechua. Es reconocido que una de las formas de conseguir una agricultura sostenible es mantener la diversidad genética, y con ello lograr una mejor relación ecológica. Causa admiración el hecho de que las culturas prehispánicas que abarcaron las tierras altas de los Andes hubiesen domesticado un elevado número de especies. El botánico O.F. Cook, integrante de la expedición científica que descubrió las ruinas de Machu Picchu, menciona que en el siglo xvi existían más especies domesticadas en los Andes que en Asia o Africa. Desde la formación de los imperios panandinos de Tiahuanaco y Chavín, y luego entre las culturas warí, mochica, chimú y nazca existió un especial interés en la domesticación de especies. Esto se refleja en su representación mediante piezas de cerámica desde hace por lo menos 3 000 años. La región de los Andes constituía, desde inicios del siglo xv el Tahuantinsuyo (Estado Inca), generalizándose un activo intercambio de semillas y material genético. Los campesinos andinos siguen manteniendo dicha variabilidad biológica a través de sus técnicas de cultivo, como estrategia para enfrentar los riesgos climáticos que afectan la producción y que son frecuentes en toda agricultura de montaña. En los Andes —uno de los mayores centros de domesticación mundial, según Vavilov—, destaca la domesticación de la papa (Solanum tuberosum andigenum), que incluye siete diferentes especies, y de la cual aún hoy se encuentran más de 400 variedades en cultivo. Además se domesticaron otras plantas, como la oca, el ulluku (ulluco) y la mashwa, que permitieron completar la rotación de los cultivos en las regiones altas de los Andes. En los valles se asociaron al maíz otros cultivos de alto valor alimenticio como los granos andinos (quinua, amaranto), leguminosas como los frijoles y el lupino, y raíces como la arracacha, el yacón y los chagos.

CUADRO 1 Principales especies alimenticias originarias de los Andes

Cultivo 1 Nombre latino Altura (m) Zona agroecológica 1

Tubérculos

Mashwa, isaño, añu Tropaeolum tuberosum 3 500 – 4 100 Suni, puna

Oca Oxalis tuberosa 2 300 – 4 000 Quechua alta, suni

Papa amarga Solanum curtilobum 3 900 – 4 200 Suni, puna

Papa Solanum indigenum 1 000 – 3 900 Yunga, quechua, suni

Solanum juzepczukii 3 900 – 4 200 Suni, puna

Ulluku, papalisa Ullucus tuberosus 2 800 – 4 000 Quechua alta, suni

Raíces

Achira Canna edulis 1 000 – 2 500 Yunga, quechua baja

Arracacha, raqacha Arracacia xanthorriza 1 000 – 2 800 Yunga, quechua baja

Chagos, mauka, miso Mirabilis expansa 1 000 – 2 500 Yunga, quechua húmeda

Maca Lepidium meyenii 3 900 – 4 200 Puna

Yacón, aricoma Polymnia sonchifolia 1 000 – 3 000 Yunga, quechua baja

Granos

Amaranto, kiwicha Amaranthus caudatus 2 000 – 3 000 Quechua

Qañiwa Chenopodium pallidicaule 3 500 – 4 100 Suni, puna

Quinua Chenopodium quinoa 2 300 – 3 900 Quechua, suni

Leguminosas

Ñuna Phaseolus vulgaris 1 500 – 3 500 Yunga, quechua

Pajuro Erythrina edulis 2 000 – 2 800 Quechua

Tarwi, chocho Lupinus mutabilis 500 – 3 800 Yunga, quechua, suni

Frutales

Aguaymanto Physalis peruviana 500 – 2 800 Yunga, quechua

Lúcuma Lucuma obovata 0 – 2 700 Yunga, quechua baja

Naranjilla Solanum quitoense 500 – 2 300 Yunga

Papayuela Carica pubescens 500 – 2 700 Yunga, quechua

Pepino Yunga Solanum muricatum 500 – 2 300 Yunga,

Sachatomate Cyphomandra betacea 500 – 2 700 quechua

Tumbo Passiflora mollissima 2 000 – 3 200 Quechua

En el afán de poblar las áreas más altas, se fueron adaptando especies tolerantes al frío como la quinua, cultivable hasta los

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