Otto Brunner

Nos introduce Otto Brunner en este artículo por los sutiles cambios semánticos que ha experimentado el término economía desde su origen etimológico hasta la concepción moderna del mismo. Este trabajo sobre la evolución histórica del concepto “economía” se engloba en el esfuerzo enciclopédico que Brunner, junto con Werner Conze y Reinhart Koselleck, recogieron en la obra “Geschichtliche Grundbegriffe”, o Conceptos Fundamentales en Historia, que contribuyó decisivamente a dar forma a una nueva disciplina, la de historia conceptual . La historia conceptual estudia la semántica histórica de los términos, es decir, la evolución a lo largo del tiempo de ideas paradigmáticas y sistemas de valores, tales como “libertad”, “reforma”, “ciudadano” o “clase”. Brunner, junto con sus colegas, creía que la historia social debe comenzar con el entendimiento del contingente histórico de prácticas y valores culturales en sus respectivos contextos particulares a través del tiempo, no como procesos o ideologías constantes que sólo se articulaban en diferentes configuraciones históricas sin modificarse esencialmente. Así pues, la etimología de las palabras y el cambio de significado de los términos guardan la clave fundamental para el entendimiento lingüístico, conceptual y cultural del mundo contemporáneo.

Como bien indica Brunner en su artículo, el término economía procede del latín oeconomus, que a su vez proviene del griego oikonomos, formado por dos voces griegas: oikos (casa grande o hacienda) y nemein o nomos (administrador o administrar). Efectivamente, en la Grecia clásica el oikos hacía referencia a la propiedad del esclavista que estaba constituida por la tierra, la familia, la servidumbre, el ganado, etc. La administración de estos recursos (oikonomos) implicaba utilizarlos de la mejor manera según un estricto régimen presupuestario. Al frente de esta administración se encontraba el jefe de familia, ya sea el padre o la viuda, como responsable directo de la sanidad de la economía familiar. Desde este punto de vista, la gestión de la economía doméstica, de la agricultura y del comercio están inseparablemente relacionadas puesto que el núcleo fundamental en el que se llevan a cabo las relaciones y actividades económicas es el mismo, la casa grande (oikos), y su máximo responsable es también el mismo, el jefe de familia (oikonemein o pater familias). Esta gestión, la oeconómica, se extiende incluso a doctrinas que pertenecen a la ética, a la sociología, a la pedagogía y a la medicina, y a ámbitos como el político, ya que la posibilidad de ejercer el poder político estaba ligada al económico y al lugar en la jerarquía doméstica . Dentro de sus límites, el señor castigaba y ordenaba, y sólo él tenía derechos políticos y capacidad de decisión jurídico-política.

Contrasta este sentido de oeconomía cuyo ámbito y procedencia es la casa grande, con el concepto

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