PRESENTACION

1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA.

En la actualidad la preocupación que despierta en nosotros, al observar los impactos ambientales derivados de nuestra propia mano; en nuestro afán de evolucionar a través del tiempo, creando motores económicos que nos permiten mejorar nuestra calidad de vida, sin detenernos a pensar en el impacto que estamos ocasionando sobre los recursos naturales, ‟En el año 2025 más de 3.000 millones de personas podrían estar viviendo en países que sufren estrés de agua, y 14 países pasarán de padecer estrés de agua a sufrir falta de agua‟(EFE 2012).1 Al generarse una conciencia ambiental a nivel mundial. Naciendo el pensamiento del siglo XXI, el cual consiste en adquirir bienes o servicios más allá de su valor tangible, ya que surge el deseo de vivir experiencias, como el contacto cercano con la naturaleza, alejado de la contaminación visual o auditiva, acompañado de un sentido de pertenencia por los lugares paradisiacos y que vale la pena preservar para no comprometer las generaciones futuras.

Es entonces cuando vemos como el Turismo en el inicio del siglo XXI probablemente llega a ser la actividad económica, su expansión y crecimiento están fuera de toda discusión, “En el siglo XXI, el turismo no sólo será la mayor industria del mundo, sino que será la mayor que jamás haya existido. Junto con esta dimensión y crecimiento extraordinarios, el sector tendrá también mayor responsabilidad con respecto a la importancia de sus impactos. No sólo se trata de los efectos económicos, sino también de los ejercidos sobre el medio ambiente, sobre la sociedad y sobre los sitios culturales, que los gobiernos, los grupos de consumidores y los viajeros, en especial, no dejarán de vigilar muy de cerca”.(DNP 2010)

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