Pensamiento Bolivariano
Enviado por zaidacpt • 11 de Marzo de 2014 • 4.817 Palabras (20 Páginas) • 304 Visitas
Introducción
La educación es un proceso de socialización y endoculturación de las personas a través del cual se desarrollan capacidades físicas e intelectuales, habilidades, destrezas, técnicas de estudio y formas de comportamiento ordenadas con un fin social (valores, moderación del diálogo-debate, jerarquía, trabajo en equipo, regulación fisiológica, cuidado de la imagen, etc.).
La función de la educación es ayudar y orientar al educando para conservar y utilizar los valores de la cultura que se le imparte, por ejemplo la occidental, democrática y cristiana, fortaleciendo la identidad nacional. La educación abarca muchos ámbitos; como la educación formal, informal y no formal.
Pero el término educación se refiere sobre todo a la influencia ordenada ejercida sobre una persona para formarla y desarrollarla a varios niveles complementarios; en la mayoría de las culturas es la acción ejercida por la generación adulta sobre la joven para transmitir y conservar su existencia colectiva. Es un ingrediente fundamental en la vida del ser humano y la sociedad y se remonta a los orígenes mismos del ser humano. La educación es lo que transmite la cultura, permitiendo su evolución.
CONTENIDO
La educación
El concepto de educación está relacionado con el de cultura y en un sentido más preciso, con el concepto de enculturación: es un proceso, es decir, que no se hace de golpe, mediante el cual el ser humano recibe influencias positivas o negativas de la sociedad en la cual se desarrolla.
El objetivo de la educación debe ser hacer aflorar las influencias o aspectos positivos y anular o atenuar los aspectos negativos de la cultura. El proceso educativo o enculturación inicialmente lo ha llevado a cabo la familia y/o los grupos primarios. Desde que el niño nace, la gente que están cercanos a él, le transmitirán normas, hábitos, costumbres, valores y también técnicas de trabajo. Antiguamente no había centros dedicados a la educación, sin embargo, se puede decir que la inmensa mayoría de pueblos, llegado al mínimo grado de desarrollo han creado instituciones dedicadas a la educación, a la enseñanza, no sólo para transmitir conocimientos sino también una formación en valores, ideas, creencias, etc.
Pensamiento de Bolívar y discurso de Angostura
Para Bolívar la construcción de una gran sociedad, debe reposar en el pilar moral, visto como el poder que permita deslastrarse de las malas costumbres, de los vicios y dependencias del hombre hispanoamericano. Para el logro de tal visión, se inspira en el antiguo cuerpo de leyes de las culturas clásicas: Grecia y Roma, y de manera consciente propone ante el Congreso Constituyente reunido en Angostura un nuevo poder, el Poder Moral, que ejercería una autoridad plena e independiente sobre las costumbres públicas y sobre la primera educación, bajo la figura compuesta por dos cámaras: Moral y Educación. Esto representaría la figura de el Areópago, tomado de la sociedad Griega Ateniense y de los guardianes de las costumbres Romana tomaría sus Censores y Tribunales Domésticos y de Esparta sus austeros establecimientos o instituciones, con lo que se formaría una fuente de virtud para dar a la República de la Gran Colombia una "…cuarta potestad cuyo dominio sea la infancia y el corazón de los hombres, el espíritu público, las buenas costumbres y la moral Republicana".
Pero esta propuesta fue rechazada por los constituyentes, quienes después de acalorados debates decidieron que para su aplicación era necesario "…consultar la opinión de los sabios de todos los países por medio de la imprenta. Hacer algunos ensayos parciales y reunir hechos que comprobasen las ventajas o los perjuicios de esta nueva institución…" por lo que se decretó que la propuesta del Poder Moral se publicase como Apéndice de la Constitución con la intención de que los ciudadanos del mundo pudiesen considerarla y comunicasen sus opiniones.
Hoy día el Poder Moral, tan solo en Venezuela, tras una espera de 180 años, es una realidad, -¡es letra constitucional!- desde la Constituyente de 1999. En ella se analizó y se tomó la propuesta de Bolívar, por la gran necesidad de crear instituciones que se ocupasen de velar por superar la deteriorada salud moral de nuestro pueblo. Donde la realidad sociopolítica de la Venezuela contemporánea nos ha evidenciado "…que los vicios subsisten cuando la sociedad no está alerta, y que la corrupción (…) el tráfico de influencia, el peculado, florecen lo mismo en las dictaduras que en las democracias".
Sobre la base de este señalamiento, ofrecido por el Dr. Ramón J Velásquez, el cual compartimos, se considera necesario observar que estos flagelos, han estado presentes en la Venezuela de ayer al igual que están en la Venezuela de hoy. Estos fueron uno de los tantos males que enfrentó, enjuició y denunció el Libertador. Contra los cuales tomó medidas considerables, quizás algunas coherentes y otras pocas coherentes, pero todas tras la búsqueda de subsanar tal situación, es por ello su insistencia ante el Congreso Constituyente de Angostura de la conjugación del Poder Moral con el Educativo, indispensables para el buen ejercicio del gobierno. Por ello señaló "la educación popular debe ser el cuidado primogénito del amor paternal del Congreso. Moral y luces son los polos de una República, moral y luces son nuestras primeras necesidades". Esta es una de las ideas que hoy tienen mayor vigencia en nuestra contemporaneidad y, a la cual se le ha dado vital importancia para la refundación del país.
Más cuando se está plenamente convencido, que el Libertador tenía absoluta razón al pensar y hacer la autocrítica sociológica referente a la forma de dominio o esclavitud, a la cual el "Pueblo Americano". "uncido (…) al triple yugo de la ignorancia, de la tiranía y del vicio, no hemos podido adquirir, ni saber, ni poder, ni virtud".
Por ello, nuestro Libertador, entiende que para construir una nueva Sociedad, con nuevos fundamentos, exigía la aplicación de una nueva filosofía educativa. "Él quería forjar una sociedad más humana, en la cual el hombre no fuese un simple instrumento de dominación política, y esto no es posible sin la educación". Pero no era una educación concebida de modo parcial, como mera formación técnica, sino coma actividad integral, de formación del ciudadano, donde participen como entes directrices el Estado y la familia, pues el hombre es o será lo que se haga de él en el sistema de instrucción.
Por tal razón, el Libertador, entendió el papel fundamental del binomio social moral y luces, para la preparación
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