Periodismo Durante El Gobierno De La Reforma Guatemalteca

Durante el período de la Reforma Guatemalteca como se le llamó a los gobiernos del general Justo Rufino Barrios y Miguel García Granados se fomentó la prensa nacional, entre julio de 1871 y abril de 1885.

El 7 de julio de 1871, el presidente Miguel García Granados, emite una ley sobre la libertad de imprenta, lo que permite la proliferación de periódicos.

El primero que apareció al triunfar la revolución fue La República que dirigió Pastor Ospina, un colombiano que había sido desterrado de su país.

Principió el 20 de julio de 1871 y fue periódico semanal que se vendió al precio de 5 pesos al año, 22 reales por semestre y un real por número suelto. En él los redactores pretendían ayudar a fomentar la libertad en La República. La hemeroteca sólo conserva tres números (1, 2 y 5).

Además de su director, laboraron en ella por esta causa Ramón Rosa, Fernando Cruz, Luis Batres y otras personalidades del periodismo que los emularon en diversos órganos de prensa como Lorenzo Montúfar, Valero Pujo, Rubén Darío Álvaro Contreras, Ramón Iriarte, Domingo Estrada, Enrique Gómez Carrillo y otros.

Además de La República circularon El Antigueño, El Imparcial y El Pueblo. Las personas que redactaron estos periódicos eran muy ilustrados aunque secundaron los planes revolucionarios de Justo Rufino Barrios. Los doctores Marco Aurelio Sotó y Ramón Rosa eran hondureños que habían hecho sus estudios en la Universidad de San Carlos. El primero siendo Ministro de Relaciones Exteriores y Gobernación, de Barrios, firmó el decreto de expulsión de los jesuitas.

El 11 de julio comenzó a publicarse el Boletín Oficial que vino a sustituir a la Gaceta de Guatemala. Ese mismo año circularon también una serie de pasquines como El Crepúsculo, La Guasa, El Cometa, etc., etc.

Cuando el General Barrios leyó La Sociedad Católica y El Cometa, exclamó: “Veo claro: la redacción se agiganta”.

A raíz de esta racha de publicaciones, se pensó en una seria, bien editada, que diera a conocer las disposiciones del gobierno y se fundó El Guatemalteco, en sustitución del Boletín Oficial, que se convertiría en diario el 1ro. de enero de 1886.

Su primer director fue el conocido cronista Agustín Gómez Carrillo, que escribía en todos los números editoriales muy leídos.

Francisco Lainfiesta fundó El Vigilante, periódico doctrinario que duró de 1876 a 1879. Nueva racha de periódicos se dio en esa época: El Avisador, El Republicano, El Progreso, El Correo de la Tarde, El Horizonte, periódico anti-catedrático redacto por el español Gregorio Carrión Martínez de la Rosa.

El 20 de mayo de 1877 se recibía con mucho entusiasmo la aparición de El Porvenir, órgano de la Sociedad Literaria del mismo nombre y en el que escribieron algunas de las plumas más famosas de América Central. Uno de los escritores más entusiastas fue Santiago I Barberena, que vivió casi toda su vida en El Salvador, donde dio a luz ensayos, monografías, estudios científicos e infinidad de artículos sueltos.

Florece el periodismo

El 15 de octubre de 1877 Justo Rufino Barrios reconoce el derecho de criticar los actos de gobierno y la conducta de los funcionarios del Estado, por medio de un decreto que declara la liberta de expresión del pensamiento.

Esto trajo consigo, como es natural una nueva floración de periódicos políticos que muy pronto iban feneciendo, como El Civismo, del polémico Mariano Micheo, El Fígaro, para combatir el anterior, del crítico Luis Valenzuela, uno de los periodistas más inteligentes que ha tenido Guatemala.

El 2 de agosto de 1880 se funda el decano de todos los diarios actuales de Guatemala: El Diario de Centroamérica, por el editor Marcos J. Kelly, secundado por escritores de la talla de José Milla y Vidaurre. Con este periódico se inicia

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