Persia

El comienzo de la lectura nos presenta la geografía de la cultura persa como sus significados, el primer lugar de formación es la meseta de Irán la cual coincide con la vieja Persia, sus características principales cuentan con clima seco, montañas cubiertas de bosque en el norte, diferentes formas de agricultura para la obtención de perfumes, animales de muchas categorías como los ciervos, caballos, bovinos, camellos, etc. También se dedicaron al pastoreo y la agricultura, en estos fértiles valles, desarrollaron el cultivo de cereales, frutas y hortalizas para la producción de perfumes. La región también era rica en minerales, lo que los llevo a fabricar herramientas de metal para mejorar la producción agrícola y el arte de la guerra, en las montañas hallaron hierro, cobre plata, etc.

En el campo de su sociedad cambiaria mucho las comunidades en la época antigua, ya que los persas y los indios se separarían cuando no habían salido del nomadismo y como resultado hubo varias oleadas de invasores arios, por las diferencias en el pueblo se fue dividiendo en dos los medos en el norte o Media y la de los persas en el sur o Persia. Los medos explotarían la riqueza ganadera de su pueblo haciendo que su capital Ecbatana se convirtiera en una de las ciudades más importantes en su época en los comercios como de su estilo de vida, su decadencia llegaría con la conquista de la capital de Asiria, la decadencia política, unida a la relajación moral y al lujo determinaron una debilidad general y completa en los tiempos de reinado de Astiages.

En sentido estricto los persas crearon el primer imperio organizado de la antigüedad, en las etapas previas hubo grandes conquistas y hegemonías de unos pueblos sobre otros pero no forjaron una estructura política que tuviera carácter institucional y permanente. Estas obras serian los llamados sátrapa, el primero en utilizar esa nominación fue Ciro II que supo crear un clima de comprensión hacia las costumbres, religión y estilo de vida de los pueblos conquistados, cuando subió al trono apelo a la violencia para quebrantar la resistencia de las provincias rebeldes.

Al frente de la vida política el sistema de gobierno era una monarquía hereditaria donde el rey era considerado la forma de dios en la tierra. El rey debía ser el mejor guerrero, como también el mejor cazador. Disponía de un ejército personal compuesto por 10.000 soldados conocidos como los "Inmortales" ya que cada vez que caía uno era inmediatamente reemplazado por otro de la reserva formada a este fin. Los gobiernos persas se caracterizaron por su despotismo militar; la autoridad del emperador era absoluta, estaba defendido y sostenido por los Inmortales.

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