¿Por qué Inglaterra fue el primer país en industrializarse?
Enviado por Alberto Velasco • 9 de Noviembre de 2016 • Resumen • 2.458 Palabras (10 Páginas) • 1.241 Visitas
¿Por qué Inglaterra fue el primer país en industrializarse?
ALBERTO VELASCO MARTÍNEZ, 2ºDADE. Fecha de entrega: 8/11/2016
-A la hora de analizar el porqué de este éxito frente a otros países europeos, es preciso recurrir como hace Mokyr a Francia como principal punto de comparación, ya que esta era la potencia que se disputaba con Gran Bretaña el liderazgo mundial en el S. XVIII.
-En lo que respecta a la revolución política y al papel del Estado:
En primer lugar, en Inglaterra a diferencia de lo sucedido en Francia, la revolución burguesa más temprana dio lugar a una unidad jurisdiccional y de mercado del país, al mismo tiempo que se abolieron los estamentos del régimen feudal lo que permitió una movilidad social clave durante la revolución industrial.
La corona dejó de imponer tributos y contribuciones sobre la población y de conceder monopolios comerciales y privilegios fiscales. Esto impulsó el crecimiento económico y amplió la base tributaria, lo que permitió aumentar la recaudación del Estado.
En efecto, los cercamientos de tierras aprobados por el Parlamento acabaron con los open fields y permitieron establecer la propiedad privada de la tierra. Con los cercamientos, por otro lado, los campesinos fueron expulsados de las tierras que habían cultivado hasta entonces y no tuvieron más opción que contratarse como asalariados, vendiendo su fuerza de trabajo.
Asimismo, aparecieron los derechos de propiedad sobre los inventos, lo cual impulso la capacidad innovadora. El nuevo estado se preocupó también de asegurar la protección de la propiedad privada a través de los tribunales y de la policía; lo que provocaría una reducción de los costes de transacción y, por tanto, permitieron el desarrollo de mercados más amplios e integrados, una mayor especialización productiva.
Por otro lado, se desarrolló una política mercantilista menos rigurosa. Durante el siglo XVIII, las leyes mercantilistas seguían vigentes, pero apenas se respetaban. De esta manera Gran Bretaña se encaminó en la práctica hacía una economía de mercado.
Así surgió la industria textil del algodón gracias a la protección mercantilista, y fueron precisamente las innovaciones técnicas en el hilado y en el tejido las que hicieron de la industria del algodón inglesa el sector líder de la industrialización.
Por último, señalar el papel positivo de la beneficencia y de la alta presión fiscal. Inglaterra tenía una beneficencia pública bien organizada, que era competencia de los ayuntamientos. Se criticaron las leyes de pobres, pero estas leyes tuvieron efectos positivos sobre la revolución industrial. Por un lado, los ayuntamientos pagaban los subsidios salariales a los trabajadores en paro estacional. Por otro, la vieja ley de pobres se derogó en 1795. En suma, estas leyes de pobres garantizaron una oferta suficiente de mano de obra en las estaciones que requerían más trabajo en la agricultura, y también en la industria.
Se apreciaba que los ingresos de la monarquía francesa eran superiores a los de la inglesa, que permanecieron estancados hasta 1685. No obstante, desde este año los impuestos aumentaron en Inglaterra, mientras que en Francia cayeron drásticamente; de manera que hacia 1715 los recursos tributarios de ambas monarquías se igualaron. Desde 1730 la recaudación total de Francia superó a la inglesa, pero esta siguió con un crecimiento continúo y más intenso, frente a los altibajos de la recaudación francesa.
En cualquier caso, el aumento de la presión fiscal permitió a la monarquía británica financiar un buen ejército y una poderosa armada, con la que aseguró amplios mercados coloniales. Además, el estado creó una fuerte demanda de armamento y de barcos, que estimuló la revolución industrial.
En Inglaterra tributaba toda la población. Esos impuestos eran aprobados por el Parlamento, y dejaron de ser arbitrarios y confiscatorios.
Cuando se inició la revolución industrial, las libertades personales estaban garantizadas en Inglaterra.
-En cuanto a la geografía y a la población:
Señalar en primer lugar, la gran dotación de recursos naturales: gran abundancia de carbón y hierro. El carbón fue el principal recurso energético de Europa desde el siglo XIX.
La industria textil del algodón, la más dinámica de la revolución industrial en Gran Bretaña, tenía que importar el algodón en rama. No obstante, los países con buenas dotaciones de materias primas tenían una ventaja competitiva frente a los que carecían de ellas, porque sus costes de producción eran menores.
También señalar que la mecanización de las fabricas representó la clave de la industrialización. El bien de equipo básico fue la máquina de vapor, que suministró la energía necesaria para la maquinaria de las fábricas y las minas.
Otro aspecto ventajoso fueron las ventajas del aislamiento geográfico, de ser una isla. Por un lado, antes de la invención del ferrocarril, la navegación de cabotaje permitió disponer de un modo de transporte barato de mercancías voluminosas, siendo un factor clave. Por otro lado, era una isla que no habría sufrido ninguna invasión extranjera desde 1066, algo fundamental porque no sufrió destrucciones de capital y trabajo como en otros países europeos.
Resultó decisivo que Gran Bretaña no sufriera las guerras napoleónicas. Aquellas guerras disminuyeron temporalmente la actividad comercial y la tasa de crecimiento de Inglaterra, pero esta resultó mucho menos dañada que la Europa Occidental.
La mano de obra barata favoreció el crecimiento industrial.
La protoindustria favoreció la industrialización británica de varias maneras: ayudó a la acumulación primitiva de capital, a la apertura de mercados, a la creación de mano de obra industrial, a mejorar la oferta de factor empresarial, y a solucionar algunos cuellos de botella tecnológicos en las industrias. Esto incrementó el nivel de empleo y permitió un mayor crecimiento de la población.
-Desde el punto de vista de los cambios sociales y las iniciativas empresariales:
A mediados del siglo XVIII, la sociedad británica tenía unas características burguesas más desarrolladas que el continente europeo: una mayor movilidad de la población; un mayor pragmatismo personal; la ausencia de estamentos privilegiados y de campesinos con servidumbres personales; el predominio de la propiedad privada; el funcionamiento de productos de los medios de producción, incluidos la tierra y el trabajo; una notable acumulación de capital (ahorro), procedente de la tierra , el comercio y de las colonias, y una mayor dotación de empresarios y trabajadores, formados por la protoindustrialización.
...