Presentación del Caso: Fábrica de calzado deportivo Freed

Presentación del Caso: Fábrica de calzado deportivo Freed

Arnaldo Alonso y Federico Pavone dueños de la empresa Freed se encuentran en el salón de espera del banco Velox, allí se cruzan con el abogado de un amigo de Arnaldo.

Arnaldo y Federico le comentan al abogado la situación apremiante que pasa a la empresa pues para fabricar su producto históricamente han importado dos de las materias primas componentes, y en la situación en que se encontraba el país en ese momento se hacía muy difícil lograr continuar la exportación.

De hecho tenia parados en el puerto de buenos aires dos contenedores con mercadería que debían haber llegado hace una semana, si tardaban 10 días más, se encontrarían en riesgo de continuidad del proceso productivo.

Le explicaron que la calidad y el material con que se realizaban esos dos componentes no se encontraban en el mercado local, por tanto si lo reemplazaban el producto sería de una inferior calidad y podría arriesgar sus prestaciones en el sentido de tener una vida útil sensiblemente inferior, y no poder soportar las mismas intensidad de uso.

El abogado con toda ligereza les dice: “reemplacen esa materia prima con alguna nacional o comiencen a racionalizar el personal, suspendan el personal que sobra por el achicamiento de niveles productivos”.

Arnaldo responde que eso sería muy irresponsable por parte de la empresa, y que no quería asumir actitudes como esas, que el debía conocer el sector y lo que significaba para el país antes de emitir esa opinión.

En Argentina existen varias fábricas de calzado, contamos con cuero de primera calidad, pero más allá de eso, también con cierta tecnología que nos permite hacer muy buenas terminaciones, aún cuando el mercado no sea tan receptivo al calzado de alto precio. Pues con las mejores materias primas y las mejores tecnologías, solo es posible recuperar si se establecen precios ciertamente altos.

El abogado exclama que debería haberse recurrido a la capacidad creativa innovadora de la empresa.

Federico opina estar seguro de que la sociedad apoyará en su conjunto, y que se ha considerado en el centro de la discusión la conservación de los puestos de trabajo, para la empresa eso es importante, que nadie quede afuera, por lo que la reducción de horario parece los más viable, ya que dichas materias primas no se pueden comprar dentro del país, y las adquiridas afuera están paralizadas en el puerto.

Arnaldo declaró tener contacto en el nivel político y que esta situación no se resolvería en el corto plazo, pues la política era hacia el cierre de las importaciones, si esto ocurría entonces estarían aun en mayor problema, debían tomar una decisión.

Sin embargo también planteó la posibilidad de averiguar bien y seriamente de que forma producir internamente esas materias primas, claro que esto sería para un mediano o largo plazo, pues hasta conocer los procedimientos, tecnología, materiales necesarios, etc. Y poder allanar el camino para lograrlo, pasaría un buen período de tiempo.

Sin embargo el abogado opina que las empresas buscarán mercados más reducidos donde puedan vender lo que producen, y licenciar al personal sobrante, al tiempo que maximizar las ganancias, haciendo que esos nuevos mercados paguen un proceso unitario mayor. A los empresarios no les interesa si contaminan los cauces de agua, con los productos que utilizan para procesar los materiales para la fabricación del calzado, pero tienen programas de educación sobre el ambiente, y donan dinero al hospital de niños para el reparto oncológico. Nunca entenderé que quieren realmente.

Arnaldo expresa con indignación: es postura es totalmente irresponsable, muestra a los empresarios como personas insaciables de dinero, y cuyas decisiones son guiadas pura y exclusivamente por la obtención de ganancias. Nosotros debemos defender y mejorar el bienestar

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