Pueblos Indígenas De Nuestro País "Comunidad Salitre"

En Costa Rica dos de cada cien costarricenses son indígenas, cerca de sesenta y cuatro mil costarricenses pertenecientes a ocho etnias diferentes (Bribri, Cabécar, Maleku, Chorotega, Huetar, Teribe, Brunca y Guaymi), viven en veinte cuatro territorios a lo largo de todo el país, con una cosmovisión propia interdependiente del medio ambiente y un mundo espiritual maravilloso, con siglos de sabiduría acumulados en su historia, con una riqueza cultural invaluable. Los pueblos indígenas viven y sobreviven a pesar de la exclusión que han sufrido durante siglos, las nuevas generaciones luchan hoy por conservar su legado, su dignidad y tener mejores oportunidades de vida por el cumplimiento pleno de los derechos de la niñez indígena y el respeto de su cultura.

Sin embargo, la población Bribri ha sido discriminada como la población indígena de Costa Rica, igualmente ha sido desplazada a territorios alejados, por lo que comparten en gran medida mucha de la problemática de los Cabécar, además de la cercanía de sus territorios.

Las comunidades Bribri, Salitre y Cabagra del pacífico surgieron producto de los intercambios comerciales con la población Telire y Boruca. En los sectores alejados es donde las costumbres se conservan en mayor medida, en algunas comunidades la exposición a las poblaciones nacionales ha traído el desuso de la cultura.

En mi nueva experiencia y conocimientos de un pueblo de Bribri Talamanca en Salitre (Sureste de Buenos Aires), se destaca por su manera de expresarse y ver la naturaleza como un tesoro invaluable es una comunidad que lucha por mantener sus costumbres vivas, utilizando en muchos hogares su lengua nativa, se ve en ellos el reflejo de un orgullo por lo que son y por lo que tienen, algunos de ellos con sus conocimientos avanzados en lo académico pero igual con su orgullo por ser como son y de dónde vienes, me queda claro que las familias tienen un |<sistema de filiación materna, sin embargo al igual que el idioma y las tradiciones religiosas es en las comunidades alejadas donde se conservan en mayor medida y donde no quieren perder ese invaluable tesoro, sus raíces.

Mientras todos luchamos por un progreso y seguir junto a todo lo que se refiera a avances tecnológicos y no quedarnos atrás en cuanto avanza la globalización, ellos nos enseñan que no hay mejor riqueza que el amor por nuestra tierra quien nos vio nacer y en la que nuestros antepasados lucharon por mantener, Salitre tiene muy claro que Sibö (Dios) preparo la tierra para la semilla en este caso la semilla para ellos somos nosotros los seres humanos, que debemos cuidar con amor y no utilizarla como un recurso económico ya que somos parte de ella y no debemos destruir el único lugar donde podemos vivir, que convivir con el resto de la naturaleza es amar lo que tenemos, el diwöwak (sol) es parte de nuestra fuente de calor que Sibö (Dios) nos regalo, el que nos ilumina cada mañana al despertar y es nuestra fuente de energía.

Para Salitre como comunidad unida proclaman para su pueblo que el rescate de su identidad cultural esta en cada uno de sus hogares, que como lo anuncia el cacique de Salitre “una sola golondrina no hace llover, por ende un maestro de cultura no rescata una identidad cultural, eso se logra involucrando a toda la comunidad”, para mi criterio en estas palabras y como todos sabemos la unión hace la fuerza y estos pueblos buscan mantener y hacer más grande esa fuerza. En los Bribris existe una verdad, en cada pueblo y en cada cultura, desde antes de la tierra no tienen egocentrismo ellos son humildes, aman lo que tienen y lo que son.

En cuanto las tradiciones religiosas están guiadas por los Awá (caciques), personas que estudian durante doce años los conocimientos de la medicina natural y los diferentes rituales, en un lugar alejado

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