¿Puede el papel de la incertidumbre estar siendo exagerado o sobrevalorado con respecto a la historia?

¿Cómo podemos acercarnos al termino historia?

La historia nos da consciencia de las generaciones pasadas, es lo que nos hace recordar

que somos solo una pequeña parte en el tiempo. Hubieron muchos antes de nosotros, y habrán,

tal vez, muchos después de nosotros, o tal vez, seamos los últimos, pero esto, en parte está en

nuestras manos. La historia nos ayuda a ver al pasado como un ejemplo, a saber lo que no

debemos de hacer nunca más, a encontrar soluciones, futuros inminentes, esperanza para las

situaciones que atravesamos en el presente. Hobsbawm dice que “el pasado es básicamente un

modelo para el presente”, y ciertamente, ¿quién no ha escuchado decir, con un suspiro, que tal

época era mejor que la actual, y que las nuevas generaciones, rodeadas de tecnología, se pierden

de muchas cosas? Muchos desearíamos haber nacido en otras épocas, probablemente para que

nuestros hijos y los hijos de ellos, no tuvieran que vivir en tiempos como los actuales y el horrible

futuro que amenaza sobre nuestras cabezas como una tormenta que espera para caer feroz sobre

la tierra seca; y por ejemplo, la historia nos enseña que, aunque no parezca, somos capaces de

afrontar las situaciones actuales si reflexionamos un poco, y que el futuro no es previsible, mas sí

diagnosticable, y justo como ya es posible ver un futuro lleno de contaminación, guerras y

catástrofes, podemos ver la solución a los problemas que son los responsables de tales

pensamientos, de manera que está en nuestras manos el cambiarlo, del mismo modo en que

estuvo en manos de las generaciones pasadas evitar grandes catástrofes y situaciones que se

dieron, pero muchas veces no lo hicieron, y esa es también otra enseñanza de la historia, que si no

hacemos nada por cambiar las situaciones, se van a dar. Nos recuerda que justo ahora, estamos

haciendo historia, que cada pequeña decisión puede afectar más de lo que pensamos, puede

cambiar vidas o cambiar el mundo, y eso está en nuestras manos. La historia del futuro está en

nuestras manos, la historia del presente alguna vez lo estuvo, y hoy la tenemos de ejemplo, no

deja a las generaciones pasadas morir; mantiene su huella fresca.

¿Acuña sobrevalora la incertidumbre? ¿Es necesaria la incertidumbre para la experiencia humana

y la historia?

La incertidumbre ciertamente es necesaria para la historia y la experiencia humana. ¿Por

qué? Porque el humano nunca ha sido capaz de predecir el futuro, por lo tanto, el futuro siempre

ha estado lleno de incertidumbre. Esa falta de seguridad respecto al futuro lleva al hombre a mirar

hacia el pasado, a tener consciencia de lo que ocurrió en él. Esto lo obliga a rebuscar en la historia,

buscando patrones para estar más preparado al enfrentar al destino impredecible que le aguarda.

Como no podemos preveer el futuro pero sí diagnosticarlo, la historia entra en juego, pues

documentamos lo que nos puede ayudar para el futuro a recordar. Así que la historia surge

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