Que La Mujer Pertenezca A La Iglesia O A La Ciencia

Introducción

“QUE LA MUJER PERTENEZCA A LA CIENCIA O A LA IGLESIA”

Para mí es una frase que no gusta nada, la mujer así como el hombre pelea una libertad de pensar y actuar, también ella pelea un libertad para decidir, para sentirse parte de una sociedad, para pensar y no lo que el hombre decida. En Francia se sabe que esta situación era diferente, la igualdad para educarse era como algo molesto para los hombres.

Es importante retomar lo que dice Jules Ferry, “en el mundo existen dos tipo de orgullo, el de la clase y el orgullo del sexo es mucho más malo, mucho más persistente que el otro. Está oculto en los pliegues más profundos de nuestro corazón”. Eso que él menciona hace que hasta hoy las mujeres sean un objeto y los hombres traten de disimular que aceptan a la mujer en cualquier ámbito de la interacción social. Y gracias a que el orgullo se ha contenido en el fondo y las adversidades han llevado al hombre a apoyarse en una mujer han permitido que hayan cambiado en parte el papel de la mujer en la sociedad.

Desarrollo

Para la sociedad de ese tiempo la igualdad de educación era sinónimo de reconstrucción de la unidad familiar, ya que los conocimientos que aprendiera la mujer servirían para reeducar a sus hijos y a su marido y la iglesia lo sabía, por eso quería tener de su parte a la mujer y mediante ella poder controlar a los hijos y el esposo, poniéndola como un puente hacia ellos, por ello Ferry utilizaba la frase en su discurso el cual decía así; ”…que la mujer pertenezca a la ciencia o a la iglesia".

Jules Ferry hace referencia al papel tan importante que juega la mujer en cualquier momento, en la actualidad más valorado y reconocido, anteriormente oculto pero siempre existente, acertadamente menciona que la mujer es el pilar fundamental en la familia para la educación de hijos e incluso del marido, sin embargo, durante años lo que impidió el triunfo de la mujer fue el “orgullo masculino”, para el hombre nunca ha sido fácil aceptar que la mujer tenía y tiene aptitudes similares a las del él incluso mejores, por lo mismo sus ideas e inteligencia eran reprimidas.

Nos exponía que para que la educación realmente promoviera la igualdad se necesitaba empezar en casa, la familia tenía que cumplir con esta función para reforzarla en la escuela.

Entonces debía romperse esa barrera entre el hombre y la mujer, que se les permitiera a ambos mostrar su capacidad en la toma de decisiones, que expresaran sus opiniones y sentimientos. Si había una revolución que también fuera un cambio en los pensamientos. Que se le permitiera a la mujer participar en la ciencia para aprovechar su potencial y se lograrían mejores resultados.

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