REFLEXIÓN “EL PRINCIPIO FEDERATIVO”

REFLEXIÓN “EL PRINCIPIO FEDERATIVO”,

PIERRE JOSEPH PROUDHÓN

El régimen federativo verdaderamente popular. En su libro, Proudhón, anarquista que vivió en Francia en el Siglo XIX, muestra al lector cómo pueden adquirirse las aspiraciones constitutivas y cómo aprender la manera de precisarlas y realizarlas; también explica no solo las circunstancias esenciales del contrato federal, sino también las cláusulas que debe contener para que llene su objeto; su obra compara la doble y contrapuesta serie de consecuencias que emanan del unitarismo y del federalismo.

El propósito del federalismo, como lo señala Proudhón, es que se genere un tratado que logre unir a comunidades autogobernadas y soberanías a través de diferentes niveles de federaciones y confederaciones locales, comarcales, regionales o nacionales, de tal manera que el poder político se distribuya y fluya de lo particular hacia lo general, es decir, de la base que es la comuna a la confederación máxima, con el propósito de evitar el centralismo, la burocracia y toda jerarquía de poderes. Este pacto, al ser aceptado libremente, ha de mantener por necesidad dos condiciones:

1. Que se cede sólo la parte que se considera conveniente para el buen desarrollo de la federación.

2. Indudablemente, si se cumple la primera condición, se tenderá a conservar en el pacto un margen que permita al individuo o comunidad que lo acepta a vivir tan libre como quiera, y este grado de libertad siempre será superior a las obligaciones contraídas.

La federación es un sistema de relaciones en el que los individuos se asocian libremente con otros para llevar en común las tareas que crean necesarias de una manera mejor, reservándose un margen de libertad. En este sistema, por supuesto, son todos los que deciden por igual las actuaciones a realizar.

El federalismo supone una garantía para los miembros asociados. Esta garantía es la de tener la seguridad de que la libertad personal está a salvo, ya que no existen estructuras de poder ni posibilidad de acumular privilegios en detrimento de otros individuos.

México es una federación. Se compone de 31 entidades federativas y un Distrito Federal. Sin embargo, y pese a los argumentos que muchos intelectuales han dado, la seguridad de la libertad personal no se encuentra a salvo. Un ejemplo claro de esto radica en la organización de marchas y mítines a lo largo y ancho de la República Mexicana.

Estos mítines se realizan en pos de ejercer “libertad de expresión” y por sí mismos no pueden ni deben ser condenados; sin embargo, y desde hace décadas, estas manifestaciones han mermado el ejercicio de la libertad de tránsito de las personas que se ven afectadas por dichas manifestaciones. Sin una regulación respecto a este tópico, podemos observar una diferencia abismal en cuanto a la libertad de los ciudadanos.

Ante la ley debe ser

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