REVOLUCION INDUSTRIAL, ASHTOON

INTODUCCION.

El periodo que transcurrió entre el advenimiento de Jorge 3° y el de  su hijo Guillermo 4°, cambio el aspecto de Inglaterra. Superficies cultivada, campo abierto, abandonadas o de pastoreo fueron cercadas, las aldeas se convirtieron en ciudades y se llenaron de cañones de chimeneas, se hicieron caminos más rectos, fuertes y amplios. En el norte se colocaron los primeros carriles de hierro para las nuevas locomotoras y paquebotes de vapor comenzaron a funcionar en los estuarios y estrechos. Cambio paralelos tuvieron lugar en la estructura social. La población aumento y mas la proporción de niños y jóvenes. Se desplazo en centro de la población del sur y este al norte y al interior. Y se produjo una invasión de irlandeses. Ya no vivían como familias o grupos de vecinos, sino como unidades dentro de la fuerza de trabajo de las fábricas. El trabajo incremento su especialización, se desarrollaron nuevas formas, otras se perdieron.

Se explotaron nuevas fuentes de materia prima, se abrieron nuevos mercados y nuevos métodos de comercio se inventaron. El capital aumento en volumen y en fluidez, el dinero circulante tuvo un talón oro y nació el sistema bancario. El Estado tuvo un papel menos activo en los negocios, y el individuo y la libre asociación incrementaron el suyo.

La exactitud del título “La revolución industrial”, como aplicable a esta serie de cambio, es ampliamente discutibles. Los cambios no fueron propiamente industriales, sino también sociales e intelectuales. El termino revolución implica un cambio repentino que no es característico de los procesos económicos. El sistema capitalista se desarrollo mucho antes de 1760 y alcanzo su pleno desarrollo después de 1930.

Lo más conspicuo dentro de la historia social de ese periodo es el rápido crecimiento de la población, no puede decirse que fue resultado de un marcado cambio en el coeficiente de natalidad. Durante la revolución industrial la fecundidad fue alta in constante. Tampoco puede atribuirse el aumento de población a una afluencia de otros países. Fue en realidad un descenso de la mortalidad lo que hizo que se incrementara la población.

Al introducirse el cultivo de tubérculos, se pudo alimentar mayor número de ganado en invierno y así, surtir de carne fresca al país durante todo el año. La sustitución de cereales inferiores por el trigo y el aumento en el consumo de legumbres aumento la resistencia contra las enfermedades. Más altos niveles de limpieza personal (jabón, ropa interior de algodón barato), disminuyeron los peligros de infección. Los ladrillos, pizarra o piedra usados como materiales de construcción en lugar de la paja y la madera redujeron el número de epidemias. Las calles de las grandes ciudades se pavimentaron, se las doto de alcantarillas y agua corriente, se desarrollo el conocimiento de la medicina y cirugía y aumentaron los hospitales y dispensarios. Se prestó mayor interés a la destrucción de la basura y el adecuado entierro de los difuntos.

El aumento de la población ocurrió cuando la producción total de las mercancías aumentaba también en rápida proporción y esta coincidencia indujo a generalizaciones demasiado precipitadas: fue el rápido crecimiento de la industria lo que produjo el aumento de la población. Algunas mejoras dependieron del desarrollo de la industria. Pero la población crecía rápidamente no solo en Gran Bretaña sino también en toda Europa occidental y del Norte, donde nada ocurrió que pueda clasificarse como una revolución industrial. Hubo un aumento en la superficie cultivada, logrando así una mayor productividad en toda empresa agrícola o ganadera. “De esta forma se añadió mas territorio al Imperio, tomándola de los individuos, que lo que se había hecho por medios bélicos desde la Revolución”. Varias nuevas cosechas se introdujeron. El cultivo del nabo hizo posible el aumento del número de rebaños. La patata trajo sustanciales economía en el uso de la tierra.

Al tiempo que se daba un aumento del capital aumentaba el número de personas con ingresos más que suficientes para llenar sus necesidades primarias, y lo propio sucedía con el poder de ahorro.

La deuda pública inglesa, nació a consecuencia de guerras emprendidas por Guillermo 3°. Después de 1781, cuando Holanda se encontró en guerra con Gran Bretaña, la casi totalidad de la deuda, que estaba en poder de acreedores holandeses paso a tenedores ingleses de clases acomodadas. La riqueza vino a manos de aquellos que tendían a ahorrar y no de aquellos que gastaban. Dichos ahorros se emplearon en forma productiva. A principios del siglo 18 los terratenientes habían empleado sus ahorros en mejorar sus tierras, los comerciantes en ensanchar sus mercados y los fabricantes en contratar más manos de obra. Invertían en forma impersonal y llegaron a colocar sus ahorros en empresas lejanas en cuanto a espacio. El aumento de la movilidad del capital fue socialmente beneficioso y condujo a una reducción considerable de la tasa de interés. Como el Estado era un deudor inveterado, habían aprobado leyes que prohibían  los préstamos a un interés mayor del fijado.

Gran parte de la actividad económica de la época la controlaban pequeñas asociaciones.

Las profundas minas, las fábricas, los canales y las casas edificadas como resultado de la revolución industrial fueron producto del capital relativamente barato. Era indispensable que se coordinaran: oferta creciente de trabajo, tierra y capital.

La reglamentación de la industria por medio de gremios, municipalidades y del gobierno central había desaparecido o se había hecho caso omiso de ella, y el campo quedaba abierto para el libre ejercicio de la iniciativa y empresa individual. En Las villas y ciudades libres el crecimiento fue más rápido, la industria y el comercio emigraron de los lugares donde se mantenían medidas de control público.

Durante el siglo 17 la actividad del derecho había cambiado, los tribunales de la Common Law protegían los derechos de la propiedad y eran hostiles a los privilegios. En 1624 el Estatuto de los monopolios barrio con muchos intereses creados, el estatuto sirvió para estimular las invenciones industriales, dio garantías al inventor, pero protegió las situaciones privilegiadas durante un largo periodo y en ocasiones fue usado para detener el desarrollo de nuevas ideas. Es muy posible que sin el aparato de protección, las invenciones se hubieran desarrollado con la misma rapidez con que lo hicieron.

Si bien la invención aparece en todos los grados de la historia humana, rara vez prospera en una comunidad compuesta de simples aldeanos o de trabajadores manuales poco diestros, tan solo cuando la división del trabajo se ha desarrollado, permitiendo a los hombres consagrarse a un solo producto o sistema, llega a producirse algo tangible. Dicha división del trabajo existía ya cuando se inicio el siglo 18, y la revolución industrial en parte se debió, fue el efecto de un aumento y ampliación del principio de la especialización.

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