Rebelión Monárquica en México.
Enviado por Rafael Isaac Vasquez Cruz • 13 de Noviembre de 2016 • Documentos de Investigación • 1.245 Palabras (5 Páginas) • 371 Visitas
Colegio de Bachilleres del Estado de Oaxaca[pic 1]
Historia II
Investigación
Rebelión Monárquica en México
- La Revuelta del Padre Arenas
- El Intento de Reconquista de Isidro Barrada
- Puntos Importantes del Banco de Avío durante el gobierno de Anastasio Bustamante
Rafael Isaac Vásquez Cruz
Rio Grande, Oaxaca, a 04 de septiembre de 2014
INTRODUCCION
Es claro que después de la independencia de México hubo un gran cambio en el mismo, una nueva estructura de gobierno, una economía diferente, ideologías distintas. De cierta forma, muy leve de hecho, toda esta evolución tubo como consecuencia un cierto beneficio al pueblo. Mas sin embargo, hubo ciertas inconformidades, no por parte de la población, sino por parte de aquellos que compartían entre sí ideologías un tanto conservadoras. En concreto, aquellos que querían, por así decirlo, el regreso de una estructura de gobierno monárquica en México, y volver a ser parte de la metrópoli de la corona española. Ejemplos claros fueron los de Isidro Barradas Valdés y el Padre Arenas, los cuales dieron sus distintos aportes a este movimiento monárquico.
Isidro Barradas Valdés fue un militar destacado, el cual se reconoce por haber dirigido el ejército realista de Nueva España en su última tentativa de restaurar la monarquía de Fernando VII de España. . El plan de los españoles era recuperar lo que fue Nueva España y a partir de ahí, lanzarse a la reconquista de sus antiguos dominios. Sin embargo, fueron derrotados por las fuerzas de Antonio López de Santa Anna el 11 de septiembre de 1829.
LA REVUELTA DEL PADRE ARENAS
En el 18 de enero de 1827 el padre Joaquín Arenas le presento a Ignacio Mora un plan donde proponía la reincorporación de México a la Corona Española. El plan consistía en tratar de arrestar al general Vicente Guerrero y al presidente Guadalupe Victoria, en caso de que no se uniesen a dicho plan. Contaba con los cabildos eclesiásticos de México y con el comandante general de Puebla José María Calderón, y de su obispo, así como elementos del ejército. Además, Arenas afirmaba que ya había un comisionado regio implicado en la conjura, que sería el encargado de conceder amnistías facultado por el Rey de España. La revuelta estallaría el 20 de enero siguiente.
El general Ignacio Mora informaría de inmediato al presidente Victoria y el cual le ordeno que citara al padre y le hiciera repetir su plan. Arenas repetiría su plan a Victoria, sin jactarse que era vigilado para después ser aprendido.
Arenas, aun al verse acorralado, ratifico su creencia sobre que el gobierno más análogo era el de Fernando VII, que la religión de España era la más pura y sin mezcla de secta alguna, y que él era el autor del plan cuyo escrito ya había quemado, pero negó la existencia de más implicados en el intento de revuelta.
Al otro día, fue cateado el Convento de San Diego y en la celda del padre Arenas se encontraron dos pistolas y algunos documentos en los que se mencionaba al dominico Francisco Martínez, religioso español.
Fue sujeto a proceso y condenado como traidor por unanimidad de votos de un consejo de guerra militar a la pena de muerte. El clero impugno la sentencia por no haberse cumplido el requisito de desafuero y degradación previa por parte de la Iglesia.
Fue fusilado por la espalda el día 2 de junio, como un civil ordinario.
INTENTO DE RECONQUISTA DE ISIDRO BARRADAS
Isidro Barradas fue derrotado en su intento de reconquistar el país para España 11 de Septiembre de 1829. Su vencedor Antonio López de Santa Anna y Manuel Mier y Terán firman la capitulación del primero en Pueblo Viejo, Veracruz. Barradas había llegado a México el 26 de julio anterior procedente de Cuba, con la intención de reconquistar el país para España.
El Brigadier Isidro Barradas, por encargo del gobierno español organizaría en La Habana un cuerpo expedicionario de casi cuatro mil elementos armados. Barradas elegiría el puerto de Tampico, lugar que, si bien no estaba preparado para la defensa, pues estaba muy distante de la Capital; llegaría en agosto y tomaría sin gran resistencia Tampico, Altamira y otros pueblos.
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