Reina Isabel La Grande

La muerte de la Reina

Isabel cayó enferma el 24 de marzo de 1603, sufriendo debilidad e insomnio, murió ese mismo día en el palacio de Richmond, siendo enterrada en la abadía de Westminster.

Sobre su tumba se lee: “Compañeras en el trono y la tumba, aquí descansan dos hermanas, Isabel y María, en la esperanza de una resurrección”.

Piratas, Decapitaciones y Vanidad

Durante su reinado, Isabel hizo un pacto de paz con Francia; inicio el desarrollo económico e industrial inglés; entre otras cosas. Todo esto otorgó prosperidad sobre todo a la nobleza y a la alta burguesía.

Isabel también brindo gran apoyo a los piratas que saqueaban los puertos españoles y cuyo tráfico negra apuntaba hacia finanzas reales.

El gran problema de Isabel era su prima católica, María Estuardo, la cual se refugiaba en Inglaterra y encarcelada en la Torre de Londres, debido a que los católicos la consideraban la verdadera reina de Inglaterra y no a Isabel. Luego de varios años se descubrió un complot para asesinar a Isabel y dejar a su prima como la nueva reina de Inglaterra, pero Isabel para que no se llegara a este fin mando a decapitar a la entonces encarcelada de la Torre de Londres.

Este hecho hizo que el católico Felipe II, quien era atacado por los piratas que Isabel apoyaba, le declarara la guerra a Inglaterra, y organizar a la llamada Armada Invencible para invadir las islas británicas. Esta fue vencida por la marina de Inglaterra por los siguientes motivos: la incapacidad del rey para dirigirla; los contratiempos climáticos y la acción de los marinos ingleses , los cuales los piratas habían convertido en excelentes marinos y grandes luchadores.

Tras la victoria ante España, Inglaterra se impuso como potencia marítima.

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