Reseña del Prólogo del libro “Proyecto y Construcción de una nación (1846-1880).

Titulo: Reseña del Prólogo del libro “Proyecto y Construcción de una nación (1846-1880)”. Tulio Halperín Donghi, Biblioteca del Pensamiento Argentino II. Compañía editorial Espasa Calpe Argentina S. A. / Ariel. Primera Ed. Abril 1995, paginas 599.

Tulio Halperín Donghi nació en Buenos Aires en 1926. Estudió en la Universidad de Buenos Aires, donde obtuvo sus doctorados en Historia y en Derecho, y siguió cursos en la Universidad de Turín y en la École Pratique des Hautes Études de París.

Entre 1955 y 1966 fue profesor en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Bs As y en la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional del Litoral, de la que también fue decano. Desde 1966 fue profesor en la Universidad de Oxford, y desde 1972 enseña en la Universidad de California, Berkeley. Ha sido invitado en las más importantes universidades del mundo. Desde 1984 enseña habitualmente en la Universidad de Bs As y en otras universidades de la Argentina y participa de su vida académica. Es Doctor Honoris Causa de la Universidad Nacional de Luján (1992) y de la Universidad Nacional de Córdoba (1993).

Entre sus obras sobresalen Revolución y guerra (1972), Política, economía y sociedad en Argentina durante el periodo revolucionario (1974), piezas fundamentales sobre la génesis de la conciencia nacional. Otros títulos destacados son Historia contemporánea de América Latina (1969), Hispanoamérica después de la independencia (1972.

Proyecto y construcción de una nación es un libro necesario para comprender la génesis política “la excepcionalidad Argentina” escribe Halperín Dongui, recorre la etapa de construcción del estado nacional, el progreso comenzó por ser un proyecto formulado en los escritos de algunos autores, Domingo Faustino Sarmiento, Juan Bautista Alberdi, José Hernández, Bartolomé Mitre, Julio A. Roca entre otros. En sus obras, con una fuerte influencia del romanticismo, se formula el proyecto basado en el progreso, cuya única arma política era su superior clarividencia. En cuanto a la selección de textos, Halperín considera la construcción de una nueva nación y la construcción de un estado, como ejes dominantes.

El libro se inicia con los estudios preliminares de Halperin, luego se conforma por seis capítulos, el I “Las transformaciones de la realidad argentina”, una mirada a la imagen de Rosas y del periodo post-rosista en los textos de J.M.Rojas, Alberdi, Sarmiento, Ascasubi y F.Varela. “El proyecto nacional en el periodo rosista” es el capítulo II, da mención a los distintos proyectos de Félix Frías, Echeverría, Fragueiro, Mitre, destacándose para Halperin el debate entre Sarmiento y Alberdi, cuyo proyectos políticos son analizados en el III capitulo, “Treinta años de discordia”, apoyado en los textos de J. Hernández, Mitre, Guido y Spano, Zeballos, Alberdi, entre otros, se menciona al surgimiento del partido de la libertad y su expansión.

“El consenso después de la discordia”, capítulo IV se refiere a los ferrocarriles, la inmigración, los derechos de aduana, se describe la discusión entre la política económica librecambista y el proteccionismo. Los textos de Estrada, Barros, Avellaneda, Sarmiento, Mitre forman parte del capítulo V “La campaña y sus problemas”, es el tránsito de una economía ganadera a una agrícola. Para finalizar con el capítulo VI “Balance de una época”, se destaca a la creación de un ejército moderno, el desarrollo de las comunicaciones y acelerar el poblamiento de los territorios, el autor trabajo con textos de Estrada, Vicente López y incluye el discurso del Gral. Roca.

Una nación para el desierto Argentino, es el estudio preliminar donde el autor intenta dar cuenta “del complejo entrelazamiento de ideas y acciones”, el texto es el cuerpo para exponer su hipótesis, en la cual sostiene que Caseros no da inicio a una etapa de paz, ni marca el surgimiento de la nación, se puede confirmar como una etapa de construcción y consolidación de lo que más adelante se denominaría generación del 80. Halperin marca la conquista de Buenos Aires en 1852, como el inicio de la etapa, desenlacé de una guerra civil, finalizando luego a casi treinta años con otra conquista de Buenos Aires, suscitando en ese corto periodo, otros dos choques armados entre el país y su primera provincia, dos alzamientos de importancia en el Interior, algunos esbozos adicionales de guerra civil y la más larga y costosa guerra internacional nunca afrontada por el país.

El progreso y desarrollo luego de Caseros, es una excepcionalidad del país respecto a Latinoamérica, la nación comienza a estar sustentada desde los escritos, los proyectos formulados por algunos autores argentinos, cuya arma política era la clarividencia, según sostiene Halperin, aunque el supuesto consenso nunca existió, la “etapa no tiene nada de la serena y tenaz industriosidad que se espera de una cuyo cometido es construir una nación”, situación que motivos a diferentes versiones de la historiografía.

La tendencia que primero domino es la que tiene una mirada retrospectiva, en su interpretación las causas frívolas y anecdóticas atentan contra los esfuerzos colectivos, en tanto su versión más adecuada, se los interpreto a partir de rivalidades personales y de grupo igualmente desprovistas de ningún correlato político más general.

La interpretación revisionista, expresa que el consenso nunca existió, fueron treinta años de enfrentamiento en la definición del futuro nacional. Halperin tiene una mirada crítica del revisionismo, ya que utiliza la exploración del pasado para justificar aspectos políticos del presente, pero también destaca que fueron los primeros en resaltar que la definición de un proyecto de una argentina futura se daba en el contexto ideológico marcado por la crisis del liberalismo que sigue a 1848, y en uno internacional, caracterizado por una expansión del centro capitalista hacia la periferia, y que los propulsores de ese proyecto se proponían acelerar y utilizar.

El legado rosista y el intento de apropiación que hicieron sus adversarios del estado centralizado, son las causas para Halperin las claves entender el sentido de esta ambiciosa tentativa de trazar un plano para el país y luego edificarlo. Rosa es eficaz en la consolidación de la personalidad internacional del nuevo país dejando un legado permanente, pero la unidad interna basada en la hegemonía porteña no sobrevive a su derrota en 1852. El autor dice que para aquellos que creían recibir un Estado central al que era preciso dotar de una definición institucional, pero que podían utilizar para construir una nueva nación, van a tener que aprender que antes de esta, es preciso construir

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