Reseña historica

Cali, 18 de abril de 2015

El contexto en el que se presentan las acciones sucede en el parque de mi barrio, frente a los apartamentos en las que yo vivo.  Describiré los recursos con los que cuenta el parque los agentes no humanos que podrían ser parte del acto del juego que se presencie allí. El parque cuenta con una pirámide, un árbol vistoso al lado de unos columpios en un estado regular, así mismo se encuentra el pasamano. Cabe aclarar que estos juegos están hechos de madera

En cuanto a los actores principales que son los niños inician con una apertura inicial que es el saludo, como muestra de amistad y confianza se reconocen con el símbolo de amistad (saludo o el five) una vez hecho este ritual, se dirigen a la pirámide donde todos pueden estar colgados y sentados al parecer dicho espacio es el más cómodo para ellos; ríen y se retan unos a otros a tirarse o a girar alrededor de la pirámide. Se puede ver actos de agresividad al empujarse este manoteo surge debido al juego por lo que se ve es un tipo de juego competitivo el que ellos llaman “el que no se deje tumbar”. Los niños parecen tener un bagaje en la calle, sus habilidades y aptitudes para el equilibrio los saltos y los movimientos son admirables a pesar de su corta edad.

En cuestión de minutos alguien toma el mando y expresa “muchachos vamos a molestar a los perros”. Dicho “juego” consta en hacer que los perros se molesten hasta el punto de que los animales se lanzan contra los niños de tal manera que este juego de carrera resulta extremo ya que sus puntos de salvación son la pirámide y el árbol. No hay ganador como tal, es un juego de cooperación y competencia, cooperando para que entre todos puedan tensionar al perro para que los persigan y competencia para no dejar que los perros los muerdan.

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