Reseña Historica

En el siguiente ensayo encontraremos una síntesis del Capítulo 3 que se titula yo adentro, yo afuera; aquí el autor expresa la teoría de Descartes acerca del yo, expresando que todos tenemos un yo adentro, que supone una vida mental, que a diferencia de los animales tenemos la capacidad de comunicarnos y esto nos permite transmitir ideas y conocimientos a las generaciones nuevas para ir evolucionando en aprendizaje con el pasar del tiempo.

Una de las principales interrogantes es ¿Podemos estar realmente seguros de algo? Descartes tenía dos teorías al respecto: una, decía que no podemos estar seguros de la realidad en la que vivimos, ya que podrían ser nuestros sueños la verdadera realidad o su segunda teoría la que habla sobre la existencia de un posible dios malvado, el cual manipula nuestras decisiones y nos muestra constantemente lo falso, solo para vernos errar constantemente y divertirse con ello. De alguna manera nos hace dudar sobre lo que es real y lo que es falso. ¿Cómo saberlo? El autor dice que no podemos estar seguros de todo excepto una cuestión la cual es el hecho que yo existo, porque yo pienso, si pienso por lo tanto soy, si soy por lo tanto yo existo; Pero se cuestiona el autor ¿Qué soy yo? Dando una serie de explicaciones posibles a lo que puede ser ese yo, la cuestión científica, la cuestión personal, la cuestión espiritual y la cuestión meramente física externa.

YO ADENTRO, YO AFUERA

Yo adentro Conocimientos

↓ ↓ ↓ ↓

Vida mental--- Lenguaje--- conceptos--- ideas

↓ ↕

Vehículo que Acciones

lleva y trae

ideas

Descartes nos habla acerca de que todos tenemos un yo adentro, esto implica que tenemos vida mental y parte de tener dicha vida mental es tener tradiciones que vamos pasando de generación en generación a través del tiempo al igual que los animales pero la única diferencia entre ellos y nosotros es que nosotros poseemos el lenguaje y esto nos permite comunicarnos y evolucionar con el tiempo, por ejemplo tenemos una escalera y en el primer peldaño colocamos una persona y un ratón, este peldaño representa la época de los cavernícolas, pero nosotros con el lenguaje somos un vehículo que lleva y trae ideas por que poseemos conceptos y conocimientos por esto tenemos la capacidad de enseñarle nuevos conocimientos o conceptos a la nueva generación así se irá pasando de generación en generación y junto con los demás conocimientos adquiridos ayudará a que el humano suba escalones en cuanto a la evolución, todo lo contrario del ratón que por no poseer lenguaje se convierte en un ser que la única cosa que tiene para transmitir a la nueva generación son los mismos conocimientos de toda su vida.

La temática de este capítulo básicamente es: ¿Podemos estar realmente seguros de algo? Descartes tenía dos teorías al respecto: una, decía que no podemos estar seguros de la realidad en la que vivimos, ya que podrían ser nuestros sueños la verdadera realidad o su segunda teoría la que habla sobre la existencia de un posible dios malvado, el cual manipula nuestras decisiones y nos muestra constantemente lo falso, solo para vernos errar constantemente y divertirse con ello. De alguna manera nos hace dudar sobre lo que es real y lo que es falso. ¿Cómo saberlo? El autor dice que no podemos estar seguros de todo excepto una cuestión la cual es el hecho que yo existo, porque yo pienso, si pienso por lo tanto soy, si soy por lo tanto yo existo; Pero se cuestiona el autor ¿Qué soy yo? Dando una serie de explicaciones posibles a lo que puede ser ese yo, la cuestión científica, la cuestión personal, la cuestión espiritual y la cuestión meramente física externa. Yo creo que somos todo ese conjunto de conceptos, somos átomos, órganos, huesos, nervios, neuronas, etc. Así como también somos pensamientos, sentimientos, recuerdos, conciencia etc. También lo que decidimos ser, forma parte de lo que nos define; todo esto a consecuencia de lo que vamos viviendo ya que no somos totalmente los mismos a los que éramos cuando éramos más jóvenes, ya que según vamos aprendiendo para bien o para mal, vamos adaptando a nuestro “yo” para poder lidiar con las circunstancias actuales de manera que creemos más conveniente.

También plantea la cuestión: ¿Cómo saber si hay alguien semejante a mi ser interior? (asiendo alusión a que nuestro ser esta en nuestro interior). El lenguaje es indispensable para poder saberlo, ya que es la forma que comunicamos lo que pensamos y sentimos, es lo que más nos acerca a conocer el “yo” de los demás, por lo cual no puede a ver un lenguaje privado, ya que todo lenguaje humano tiene que ser comprendido por otro ser humano, si no por consecuente esto no sería lenguaje, ya que el objetivo de este es comunicar. Descartes planteó la hipótesis de que lo que consideramos real puede ser un sueño. Las cosas que creemos percibir y los sucesos que nos ocurren son únicamente partes de este sueño. Otra idea que propuso Descartes fue que todos estamos bajo el control de un genio maligno, un dios o demonio que nos engaña siempre, haciéndonos sentir lo que no existe, simplemente para engañarnos. Descartes dudaba de una forma metódica para conocer más de la realidad; era escéptico, pero no rechazaba nuevas formas de investigar o conocer. Descartes llegó a la conclusión que tanto si uno se equivoca como si uno acierta, uno está seguro de que existe; para poder pensar, necesariamente existo (pienso, luego existo), y con pensar se refiere a razonar, dudar, equivocarse, soñar y percibir.

Sin embargo, el yo al que se refiere no puede ser también una percepción por parte de la persona, ya que uno no puede percibir a ese yo, por lo que puede ser una ilusión igual que todo lo demás. Sin embargo, la palabra yo puede referirse no al nombre de una cosa, sino que un localizador verbal. El lenguaje complica la filosofía, y podemos decir que parte de ésta es aclararlos problemas del lenguaje que usamos. Finalmente, existir puede no ser un verbo, sino un estado, algo que pasa y no se hace.

Descartes relacionó el yo con su alma, que según él es una realidad separada y distinta al cuerpo, al cual controla. Yo estoy convencido que soy yo, tanto para mí como para los demás, ya que me mantengo a través del tiempo y porque soy diferente a los demás. La identidad nunca es sustituida, solo cambia (el cambio implica que en cierto aspecto siga siendo lo mismo; de lo contrario es sustituido o destruido). Por otro lado, Hume establece que cuando

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