Resumen Cap 1 ¿Historia para qué?

Resumen ¿Historia para qué?

Es notable darse cuenta como el autor pone en debate la funcionalidad e importancia de la historia, si el saber histórico es legítimo o útil. Se considera que la utilidad del saber histórico es pragmática y con fines enfocados en el campo de la política, la cultura.

Anteriormente se consideraba que la historia se limitaba a relatos de memorias, “mantener vivos los recuerdos” que legitimaban las relaciones sociales en las comunidades y fomentaban la cohesión social. La historia ayudaba a perpetuar las instituciones políticas y eclesiásticas, era una herramienta más para la dominación tradicional, en ella se instalaban los valores, los símbolos y significados para instaurar una guía de vida y de saberes.

Posteriormente se buscó que el objeto de la historia fuera la comprensión del presente para proponer soluciones a las necesidades actuales

En búsqueda de la verdad tuvo que enfrentarse a la historia moralista y pedagógica al igual que las respectivas ideológicas insertadas en la sociedad.

 La historia tiene la tarea de indagar en la realidad social, se creía que la vinculación entre el conocimiento y la acción, ayudaría a comprender las situaciones actuales con el conocimiento del pasado. Marx consideraba que el estudio del pasado no es netamente una actividad intelectual, el saber del pasado no era suficiente, se debía estudiar la historia en lo político, el estudio del pasado debe estar al Servicio del presente. Para Marx “la historia de la humanidad es la historia de la lucha de clases”. La historia no puede reducirse al estudio de la objetividad, el historiador no debe ser un narrador, ni tampoco debe ser completamente neutral, el historiador debe tener un carácter crítico, con una imaginación creadora y constructiva para captar nuevas posibilidades contenidas en el pasado con el fin de comprender el presente, pero sin obsesionarse con los orígenes.

El historiador debe tener la capacidad de comprender y hacer comprender, invitar a la reflexión, debe saber interpretar y adecuar las situaciones del pasado.

Si bien las clases dominantes o los grupos hegemónicos que tienen el poder político y económico imponen sus creencias y saberes a las clases subalternas, “La historia es sometida a una intensa explotación ideológica” siendo un modelo sistemático para la imposición de una ideología y cultura hegemónica.

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