Resumen Vindiciae Contra Tyrannos

VINDICIAE CONTRA TYRANNOS

Las cuestiones que se tratan aquí sentarán mal a los tiranos y malos príncipes, pero

serán gratas a los buenos. Los tiranos son contrarios a los príncipes de la misma

manera que los príncipes injustos son contrarios a los justos.

El pueblo nombra a los reyes

Dios elige a los reyes pero el pueblo los nombra mediante sufragio, por esto los reyes

deben al pueblo cuanta autoridad posean y no por ello están por encima de los demás

hombres. Por ello no se debe reinar sólo para Dios sino para el pueblo.

Ejemplo del reino de Israel: los ancianos se reúne con Samuel y le reprochan la

injusticia con la que obran y le piden un rey. Dios elige a Saúl. Tras la reprobación de

este Dios elige a David pero o por esto fue rey sino que no fue hasta la muerte de Saúl

que David reinó

El reino de Israel era hereditario en lo que se refiere a la estirpe de de David pero era

electivo respecto de las personas.

Los reyes paganos también eran nombrados por el pueblo al igual que los primeros

reyes de los romanos.

Tarquinio era considerado tirano por reinar sin haber sido elegido por el pueblo. Por

esto Julio Cesar, aunque tomó el poder por la fuerza quiso aparentar que había

detentado el poder por el pueblo y el Senado.

Todos los reyes fueron nombrados por un pueblo porque no hay rey sin pueblo pero si

pueblo sin rey. Y aunque por costumbre los reinos parezcan hereditarios ningún

hombre nace siendo rey.

También sabemos que en muchos casos se ha preferido a primos antes que hijos y a

segundogénitos antes que primogénitos

El pueblo es superior al rey

Puesto que los reyes son nombrados por el pueblo podemos deducir que el pueblo

está por encima del rey. La razón exige que sea considerado superior aquel por cuya

razón existe el otro. Por tanto todo lo que el rey adquiera en guerras no es para él sino

para el pueblo.

Los oficiales del rey son nombrados y cesados por él a su capricho. Por el contrario los

oficiales del reino reciben su autoridad del pueblo. La función de los primeros es cuidar

de la persona del rey y la de los segundos que la república no sea dañada.

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