Revolucion Industrial

Su origen se sitúa hacia 1780, a mano de los británicos “Hablar de Revolución industrial es hablar del algodón “ con esto asociamos de inmediato a la industria textil algodonera pero “La Revolución industrial británica no fue de ningún modo sólo algodón, o el Lancashire, ni siquiera sólo tejidos,…” incluyendo a la siderurgia también como causante de realizar una aceleración de forma rápida su capacidad productiva contribuyendo primitivamente a la industrialización. La expansión creciente del mercado interior y exterior de productos textiles creó una mayor propensión a buscar en la innovación tecnológica un aumento de la producción y de la productividad, un incremento del beneficio y al mismo tiempo un control del proceso productivo. La mecanización y la concentración del trabajo en la fábrica y al reducir los costos, significó altos beneficios a través del irreversible crecimiento de la producción y la productividad, las que “determinaron una nueva forma de sociedad, el capitalismo industrial, basado en una nueva forma de producción, la “fabrica” Paralelamente, en el sector siderúrgico, se introducirían innovaciones que resolverían definitivamente el problema del combustible y del refinado, y podrían a disposición del mercado cantidades crecientes de hierro fundido de buena calidad a precios bajos. El gran salto del sector se produjo cuando se inició la era del ferrocarril, segunda etapa de la revolución industrial, que creó una gran demanda de hierro y carbón y abrió nuevas posibilidades de inversión. Las transformaciones en la industria algodonera lo que “determinó la naturaleza de la mecanización en la industria algodonera fue el desequilibrio entre la eficiencia del hilado y la del tejido.” Y la siderúrgica inauguraron un nuevo modelo de crecimiento, con su carácter sostenido, generando un dinamismo, perceptible en la economía británica de mediados del siglo XIX, esta nueva forma económica una industria revolucionaria llego con un nuevo proceso económico el cual se transformó en “un nuevo sistema de producción, un nuevo ritmo de vida, una nueva sociedad, una nueva era histórica.” , la estructura del industrialismo a su vez no poseía nada de modernidad, las relaciones de case se basaban entre el patrón Capitalista y el hombre corriente Proletario, quienes conformaban lo que después será conocido como la clase media de la sociedad, en si las industrias estaban llenas de gente que vivía solo de su trabajo quienes correspondían a una primera división de “la población industrial entre empresarios capitalistas y obreros que no tenían más que su fuerza de trabajo, que vendían a cambio de su salario.” Entre los factores que originaron la revolución industrial inglesa se han señalado la importancia de la tecnología, los capitales, el crecimiento demográfico, el liberalismo, los cambios producidos en el sector agrario que activaron la formación de un mercado interior, etc. “Ningún periodo de la historia británica ha sido tan tenso ni ha experimentado tantas conmociones políticas y sociales como los 30 y principios del 40 del siglo pasado, cuando tanto la clase obrera como la clase media, por separado o unidas, exigieron la realización de cambios fundamentales.” Se pude afirmar que la revolución industrial surgió del efecto conjugado del mercado colonial y propio a través de nuevas técnicas, posibilitando un desarrollo acelerado de las relaciones capitalistas. El garantizar un aumento continuado de la producción significaba terminar con las catástrofes demográficas. Con la mecanización y utilización de nuevas fuentes de energía desaparecería la dureza de muchos trabajos que requerían gran esfuerzo, mientras que las mejoras en los transportes permitirían mejorar la distribución de productos. Sin embargo, al descansar todo el sistema en el beneficio, surgieron desigualdades y nuevas formas de explotación. “La pobreza de los ingleses fue en sí misma un factor importante en las dificultades económicas de capitalismo. Ya que fijo limites reducidos en el tamaño y expansión de mercado interior para los productos británicos.” La industrialización de otros países europeos como Francia, Bélgica y Alemania siguieron modelos muy diferentes, debiéndose enfrentar a una fuerte competencia ejercida en sus propios mercados por los productos británicos ya presentes con anticipación y de otros países que se iban industrializando.

Paul Bairoch señala a la revolución industrial como una expresión, aplicada al proceso de evolución que conduce a una sociedad desde una economía agrícola tradicional a una economía basada en la industria a mediados de siglo XVIII, en “el que se da una gradual transición de las tradicionales sociedades agrícolas a un tipo de economía en el que predomina la industria” diferenciando así los términos determinadores de este proceso histórico que se produce en distintas épocas dependiendo de cada país. La revolución agrícola, favoreció el aumento de la producción del campo, dio sus primeros pasos en la Inglaterra del siglo XVII. Comenzó con los cambios en la estructura de la propiedad de la tierra, al superarse la excesiva fragmentación, y siguió con las modificaciones introducidas en las prácticas de cultivo, “las primeras fases de esta revolución se caracterizaron por la aplicación de ciertos métodos” que llevaron a una diversificación y mayor uso del suelo. los nuevos métodos consistieron entonces en la gradual eliminación del barbecho y su sustitución por continuas rotaciones de cultivos, en la mayor parte de Europa, la introducción o extensión de nuevos cultivos, producto de la rotación continua, la mejora de las herramientas de uso tradicional en el campo e introducción de otras nuevas como 1810 -Trilladora a Vapor, Meickle, 1825 – Arado metálico, Deere 1826 – Segadora, Bell, se genera una selección de semillas y crías de animales consiguiendo una especificación en la materia con mejoras de un largo proceso, las ampliaciones y mejoras de las tierras cultivables, se lleva la agricultura a nuevas zonas preparadas para el cultivo, y el aumento de caballos para el trabajo de a tierra, se genera una nueva concepción de la fuerza de trabajo mejorando periodos y tiempo en la fuerza productiva. Así la masa ganadera aumentó con la introducción de plantas forrajeras, lo que a su vez benefició a la agricultura al disponer de mayor cantidad de abono natural. Como resultado de esto, la alimentación humana se enriqueció gracias al aumento de la producción de leche y carne, así como por la difusión de nuevos cultivos como la papa, originaria de América.

La migración que se produjo en Inglaterra de campo a ciudad en busca de oportunidades de trabajo, “La revolución industrial no es simplemente una aceleración del crecimiento económico, sino una aceleración

...