Revolucion Rusa

La revolución Rusa, uno de los eventos más importantes que marcaron el siglo XX, la historia Europea y el resto del mundo. El movimiento ideológico que resulto de estas guerras marco las esferas de diversos países y alcanzo entidades muy alejadas de donde nació originalmente.

La Rusia de principios del siglo XX se veía enmarcada como un país principalmente rural, con economía atrasada, y débil para depredadores potencias como lo eran ya Japón, como quedó demostrado tras su derrota en la guerra con estos en 1905, las diferencias que existían entre el palacio, los zares, la corte contra la de los campesinos era abismal, el pueblo sufría de hambre y así las continuas huelgas fueron creándose cada vez con mayor frecuencia.

En 1905 con la revolución a causa de la guerra con Japón, se pudo establecer un convenio con el Zar conocido como el “Manifiesto de Octubre” donde este aceptaba la creación de una Duma (parlamento) que fuera elegido democráticamente para gobernar junto al zar. A pesar de los acuerdos, el zar prácticamente nunca dejo que esto se llevara a cabo pues disolvía las Dumas que se oponían a sus intereses como la primera y la segunda, sin embargo Pedro Stopylin mediante las reformas agrarias le dio mayor apoyo a los campesinos y así se comenzaron a crear los kulaks quienes eran campesinos de clase media, que tenían sus tierras, y con la abolición del pago de rescate que era un aspecto que empobrecía a las clases más desprotegidas.

Pero con el surgimiento de las industrias los obreros tomaron un papel importante en la historia de Rusia con el paso de la migración de las partes rurales a las ciudades se fue formando cada vez más, la conciencia obrera basada en las ideas de Karl Marx, pronto nuevos líderes emergieron como Lenin y Trotsky, a pesar de compartir las mismas ideas el partido tuvo diferencias y así se separaron en los mencheviques (ejército blanco, la minoría) y bolcheviques (ejército rojo, Mayoría), y a pesar de los esfuerzos del gobierno por las constantes represiones y el exilio que le daba a los principales líderes no fue un impedimento para derrocar el régimen zarista.

Con la intervención de Rusia en la primera guerra mundial, fue probablemente una de las razones que propiciaron la caída de la Dinastía Romanov, ya que al ser Rusia un país atrasado económicamente no tenía verdaderos motivos para intervenir en la guerra excepto la presión de las otras potencias, esta guerra dejo a Rusia en perores condiciones de las que se encontraba y por lo tanto también debilito moralmente al ejército y en una de las constantes manifestaciones que se dieron en contra del palacio, al pedirle al ejército que sometiera a los manifestantes este se opuso y se volvió en contra del zar, lo que provoco su derrocamiento en la revolución de febrero de 1917.

Como en todas las guerras la sangre, los asesinatos son comunes, así lo fue el destino no solo del zar, sino también el de toda su familia; su esposa, sus cuatro hijas y su único hijo fueron asesinados por el ejército bolchevique, tras haber abdicado del trono.

Pronto se formó el gobierno provisional en el que trabajaban en conjunto la Duma y los soviets, que eran los representantes de los campesinos y obreros y en Abril de 1917 Lenin vuelve de su exilio, pronto este alentó a Trotsky para que atacara el gobierno provisional, y así fueron asesinados todos los miembros de la duma excepto Kerensky que logró escapar.

Se instaura el régimen bolchevique y como oposición a este los mencheviques provocaron el inicio de una guerra civil para disolver el nuevo gobierno, el ejército Blanco estaba liderado por Denikin y Kolchak quienes fueron incluso apoyados por diversas potencias como Estados Unidos, Francia, Japón, etc.

A pesar de sus esfuerzos, los bolcheviques fueron quien ganaron la guerra, así que en 1921, Lenin tenía como tarea reconstruir un país que estaba devastado por las continuas guerras y con su economía por los suelos así que estableció programas donde los campesinos tenían que otorgar buena parte de sus siembras a un poder centralizado que se encargaba de repartirlos a los demás equitativamente, lo cual trajo

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