Revolución Rusa

Introducción

A fines del siglo XIX y principios del XX, Rusia seguía teniendo un gobierno absoluto a través del Zarismo. Para ese entonces su principal actividad económica era la agricultura. Rusia era un país cerrado pero con la industrialización empezó a tener comercio con otras naciones provocando la creación de industrias y una mayor diferencia de clases. La población Rusa, empezó a pedir reformas y mejores condiciones de vida al no tomarse en cuenta las peticiones del pueblo se produjeron varias manifestaciones y debido a que no había nadie que luchara por las causas de igualdad que demandaba el pueblo surgieron dos grandes partidos: Partido social Revolucionario y el Partido social Democrático. Por otra parte una reacción ante las consecuencias de la Gran Guerra, los postulados del Tratado de Versalles y la Gran Crisis de 1929 surgieron los gobiernos totalitarios, los cuales buscaron imponer el control y el orden en su nación sin importar la libertad ni los derechos de los ciudadanos.

Revolución Rusa

En el siglo XX se produjo una ola revolucionario mundial, de 1917 a 1959. El carácter de las revoluciones fue, en un principio, burgués, después hubo otras de corte proletariado. Cada revolución se gesta en condiciones particulares, por lo que sus resultados siempre serán distintos. A partir de 1817 surgió la conciencia de las deficientes soluciones políticas y sociales, dando lugar a una época de cambios violentos o revolucionarios que inician, como huelgas obreras o motines militares.

Ascenso de la potencia rusa a la política mundial.

El origen de Rusia se remonta a los siglos IV y V, cuando extensos territorios fueron ocupados por pobladores esclavos; en la Edad Media. La implantación del alfabeto cirílico ruso y la penetración de ideas políticas y religiosas que tendrían gran repercusión en su historia. La autocracia, proyectada al principio en la figura del príncipe y posteriormente en la del czar, fue su sistema político por excelencia.

A partir del siglo XVII, la monarquía moscovita dominante fue la de los Romanov; al finalizar ese siglo e iniciarse el XVIII, el zar Pedro I el Grande, logró ubicar a Rusia entre las potencias europeas, para lo cual tuvo que acudir a innumerables reformas militares, económicas, sociales y extender hacia el Occidente su imperio, coincidiendo con los intereses expansionistas de potencias como Austria y Prusia. Como herencia de Pedro I, Rusia intentó abandonar su carácter asiático y europeizarse.

A principios del siglo XIX, el zar Alejandro I participó en la expansión de Rusia hacia el Occidente y el Sur. Al concluirse la guerra, se resarcieron los afanes expansionistas de Rusia, conquistando Finlandia al norte, Polonia al centro y Besarabia al sur. Mientras el próximo y lejano Oriente Rusia creció sobre Transcaucasia y el Gulistán persa.

La condición del Imperio turco y los planes de Europa alcanzaron una tensión extrema que desembocó en la guerra de Crimea. Crimea vivió años de guerra al intentar rescatar los Lugares Santos de manos de Turquía.

En 1853, las tropas rusas invadieron los principados danubianos, acto que ocasionó la declaración de guerra Rusia por una coalición europea compuesta por Cerdeña, Francia, Gran Bretaña y Austria. La guerra fue seguida con gran celebridad por Europa debido al invento del telégrafo. Los factores del clima, el invierno y el cólera, ocasionaron entre los aliados un gran número de bajas, en tales circunstancias surgió el primer sistema moderno de enfermería, encabezado por Florence Nightingale. En 1856 se firmaron los Tratados de París. Europa se comprometió a proteger a los turcos cristianos y se establecieron reglas internacionales para la guerra en el mar.

En 1863 se redujo la censura hacia la prensa. Se otorgó mayor libertad administrativa a los gobiernos y distritos, además de una nueva organización municipal. De 19874 a 1914 se obligó al surgimiento de tendencias filantrópicas y místicas, en las que se valoró al campesino sencillo.

Proliferaron las sociedades secretas como Tierra y Libertad y Voluntad del pueblo, que usaron panfletos y libelos como medio de difusión, tomaron parte en sabotajes, atentados y grupos de choque. El zar Alejandro II fue asesinado en 1881 en uno de estos atentados. Alejandro III, el nuevo zar, instauró una autocracia absoluta con el apoyo de la política y la Iglesia. Controló la universidad, las escuelas, la prensa, los tribunales de justicia. Impulso la rusificación de las zonas fronterizas.

En 1884 subió al trono Nicolás; su gobierno se apoyó en la ideología de autocracia ortodoxa política. Los problemas sociales surgieron en el mismo día de su coronación.

En las postrimerías del siglo XIX, la política de alianzas en Europa logró unir a Francia y Rusia. Esa alianza fortaleció al zarismo. Sin embargo, a continuación estalló la guerra contra el Japón, ya que ambas naciones chocaban en el Extremo Oriente por el dominio de territorios. Rusia vivió desde ese momento un seudoconstitucionalismo. Entre 1907 y 1912, se vivió una ola de agitaciones, huelgas y emigraciones; en la corte zarista ejercía una decisiva influencia un campesino de Siberia, Grigori Efimovich Novy quien más tarde murió asesinado.

En 1914, Rusia se rearmó debido a los préstamos franceses. Los motivos inmediatos del estallido revolucionario ruso de 1917 fueron de índole económica, política y social, al igual que las manifestaciones violentas en Suecia y Finlandia, que pretendían imponer regímenes comunistas.

Causas económicas, sociales y políticas de la Revolución Rusa.

Rusia, eminentemente agrícola, había desarrollado un capitalismo dependientemente de las inversiones extranjeras. La decadencia del gobierno dejó sin resolver las necesidades del pueblo ruso. Fueron frecuentes las huelgas, manifestaciones de descontento por la escasez de víveres; dicha escasez se debía a las a las malas cosechas y el bloqueo dictado por Alemania durante la Primera Guerra Mundial.

Desde marzo hasta octubre de1917 se vivió una dualidad de poderes. La inestabilidad y discrepancia de los grupos revolucionarios favorecieron a Alemania, que deseaba que el frente ruso se debilitara. Los grupos ideológicos fueron: Socialrevolucionarios, Mencheviques y Bolcheviques. Las fuerzas militares se cohesionaron con el poder obrero-bolchevique.

Desarrollo de la revolución.

El 12 de septiembre de 1917 se decretó la República; pero en octubre se realizó un golpe de Estado organizado por Lenin y Trotsky, quedando integrado el Consejo de Comisarios del Pueblo, que anuló el gobierno de la República. La ideología y los programas bolcheviques triunfaron al favorecer los métodos y principios del socialismo. De inmediato se desató la guerra civil entre sectores conservadores

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