Samuel Lilley (Compilado del libro de Cipolla)

Samuel Lilley (Compilado del libro de Cipolla)

El texto de Lilley es de origen público, con una naturaleza económica, técnica y científica.

Samuel Lilley nace en 1914 y fallece en 1987. Fue un matemático, historiador de la ciencia y con ideología marxista, nacido en Inglaterra. El contexto de la obra de Cipolla para la cual participa Lilley es en plena crisis del petróleo, ya que fue escrita en el ‘73, y con la ampliación de la Unión Europea de 6 a 9 países miembros.

La idea principal de “El progreso tecnológico y la Revolución Industrial” es el progreso tecnológico desde la época medieval que culmina en la II Revolución Industrial. Tiene un enfoque técnico-científico y a su vez matemático, afirmando que la tecnología sacó a la humanidad del estado salvaje al civilizado, tomando a la ciencia como la resolución de los problemas, describiendo gradualmente a los inventos más relevantes. También afirma que hubo dos revoluciones en la historia del hombre.

La primera revolución de la que habla es la que ocurre hace unos 8000 a.C. en la cual se introduce la agricultura en la vida del hombre, industria textil, cerámica y metalúrgica, transporte mediante barcos a vela, carros a rueda y arreos con animales de tiro. Aquí ocurre el paso del estadio salvaje del hombre hacia el civilizado. Hacia el 2500 a.C. hasta el 700 d.C. aproximadamente hubo un estancamiento en la tecnología, que poco a poco se fue superando gracias a las innovaciones en la agricultura, como por ej. los molinos de trigo movidos por agua, las herraduras en los animales de tiro, los timones modernos, la rueda de hilar a mano, relojes mecánicos y cambios en la imprenta. Luego, en el medioevo se utilizaban las fuentes de energía básicas como la implementacion del agua para mover maquinaria, y cuando estas se llevaron al extremo, solo recién pudo conocerse el ferrocarril y los barcos a vapor, en el siglo XIX. En este momento, los avances en la industria algodonera llevan a una producción mayor en las ventas, gracias a la implementación de nuevas tecnologías como por ej. la lanzadera volante de Kay en 1733, el uso de rodillos de Lewis Paul en 1738, la Spinning Jenny de Hargreaves en 1768 y la Water frame de Arkwright en 1769 con la Mule Jenny de Crompton en 1779 rompieron el esquema y revolucionaron a la industria. Esto produjo un extra de capital, gracias a su vez a la mejor calidad y el descenso de los precios de hilado, provocado por las nuevas máquinas, y provocó así que el algodón sustituya a la seda y al lino generando que el algodón inglés suplantara a los competidores mundiales.

La industria del hierro comenzó a sufrir diversos cambios. A raíz de que el hierro era importado desde Suecia a altos precios se buscó una manera de generar suministros por ellos mismos. En 1709, Darby obtuvo hierro fundido mediante la utilización del carbón de cok, y aunque era de mala calidad al principio, el prospero gracias a la fabricacion de articulos pequeños como parrillas, planchas y morteros, y luego por la producción de fundiciones más grandes para abastecer a la maquinaria que estaba requiriendo la industria en expansión. Luego de Darby llega Cort, que logro perfeccionar el proceso para convertir el arrabio en hierro dulce, sustituir la madera por el carbón y dar así pie a la posterior expansión industrial del hierro y el acero.

Los cambios en los medios de transportes tradicionales fueron necesarios para la posterior continuación de la revolución. Para 1750 era de gran preocupación la escasez de recursos disponibles por lo cual se buscó explotar las fuentes de energía naturales, siendo la máquina de vapor la gran revolucionaria antes de la llegada del ferrocarril, basándose en la prueba y el error, para luego culminar con todas los perfeccionamientos necesarios. La línea Liverpool-Manchester fue el primer ferrocarril moderno en toda su extensión, siendo el primero en transportar pasajeros y mercancías mediante cobro, en sus propios trenes, arrastrados por locomotoras de vapor.

Aquí se producen muchas más mejoras en la producción gracias al capitalismo y las demandas del mercado, a su vez hay mejoras en la calidad de vida, por esto se destinan productos a la exportación, y comienzan las exportaciones importantes. La creciente clase social burguesa industrial llevaba a nuevas inversiones y a su vez a la introducción de nuevas ciencias para continuar con el progreso tecnológico.

Durante el siglo XIX, la tecnología asume el papel de iniciadora en el cambio económico, la misma esta basada en la ciencia. Uno de las introducciones más importantes fue la del ácido sulfúrico en el acidulado y blanqueo de la ropa con la utilización del cloro, gracias a Scheele (1974), y Tennant y MAcintosh en el 98. La revolución científica surge de la mano del capitalismo, sin embargo la ciencia no inició las orientaciones industriales, sino que simplemente resolvió algunos problemas creados por la expansión industrial.

En la última etapa de la revolución se hizo hincapié en las investigaciones para facilitar la producción y el avance, como por ej. en el campo de la electricidad de la mano del telégrafo eléctrico en 1753, la transformación del movimiento mecánico en corriente eléctrica en 1831, y el teléfono en 1876. Sin embargo el “boom” de esta industria se dio en 1880.

En la década de 1850 se comenzaron a experimentar diversos tintes sintéticos, en donde Alemania dominó dicha industria con sus fábricas modernas, producción racionalizada y su calidad en los productos superior a la inglesa. El dominio alemán se da gracias a su interés por recuperar siglos de atraso tecnológico creando talentos científicos en base de una educación avanzada. En este punto el desarrollo industrial se pone en mano de los científicos y no de los financieros.

Hobsbawm

Su obra “Las Revoluciones Burguesas” donde se encuentra el capítulo “La revolución industrial” fue traducida en Madrid, en la editorial Guadarrama en 1974. Su título original es “The Age of Revolutions: Europe 1789 - 1848”. Es de origen público con naturaleza económica, histórica y social.

Dicha obra fue escrita en 1962, en Europa, en la culminación de la Guerra Fría.

Hobsbawm nació en Alejandría, Egipto en 1917. Su padre era un mercader británico y su madre, una escritora austriaca. Eran judíos de Polonia. Ambos murieron durante la Gran Depresión de los 30 cuando Eric, quien creció entre Viena y Berlín, tenía 14 años.

El tenía una afiliación al marxismo, parte de su defensa de la Unión Soviética tiene que ver con el argumento de que el comunismo acabó con el nazismo alemán, un fenómeno que vio con los ojos de un estudiante de historia en Cambridge, una universidad donde Marx, el padre del comunismo,

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