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Simbolos Patrios


Enviado por   •  10 de Marzo de 2015  •  2.923 Palabras (12 Páginas)  •  248 Visitas

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SÍMBOLOS PATRIOS DE MÉXICO

El Escudo, la Bandera y el Himno Nacional, son los Símbolos Patrios de los Estados Unidos Mexicanos

El Escudo

La Bandera

El Escudo Nacional está constituido por un águila mexicana, con el perfil izquierdo expuesto, la parte superior de las alas en un nivel más alto que el penacho y ligeramente desplegadas en actitud de combate; con el plumaje de sustentación hacia abajo tocando la cola y las plumas de ésta en abanico natural. Posada su garra izquierda sobre un nopal florecido que nace en una peña que emerge de un lago, sujeta con la derecha y con el pico, en actitud de devorar, a una serpiente curvada, de modo que armonice con el conjunto. Varias pencas del nopal se ramifican a los lados. Dos ramas, una de encino al frente del águila y otra de laurel al lado opuesto, forman entre ambas un semicírculo inferior y se unen por medio de un listón dividido en tres franjas que, cuando se representa el Escudo Nacional en colores naturales, corresponden a los de la Bandera Nacional.

La Bandera Nacional consiste en un rectángulo dividido en tres franjas verticales de medidas idénticas, con los colores en el siguiente orden a partir del asta: verde, blanco y rojo.

En la franja blanca y al centro, tiene el Escudo Nacional, con un diámetro de tres cuartas partes del ancho de dicha franja. La proporción entre anchura y longitud de la bandera, es de cuatro a siete. Podrá llevar un lazo o corbata de los mismos colores, al pie de la moharra.

Un modelo de la Bandera Nacional, autenticado por los tres poderes de la Unión, permanecerá depositado en el Archivo General de la Nación y otro en el Museo Nacional de Historia.

Escudo Nacional

Himno Nacional

Hubieron de transcurrir treinta años de convocatorias, pruebas y rectificaciones durante el Siglo XIX para que México conociera su Himno Nacional actual.

La primera composición del Himno Nacional, creada por José Torrescano, se estrenó en 1821. Sin embargo, esta obra alcanzó poco grado de institucionalidad y aceptación en el ámbito de la sociedad civil mexicana.

Transcurrieron dieciocho años. La Academia de San Juan de Letrán lanzó entonces una Convocatoria con el propósito de crear la Letra de un Himno Nacional mexicano.

A la convocatoria llegaron treinta composiciones, de las cuales dos fueron seleccionadas recibidas: la del estadounidense Andrew Davies Bradburn, y otra del poeta Félix María Escalante. La musicalización de la obra de Bradburn fue escrita por el austriaco Henry Hertz. Empero, dicho Himno tampoco tuvo una recepción favorable entre el pueblo mexicano. Otro intento fallido que registra la Historia fue el del poeta de origen cubano, Juan Miguel Lozada, y del compositor europeo Carlos Boscha.

En el año 1853, Antonio López de Santa Anna convocó, por conducto de Miguel Lerdo de Tejada, un nuevo concurso Literario-Musical, cuya convocatoria establecía como propósito el que hubiera “un canto verdaderamente patriótico que, adoptado por el Supremo Gobierno, sea constantemente 0el Himno Nacional". Los escritores José Bernardo Couto, Manuel Carpio y José Joaquín Pesado fueron los integrantes del Jurado Calificador, el cual determinó que la composición literaria de mayor mérito era aquella que había sido presentado con el siguiente título: "Volemos al combate, a la venganza, Y el que niegue su pecho a la esperanza, Hunda en el polvo la cobarde frente".

El autor de la Letra premiada era el Maestro Francisco González Bocanegra, originario de San Luis Potosí. No obstante, la música ganadora --compuesta por Juan Bottesini-- no fue aceptada por el pueblo, por lo cual se lanzó otra convocatoria pública para presentar composiciones musicales para la Letra de Francisco González Bocanegra.

Se escribieron y recibieron quince composiciones musicales. Entre ellas, se falló a favor de la que ostentaba el epígrafe “Dios y Libertad”. Se procedió a buscar el sobre cerrado que debía contener el nombre del autor; dentro de él se encontró el epígrafe de referencia, así como las iniciales J.N.

De inmediato se publicó un aviso solicitando al autor se identificase debidamente. El 12 de agosto de 1854, el Ministerio de Fomento, Colonización, Industria y Comercio, informó que el autor de la hermosa cortina musical era Don Jaime Nunó, músico catalán Director de bandas militares quien tras de residir en La Habana, Cuba, había llegado a México.

Tras los arreglos y ensayos de rigor, la composición adoptada como Himno Nacional, fue interpretada por vez primera la noche del 15 de Septiembre de 1854, en el teatro Santa Anna, que poco después cambio su nombre por el del Teatro Nacional.

Esta primera interpretación estuvo a cargo de una compañía de ópera italiana que se encontraba en México, dirigida por el maestro Juan Bottesini. La obra conjunta fue interpretada por el Tenor Lorenzo Salvi y la Magnífica Soprano Claudia Florenti.

El texto y música del Himno Nacional, autenticados por los tres poderes de la Unión, permanecen depositados por mandato Constitucional en el Archivo General de la Nación, en la Biblioteca Nacional y en el Museo Nacional de Historia.

La letra oficial del Himno Nacional es la siguiente:

CORO

Mexicanos, al grito de guerra

El acero aprestad y el bridón,

y retiemble en sus centros la tierra

Al sonoro rugir del cañón.

I

Ciña ¡oh patria! tus sienes de oliva

De la paz el arcángel divino,

Que en el cielo tu eterno destino

Por el dedo de Dios se escribió.

Más si osare un extraño enemigo

Profanar con su planta tu suelo,

Piensa ¡oh patria querida! que el cielo

Un soldado en cada hijo te dio.

CORO

II

¡Guerra, guerra sin tregua al que intente

De la patria manchar los blasones!

¡Guerra, guerra! Los patrios pendones

En las olas de sangre empapad.

¡Guerra, guerra! En el monte, en el valle

Los cañones horrísonos truenen,

Y los ecos sonoros resuenen

Con las voces de ¡Unión! ¡Libertad!

CORO

III

Antes, patria, que inermes tus hijos

Bajo el yugo su cuello dobleguen,

Tus campiñas con sangre se rieguen,

Sobre sangre se estampe su pie.

Y tus templos, palacios

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