Sobre el ego, nacionalismo y otros males
Enviado por Jozz Hicks • 7 de Agosto de 2015 • Ensayo • 1.774 Palabras (8 Páginas) • 107 Visitas
Sobre el ego, el nacionalismo y otros males.
“I give no sources, because it is
indifferent to me whether what I
have thought has already been
thought before me by another.”
-Ludwig Wittgenstein
Esto es un Anti-Ensayo, una Anti-Tesis; concuerdo poco o nada con lo que
leo por mi falta de "identidad", de "origen". No encuentro diferencias
entre éstos o aquellos, se me escapa la singularidad nacional del
vocabulario, ¿cómo seguir marcando diferencias siendo un "nos-otros"?.
La obviedad me golpea como un baldazo de agua helada, ¿hay diferencias? Sí,
indiscutiblemente. No afirmo la no existencia de las diferencias, propongo
que no las haya en un futuro; para mi eso es el signo máximo de madurez,
no como naciones sino como individuos (el cuál es el pilar del pensamiento
nacional, la nación es fruto del individuo), pero es un sentimiento utópico
y trascendental.
Acepto el estudio de la historia nacional -ya que no tengo otra opción- pero
preferiría la historia mundial ("historia universal" es un término que
no parece acertado) pero no se tiene el tiempo para eso en una escuela.
"semos diferentes" dice Sabina, pero si todos somos diferentes ¿No nos hace
eso a todos iguales?.
"La historia de México es la del hombre que busca su filiación, su origen. Sucesivamente
afrancesado, hispanista, indigenista, "pocho", cruza la historia como un cometa de jade,
que de vez en cuando relampaguea."
Una idea me perfora la mente y me dice: Los Mexicanos no somos nativos,
somos mexicanos. Los mestizos no fueron nativos. México no era antes Nueva
España. Nueva España no era antes el hogar de los nativos. No me mal
entienda; todo ésto es y no es (fue y no fue) al mismo tiempo. Nosotros
no somos ya un pueblo conquistado, somos quienes conquistaron a los
conquistadores que arrasaron con los imperios nativos de éstas tierras.
Sus monumentos no son nuestros, están ahí. Su poesía no es la mía -ni la de
ningún mexicano- es la de ellos.
El mundo continuó girando y nos apropiamos de todas esas cosas que
paulatinamente nos construyeron, eso fue pero no lo somos. Realmente
me molesta la gente nacionalista inmiscuida en su fiero orgullo adjudicándose
todas esas cosas no propias de él ni de su tiempo. La triste realidad es que
lo nuestro es un País desquebrajandose desde dentro. Lo nuestro es lo único
que ha salido de México siendo México, como nación no como un terreno en
alguna parte de la tierra.
El ego nos derrite incansablemente ¿la Alemania Nazi es de los actuales
Alemanes? No, no hay orgullo que extraer de ahí pero Grecia estará
regodeándose siempre por lo que hicieron los filósofos que habitaron esa
tierra (Nótese: Tierra no es igual a Nación) hace ya más de dos mil años.
Esos pensamientos, poesías, pinturas, obras literarias no son de una
Nación, las naciones que alojaron todo eso están muertas. No existen.
Queda el vestigio de quien habitó la tierra antes del cambio. No son
orgullos nacionales, es de pertenencia mundial.
Compitiendo como lo hacemos el uno al otro (entre Naciones), por mero
ego, es sencillamente una idiotez, hablando de su vida en L.A. Paz nos dice:
"[...]— la atmósfera vagamente mexicana de la ciudad, imposible de apresar con palabras
o conceptos. Esta mexicanidad —gusto por los adornos, descuido y fausto, negligencia,
pasión y reserva— flota en el aire. Y digo que flota porque no se mezcla ni se funde
con el otro mundo, el mundo norteamericano, hecho de precisión y eficacia[...] Sabemos
a dónde ha llevado ese ego a la gente: Pino-Shit (pronúnciese en inglés y nótese el
juego de palabras, Shit se pronuncia "Shed"), Hit-ler (Leáse como golpe de arcilla
por las palabras "hit" golpe en inglés y "ler" palabra danesa para arcilla),
Franquito, Any Bush in the way (juego de palabras: "Cualquier arbusto
en el camino", Bush es arbusto en español). El ciego nacionalismo nos
lleva a la guerra, no puedo evitar plantearme éstos pensamientos cada vez
que se habla de Nación, de madurez, de cultura, de preservación. Todo ésto
es un limitante.
"[...] En cambio, el adolescente, vacilante entre la infancia y la
juventud, queda suspenso un instante ante la infinita riqueza del mundo.
El adolescente se asombra de ser. Y al pasmo sucede la reflexión [...] La
singularidad de ser —pura sensación en el niño— se transforma en problema
y pregunta, en conciencia interrogante.
A los pueblos en trance de crecimiento les ocurre algo parecido."
El desarrollo de un pueblo o nación es una adolescencia perpetua
sin miramientos a la madurez; los ciclos cambian, las respuestas
obtenidas carecen de pregunta. La madurez nacional es entonces
utópica. No es aplicable un raciocinio
...