Sociedad Inca
Enviado por avriliero • 5 de Mayo de 2012 • Informe • 1.665 Palabras (7 Páginas) • 678 Visitas
Los incas (quechua clásico: inqa, «inca») fueron los jefes de Estado del Tahuantinsuyo, entidad que existió en el occidente de América del Sur durante los siglos XV y XVI. También eran usados los términos Cápac Inca (quechua: Qapaq Inqa, «el Poderoso Inca1 ») y Çapa Inca (quechua: Sapa Inqa, «el Inca, el único») cuyo dominio se extendió inicialmente al curacazgo Inca y luego al Tahuantinsuyo. El primer sinchi cuzqueño en utilizar el título de inca fue Inca Roca, fundador de la dinastía Hanan Cuzco. El último inca en el gobierno fue Atahualpa. Posteriormente el título fue empleado por los jefes de la resistencia a la Conquista del Perú, como Manco Inca o Túpac Amaru I, conocidos como incas de Vilcabamba.
La residencia de los incas se encontraba en Cuzco. Los miembros de la sociedad incaica consideraban que sus gobernantes eran descendientes y sucesores de Manco Cápac, héroe cultural que introdujo la vida civilizada y en el cual se apoyaba la legitimidad del régimen político incaico.2 De acuerdo con los cronistas de Indias y los testimonios de algunos conquistadores como Francisco Pizarro, el poder del inca era absoluto; por ello era poseedor no sólo de las tierras del Tahuantinsuyo sino de todo aquello que se encontraba dentro de él, incluyendo las vidas de sus súbditos.
Sociedad Inca
En Cuzco en el 1589, el último sobreviviente de los conquistadores originales del Perú, Don Mancio Serra de Leguisamo, escribió en el preámbulo de su testamento lo siguiente:
Encontramos estos reinos en tal buen orden, y decían que los incas los gobernaban en tal sabia manera que entre ellos no había un ladrón, ni un vicioso, ni tampoco un adultero, ni tampoco se admitía entre ellos a una mala mujer, ni había personas inmorales. Los hombres tienen ocupaciones útiles y honestas. Las tierras, bosques, minas, pastos, casas y todas las clases de productos eran regularizadas y distribuidas de tal manera que cada uno conocía su propiedad sin que otra persona la tomara o la ocupara, ni había demandas respecto a ello... el motivo que me obliga a hacer estas declaraciones es la liberación de mi conciencia, ya que me encuentro a mi mismo culpable. Porque hemos destruido con nuestro malvado ejemplo, las personas que tenían tal gobierno que era disfrutado por sus nativos. Eran tan libres del encarcelamiento o de los crímenes o los excesos, hombres y mujeres por igual, que el indio que tenía 100,000 pesos de valor en oro y plata en su casa, la dejaba abierta meramente dejando un pequeño palo contra la puerta, como señal de que su amo estaba fuera. Con eso, de acuerdo a sus costumbres, ninguno podía entrar o llevarse algo que estuviera allí. Cuando vieron que pusimos cerraduras y llaves en nuestras puertas, supusieron que era por miedo a ellos, que tal vez no nos matarían, pero no porque creyeran que alguno pudiera robar la propiedad del otro. Así que cuando descubrieron que teníamos ladrones entre nosotros, y hombres que buscaban hacer que sus hijas cometieran pecados, nos despreciaron.
Elección del Inca
Las crónicas identifican al Inca como el gobernante supremo, a semejanza de los reyes europeos en la Edad Media. Sin embargo, el cargo era compartido, y el acceso a este no tenía que ver con la herencia al hijo mayor, sino con la elección de los dioses mediante unas pruebas muy rigurosas, a las que se sometían las aptitudes físicas y morales del pretendiente. Tales pruebas se acompañaban de un complejo ritual a través del cual el Sol nominaba a quien debía asumir el cargo inca. Inti, si estaba de acuerdo, le daba el poder de la lluvia al futuro Inca.
Funciones
El Inca realizaba muchas de las funciones del Curaca tales como la organización de la población para la obtención de los recursos, la celebración de los rituales, el establecimiento de alianzas y la declaración de guerra, sólo que a una escala mayor. Era el responsable directo del bienestar del Imperio Inca que se concretaba en la redistribución de los recursos. El inca también usaba correo como los chasquis. Los chasquis corrian en una red de caminos que se extendía 1600 km. Habían cierto tipo de cabañas en donde había comida y donde descansar.
Símbolos de distinción
Eran la mascapaicha, el yauri (especie de cetro), el sunturpauca (especie de pica emplumada) y el ushno o trono de oro. En ciertas ceremonias religiosas el inca se acompañaba por la napa: una llama blanca vestida por telas rojas.
Un ser sagrado
Las crónicas mencionan que el inca era objeto de culto y de adoración. Considerado un ser sagrado sacralizaba a su vez todo aquello que entraba en contacto con él. Como hijo del Sol (intichuri), entre sus atributos se encontraba el ser mediador entre el mundo divino y humano. Por lo general no se dejaba ver por la gente y debía ser conducido siempre en andas, pues si su poder entraba en contacto con la tierra podía producir catástrofes, por la energía que de él emanaba. Si a alguien se le permitía acercarse, tenía que hacerlo descalzo y con una carga simbólica en la espalda como signo de sumisión, no podía mirarle nunca de frente.
Se consideraba que al morir su destino era morar con su padre el Sol. La panaca que él había formado al asumir el cargo de inca, debía responsabilizarse del cuidado y culto de su momia, así como de la administración de sus bienes.
Lista de emperadores incas
Estatua del emperador Inca Pachacutec situada en la plaza principal
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