Sociologia

Deleuze

Ahora bien, como charlamos el viernes pasado - y reflexionamos el rol de la escuela actual como ordenador social - Deleuze repiensa a Foucault y lejos de desmerecerlo considera que el pensamiento y ejercicio del poder disciplinario fue acertado. Sin embargo, los cambios acaecidos en las últimas décadas llevan a una transformación en los lazos e instituciones sociales que provocan la emergencia de sociedades de control y no ya disciplinarias como las pensó Foucault. Esto es a consecuencia del advenimiento de nuevas tecnologías que producen la crisis de la escuela. Los espacios como la escuela dejan de ser espacios “disciplinaros” para constituirse como espacios de “modulación autodeformante” que se transforman todo el tiempo. Piensen, para comprender este concepto, en la búsqueda de un dial radial que no pueden captar y llevan la perilla de un lado a otro dificultando su emisión óptima (no se rían de mi, ya sé que hoy en día la búsqueda es digital). El control tiene un ejercicio de corto plazo y rotación continuada e ilimitada, mientras que la disciplina tiene una trayectoria de larga duración y es discontinua. Otras de las transformaciones importantes que nos han llevado a las sociedades de control, dirá Deleuze, es que la enseñanza lejos de tener una meta finita, nos transporta a la formación constante por lo que la escuela deja de ser necesariamente el espacio de conocimiento indiscutible.

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