“TEMPORADA DE ZOPILOTES”
Enviado por deniseleopa • 14 de Noviembre de 2016 • Ensayo • 2.752 Palabras (12 Páginas) • 469 Visitas
UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL
FORMACIÓN DOCENTE: ESCUELA Y PROYECTOS EDUCATIVOS 1857-1940
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“TEMPORADA DE ZOPILOTES”
PROF. DANIEL BOLAÑOS ALEMÁN
ALUMNA: DENISE LEÓN PALMA
GRUPO: 1° C
14 de noviembre 2013
El libro empieza enfocándonos en la época del inicio del gobierno de Francisco I. Madero, en el año de 1913. Nos empieza a relatar como se pretendía sabotear a su gobierno y darle un golpe de estado, ya que el gobierno anterior, de Porfirio Díaz, aun había dejado a gente en los puestos del actual gobierno y querían vengarse quitando a Madero del poder. Los líderes de éste movimiento de ataque son seguidores de Díaz, Félix Díaz y Bernardo Reyes quien encabezaban dicho movimiento. Un colaborador cercano de Madero era su hermano Gustavo Madero, quien tenía puestos importantes aunque no llevara una buena relación con el presidente, Gustavo ya sospechaba y tenía idea de lo que se estaba planeando en contra de su hermano, por lo que le advirtió así como otros colaboradores a Madero, el cual incrédulo jamás creyó que eso fuera cierto, estaba demasiado confiado en que nada de lo que le decían sucedería.
Al fin pues se va preparando el golpe de estado que resulta ser militar, altos mandos de la milicia se han visto mezclados en dicho golpe y se han puesto en marcha para ir acercándose poco a poco al palacio nacional. Sin embargo, el primer militar leal en reaccionar es el General Lauro Villar, quien no sabía nada del golpe de estado, pero al enterarse se puso en alerta y a actuar, hay q destacar que el ejército que tenían era improvisado, eran jóvenes soldados recién reclutados que no tenían experiencia en dichos movimientos pero que aun así iban colaborando.
Como el general Bernardo Reyes estaba en prisión deciden liberarlo de la prisión de Tlatelolco, y así tomar el castillo de Chapultepec, Madero es avisado para que se proteja palacio Nacional. Pero el ejército comandado por los conspiradores avanzaban a las prisiones a liberar a todo aquel colaborador, incluyendo uno de los más importantes Félix Díaz, quien se encontraba en la penitenciaría de Lecumberri, no lo querían dejar salir con facilidad pero Bernardo Reyes con su ejército lo logra al fin, el porfirismo quiere volver a resurgir.
Por otro lado en Palacio Nacional, Villar sigue poniendo resistencia, aunque no se sabe cuanto puede durar ya que el ejercito atacante cada vez se vuelve más poderoso. Madero junto con un grupo de jóvenes cadetes descienden del bosque de Chapultepec, mientras sus generales siguen tratando de defender, mientras tanto el ejercito de Bernardo Reyes se aproxima rápidamente; ya el enfrentamiento se está dando por toda la ciudad, ya el ambiente se respira distinto ya es devastador y totalmente de guerra ya que por todos lados se presenta la violencia y el fuego, todo con tal de derrocar al gobierno de Madero, por los inconformes y sedientos de poder porfiristas.
Se da un fuerte enfrentamiento entre el ejército conspirador y el ejército de Madero en Palacio Nacional, se abre fuego contra ellos, y resultan varios lesionados o heridos entre ellos, herido el general Villar y Bernardo Reyes es asesinado, por lo que el ejército de Félix Díaz Se ve debilitado de una manera muy considerable.
Se creía en ese momento que el golpe había fracasado, Madero sale triunfante por las calles de la ciudad, cuando un grupo de francotiradores le dispara y casi logran su objetivo de matarlo, pero hieren a uno de los generales que lo acompañaban. Madero paseaba por las calles, pero que clase de escenario se estaba viendo en aquellos momentos, cuerpos ensangrentados por las calles, cadáveres, todo un caos y el resultado de una guerra verdaderamente atroz. El cadáver de Bernardo Reyes es llevado a Madero para contemplarlo y alegrarse de su victoria ante él.
En ese momento, se decide nombrar a Victoriano Huerta como jefe militar de la plaza, ya que el general Lauro Villar se encontraba mal herido y no podía continuar de manera adecuada con su cargo, el cual le advierte y le aconseja como deba llevar adecuadamente el cargo. Dicho nombramiento del presidente hacia Huerta, provoca muchas dudas entre el gobierno, no se confía plenamente en dicha decisión, y es lógico ya que Huerta estaba y existía a la par de la sombra de Bernardo Reyes, por lo que por éste hecho se da para sospechar que pudiera ser un cómplice o colaborador de ese ejército. Uno de los principales que estuvo en contra con este nombramiento fue Gustavo Madero, quien le advirtió al presidente que el nombramiento de Huerta no era de su entera confianza; Pero en fin, todas estas sospechas no trascendieron, Huerta se quedo en su cargo y empezó a dar órdenes como tal. Lo cual resulta posteriormente una grave decisión por parte de Madero, considerando que Huerta fue fiel colaborador de Díaz en su gobierno por las concesiones que éste le otorgó, aun diciendo Huerta que el día que Díaz regresara al poder, él y sus tropas estarían a sus órdenes. Lo cual quiere decir que si en este caso se estaba presentando un golpe de estado en contra de Madero, dirigido por porfiristas, Huerta los apoyaría, cosa que por desgracia para el presidente no se dio cuenta.
Se dieron muchos y diversos enfrentamientos de unos contra otros, iban y venían nuevos generales para ver si así podían ayudar a colaborar a la defensa del gobierno, se daban las luchas en las calles, y la gente no sabía ni donde meterse, ya que lo único importante en este momento para los gobernantes era defender su poder a través de la guerra, no importando nada, ni muertes, ni heridos ni la paz ni la tranquilidad de la ciudad, mucho menos la seguridad de los habitantes, en sí solo se quería ganar esta bárbara guerra interna que se estaba dando por la recuperación del poder porfirista.
Ya para éstos momentos se pedía con gran fuerza la renuncia de Madero, se ejercía presión por parte del embajador de Estados unidos en México, Henry Lane Wilson. Dichas presiones recayeron en el ministro de relaciones exteriores Pedro Lascuráin, el cual a espaldas de Madero discutía con el senado si era lo mejor obligar a la renuncia al presidente, el cual se negaba rotundamente a hacerlo. Ya el gobierno para esos momentos se esta viendo totalmente desequilibrado, por el golpe de estado y ahora vemos la presencia de traidores dentro del mismo gobierno, actuando a sus espaldas y conspirando en contra de él. Ya no se sabe que hubiera sido peor si realmente la renuncia de Madero en éstos momentos, o que su gobierno se le fuera de enemigo.
La intervención del embajador de Estados Unidos es notable, ya que las presiones que ejercía para la renuncia de Madero eran demasiadas, llego a convocar a los embajadores de Alemania, Inglaterra y España para convencerlos de que la renuncia de Madero era necesaria, que era una persona incapaz de llevar un gobierno como el que era necesario llevar en México. Por lo que el presidente Madero, que se mantenía firme en su posición de que si él había sido elegido por el pueblo no tenía porque renunciar, siendo él, el presidente legítimo de México, por lo que le mando decir al presidente de Estados Unidos William Howard Taft, que calmara a su embajador y que no tenía ningún derecho de estarse metiendo en situaciones internas políticas del país.
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