Templo Mayor

Historia Del Templo Mayor

El Templo Mayor fue construido justo en el sitio donde los peregrinos de Aztlán encontraron el sagrado nopal que crecía en una piedra, y sobre el cual se posaba un águila con las alas extendidas al sol, devorando una serpiente. Este primer basamento fue dedicado al dios Huitzilopochtli.

Construido con lodo y madera, marcó el principio de lo que con el tiempo sería uno de los edificios ceremoniales más famosos de su época. Uno a uno los gobernantes de México-Tenochtitlan dejaron como testimonio de su devoción una nueva etapa constructiva sobre aquella pirámide, ya que en este Templo, el pueblo podía constatar el poder de su gobernante en turno y el engrandecimiento de su dios tribal, el victorioso dios-sol de la guerra.

La mitad sur del Templo Mayor, pertenecía a Huitzilopochtli, “El colibrí de la iquierda” dios tutelar de los mexicas. Es bastante factible y una teoría creíble, que se haya tratado de un líder histórico del grupo, elevado a ser una deidad después de su muerte, las tradiciones lo presentan como un ser portentoso que, manifestandose a través de un águila, los condujo hacia su destino y se poso sobre un nopal para indicarles el lugar donde debían establecerse y edificar su lugar.

El delgado bloque cuadrangular con que se elaboró el monolito habria sido sacado de la cantera con ayuda de narrias, suerte de trineos de madera que se deslizaban sobre troncos y que eran impulsados con cuerdas y palancas.

Posiblemente asi fue transportado hasta la ciudad de Tenayuca y de ahí hasta Tlatelolco, atravesando el lago por la calzada de Tenayocan. Si se hacen calculos, puede estimarse que habrian sido necesarios entre 225 y 510 individuos. Aunque parece mas lógico suponer que el bloque fue arrastrado unicamente hasta la margen septentrional del lago de Texcoco y en ese lugar montado sobre una balsa construida para realizar la mayor parte del trayecto por vía lacustre,

Ofrendas en el templo Mayor

En el templo mayor se han encontrado cuantiosas ofrendas depositadas en sus diferentes etapas constructivas.

Ello obedece a que se trataba de un lugar propicio para entablar comunicación con los dioses, y transmitir un mensaje a esas divinidades.

Dichas ofrendas pueden clasificarse en tres tipos, de acuerdo al procedimiento de depósito: en relleno, en caja y en cista. En todos los casos, los objetos fueron cuidadosamente dispuestos en niveles que, en algunos casos, representan los estratos del cosmos según la concepción mexica del universo.

Gran parte de los objetos recuperados por las excavaciones del proyecto TEMPLO MAYOR proceden de ofrendas depositadas por los mexicas bajo los pisos de las diferentes etapas constructivas del edificio. Como práctica ritual, las ofrendas tenian como finalidad enviar dones a los dioses con el fin de obtener beneficios, tales como buenas cosechas y victorias militares.

En las ofrendas excavadas al pie del Templo Mayor, se han descubierto numerosos esqueletos de aguila real, que era valorada por los mexicas por su majestuosidad, su relativa escasez, las enormes dificultades que implicaba su captura y la excepcional belleza de su plumaje. El águila era el simbolo del Sol, y por lo mismo se le vinculaba con el mundo masculino y celeste. En los mitos relacionados con la migración del pueblo mexica, el dios patrono Huitzilopochtli se transforma en águila para incitar a sus protegidos a marcharse a Aztlán, y guiarlos en su largo recorrido a la Tierra prometida.

El llamado estilo “Mezcala” comprende una gama considerable de objetos de piedra pulida que se han localizado principalmente en las cercanias del Rio mezcala, dentro del actual estado de Guerrero.

Ritual Y sacrificio

Entre los mexicas, los conceptos sobre la guerra y el sacrifico, en el Templo Mayor, respondían a las necesidades de cohesión y reproducción de la sociedad. El guerrero tenia una importancia fundamental y estaba inmerso

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